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La Debacle de Sebastián Ojo más Chico Sichel : Investigación de CHV y CNN Chile : Aportes irregulares de empresas pesqueras a la campaña de 2009

Excompañero de Sichel: "Sí, hizo lobby, pero en ese momento no estaba tipificado como lobby"



Todo comenzó en el debate presidencial del miércoles 22 de septiembre en CNN-CHV. La candidata de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, le dijo a Sebastián Sichel que él había sido lobista, basándose en información de Wikipedia.

El lobby es una actividad legal y legítima que consiste en gestiones pagadas en defensa o promoción de un interés particular ante una autoridad, y que en Chile está regulada además por el propio Congreso. La postulante DC, en todo caso, es ella misma sujeto pasivo por esa ley. "Entiendo que en algún momento de su vida hizo lobby por ese mundo", dijo ella en el debate. "Jamás he hecho lobby", respondió Sichel después.




En su comentario, Provoste apuntó al período cuando Sichel ya había dejado el primer gobierno de Michelle Bachelet, y mientras Sebastián Piñera cumplía su primer mandato. Entre los varios trabajos que tuvo el actual candidato de Chile Podemos Más hubo uno que la abanderada a La Moneda destacó: cuando fue director de Asuntos Públicos en la empresa Burson Marsteller Chile, entre 2011 y 2013.

En la mañana del jueves 23 de septiembre, Sichel dio una entrevista al programa Primera Pauta, de Radio PAUTA. Y consultado por esa labor, contestó: "No lo ocultaría jamás si lo hubiera hecho. La mejor forma de saber si uno es lobista es que hay una Ley de Lobby y hay un registro. Sería raro que yo haya sido lobista y no haya un registro de reunión en que yo haya participado". Añadió que Burson Marsteller Chile no se dedicaba al lobby: "Los que saben algo de asuntos públicos, hay varias dimensiones. En el caso de Burson Marsteller, la empresa no hace lobby. Lo que hace es asuntos públicos, que es análisis de escenarios, encuestas, que he hecho siempre en mi vida, y evaluación de entornos. Pero no se relaciona con el sector público, porque es una decisión por política internacional de la compañía. Entonces, me parece absurdo, porque esa ligazón la hacen artificialmente".



Sichel se retiró de Burson Marsteller Chile en 2013, es decir, un año antes de que se promulgara la Ley de Lobby, el 8 de marzo de 2014. La firma cambió de nombre social a Burson Marsteller Comunicaciones y, gracias a la nueva regulación, sí se le puede visualizar en la plataforma del Gobierno de registro de lobistas. No hay datos anteriores a 2014.

¿Se trataba de una empresa que, en la práctica, hacía lobby aunque no tuviera esa tipificación legal?

En un artículo publicado por El Mercurio en 2006 -es decir, ocho años antes de la puesta en marcha de la Ley de Lobby y cinco antes de que Sichel llegara a la empresa-, titulado "Quién es quién en el mundo de los lobistas chilenos", el entonces gerente general de Burson Marsteller, Emilio Sanfuentes, perfilaba la actividad. El artículo del El Mercurio plantea que Sanfuentes explicó que a la hora de comunicarse con cualquier autoridad o parlamentario, su política era "hacer explícito, en nuestra primera comunicación, el nombre del cliente y el tema sobre el cual queremos dar a conocer una posición o entregar información".

PAUTA consultó sobre las actividades de la empresa en aquellos años al periodista Juan Diego Montalva, quien trabajó con Sichel en la firma durante un año (2012). Montalva fue director del área Corporate de Burson Marsteller.

Montalva es un periodista con una extensa experiencia en medios locales y extranjeros. En Chile trabajó en La Tercera, El Mercurio, Qué Pasa y TVN. A inicios de la década de 2000 estuvo tres años en BBC en Reino Unido. Además, fue asesor senior en 2013 en la Secretaría General de Gobierno durante la primera administración de Sebastián Piñera y hoy escribe entrevistas dominicales en LUN.


