no se tienen antecedentes claros acerca de la vida terrestre de Jesús antes de los 30 años.
De su infancia, son destacables los episodios de su nacimiento y la más tierna edad hasta los 2 años, durante el cual la familia arrancó para establecerse en Egipto, para luego retornar a Nazareth; y el episodio cuando se pierde de su familia, a la edad de 12 años, y es encontrado en las escaleras del Templo conversando en público con los sacerdotes, haciendo preguntas y escuchando, aprendiendo.
Ese episodio habla de que la educación espiritual que Jesús recibía de sus padres era intensa. En efecto, las costumbres judías dictaban leer con regularidad las Sagradas Escrituras (en aquel tiempo estaban constituidas por el 'Antiguo Testamento'), y observar dedicadamente el conocimiento de Dios y las costumbres de la tradición humana.
Por lo tanto, Jesús era versado en la Palabra, obsérvese que hablamos de las primeras partes de nuestra Biblia. Sin embargo, la predicación de las Buenas Nuevas del Reino de Dios comienza formalmente después de su ayuno de 40 días y noches en el desierto, donde es tentado por Satanás, ocurrido a su vez después del bautismo de Jesús por inmersión en agua. Por lo mismo, no puede deir que Jesús predicara a través de espíritu antes de bautizarse.
Cabe destacar que durante su infancia no hay relatos respecto de milagros directamente desarrollados por él, salvo por supuesto los milagros de Dios que aseguraron la supervivencia de su Hijo.