El rol en Burson Marsteller


Montalva cuenta a PAUTA que en ese entonces Burson Marsteller tenía tres grandes áreas: Corporate, Asuntos Públicos y Marketing. Destaca el trabajo y las redes que desde su cargo aportó Sichel. "Yo estaba a cargo de Corporate, que es, esencialmente, encargarse de principales clientes y empresas y diseñar las estretegias de comunicación, implementarlas y hacer seguimiento. Y ahí se le pedían cosas a Asuntos Públicos", dice Montalva.

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Recuerda que uno de los casos importantes que tuvo la empresa fue la compra de la AFP Cuprum por parte de Principal. "Eso lo hice yo como Corporate, y después, cuando me fui de Burson Marsteller, él (Sebastián Sichel) lo heredó y tuvo a cargo la gestión de ese cliente. El principal cliente que recuerdo de Asuntos Públicos, y que él gestionó, fue Equifax", asegura.

Montalva añade que otro gran cliente de la firma, "y en la que él debe haberse vinculado como director de Asuntos Públicos, fue HidroAysén, que entonces dependía de Bárbara Rochefort, que era la gerenta general de Burson Marsteller".

-¿En que consistía el trabajo que hacían como empresa?

"En el sector de Asuntos Públicos se realizaba seguimiento de discusión legislativa y su experiencia de abogado era muy útil a la hora de debatir ese tipo de temas. Yo no encuentro que sea cuestionable que él haya realizado seguimientos legislativos o lobby, porque creo que es una cuestión bastante legítima, siempre que sea transparente. Y él lo hizo en esas condiciones. Nunca vi nada extraño o irregular. Él era muy transparente".

Y agrega: "Él hizo lobby, pero en ese momento el lobby no estaba tipificado como tal por ley. Era el tiempo en que Enrique Correa (exministro y uno de los dueños de la empresa Imaginacción) decía, justamente, que había que legislar esta actividad".

"Siempre ha tenido muy buenas redes"



Sobre el rol de Sichel, Montalva sostiene que "él iba al Congreso y conversaba con los parlamentarios. Él fue candidato a alcalde de La Reina, luego candidato a diputado y trabajó muy cercanamente con Claudio Orrego. Todo eso le daba una capacidad de movilización en el sector político, que era muy útil para realizar lobby. Lo usaba y lo usaba muy bien. Y, en ese sentido, era muy bueno en su trabajo".

Y añade: "Él es una persona que siempre ha tenido muy buenas redes y usaba esas redes para conseguir información y preguntar opiniones. Ese era, principalmente, su trabajo. Sebastián Sichel es una persona que tiene muchos vínculos en el mundo político, económico y social y en todos tiene muy buena llegada. Eso es lo que explica también que ahora sea un candidato con altas posibilidades de llegar a la Presidencia".

-Entonces, ¿Sebastián Sichel hizo lobby?

"Sí, hizo lobby. Y ese era el trabajo que se realizaba, pero en ese momento no estaba tipificado como lobby. En ese tiempo, era una persona que utilizaba sus redes políticas para conocer y dar a conocer intereses de los clientes".

-Sebastián Sichel dijo que "en el caso de Burson Marsteller, la empresa no hace lobby"...

"Insisto. No había Ley de Lobby, que de alguna manera permitiera tipificar que lo que estabas haciendo fuera lobby. Pero, indudablamente, lo que sí hacía era aprovechar sus redes y sus contactos políticos, que eran y son muchísimos, para hacer llegar mensajes de sus clientes o recibir información de acuerdo a lo que opinaban de sus clientes".

-¿Entonces Burson Marsteller hacía lobby?

"Burson tenía tres áreas: Corporate, Marketing y Asuntos Públicos. Y Asuntos Publicos era justamente relacionarse con el poder político y establecer de alguna manera relación entre los clientes y el poder político. Y eso es lo que yo entiendo como lobby".
 
Falso.


Parisi tiene varias estafas inmobiliarias.
A menos que siendo depas caros, se haya cagado a los ricos que ganan mas de 1 palo 200 entre toda la familia y no al pueblo.

Pero Parisi comenta que salió indemne de todo eso, según lo que el dice, hay que ver que pasará con su llegada demás que lo hacen cagar si esta en algo trucho.
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Chucha laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa zzzzzzzzzzzzzzzzzzoooooooooooooooooooooorrrrrrrrrrrraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa


esta wea de elecciones la cagaron con giros dramáticos tremendos ctm!!!!
 
En una entrevista en Mega la semana pasada, Parisi señaló que efectivamente la campaña de Boric estaba siendo financiada por el Grupo Luksic, las mineras y algunos grupos de Estados Unidos ( y nadie dice nada de eso) y que por eso al chancho Boric nunca lo iban a perseguir o acusar como a el, pero cuando dijo eso le cambiaron el tema...

Me pareció raro que el grupo Luksic financie al chancho Boric...que acuerdo tendrán? Porque no creo que sea a pito de nada.
No se supone que el financiamiento internacional estaba prohibido, o recuerdo mal ?
 
entierren lo luego :sisi:



Olor a gas: Sichel ha recibido $16,5 millones de ejecutivos de Abastible, Lipigas y Gasco


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De acuerdo a datos del Servicio Electoral (Servel), el candidato presidencial de Chile Podemos Más, Sebastián Sichel, ha recibido $16,5 millones por parte de cuatro de ejecutivos de Abastible, Lipigas y Gasco.
La compleja semana de Sebastián Sichel se pone más negra de lo que estaba ya que el abanderado presidencial de Chile Podemos Más ha recibido aportes en dinero de ejecutivos de empresas del gas en el marco de su carrera a La Moneda.
De acuerdo a datos del Servicio Electoral (Servel), según El Mostrador, han sido cuatro los ejecutivos de este sector los que han abierto su billetera para apoyar su aventura.

¿Fue lobbista del gas?: Provoste y Sichel sacan chispas tras roce por pregunta
Por ejemplo, el 14 de septiembre, José Odone (vicepresidente de Abastible) le dio $1 millón.
Tras ello, el 21 de septiembre, Sichel recibió $5 millones de Jaime García Rioseco (vicepresidente de Lipigas).
A eso se sumaron dos depósitos de $5 millones cada uno provenientes de José Miguel Barros Van Hovell Tot Westerflier (Lipigas).
Finalmente, el 29 de septiembre, la candidatura del ex DC recibió otros $500 mil gracias a José Ignacio Laso Bambach, de Gasco.
¿Fue lobbista del gas?
Esta revelación se conoce a días del segundo debate televisado, donde la senadora Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social) lo increpó duramente en un segmento de preguntas cruzadas.
Allí, la legisladora de la DC le enrostró, por ejemplo, su consulta anterior por el retiro del 10%. Finalmente se conoció que Sichel efectivamente hizo un rescate para destinarlo al APV.
En la instancia, además, Provoste le consultó si había sido lobbista del mundo del gas, lo que desató la molestia del hombre.
El candidato, que dejó en claro valorar su desempeño como abogado en el mundo privado, aseguró que nunca ha tenido como cliente a una empresa del gas y le solicitó a la senadora que renunciara a su dieta parlamentaria.
Dinero de pesqueras en 2009
Los datos de financiamiento desde el mundo del gas se suman a los conocidos el martes por la noche, pero de pesqueras.
Esa historia se remonta a 2009, cuando Sebastián Iglesias militaba en la DC y quería ser diputado por el extinto distrito 24 (de La Granja y La Reina).
Lee también...
Aportes de pesqueras y boletas irregulares: revelan datos de campaña de Sichel a diputado en 2009
En línea con una investigación de CHV y CNN Chile, Sichel habría recibido $30 millones en esa oportunidad.
Del total, $19 millones habrían sido concedidos a través de boletas a honorarios emitidas por familiares y amigos suyos.
En ese tiempo, sin dinero público para solventar campañas electorales visado por ley, este método servía para financiar irregularmente la política.


 
pobre qliao weon, debio haber seguido siendo lobbysta y ganando harta plata y comiendose maracas o taxi boys caros si no estaba conforme con su vida , esta a punto q le de un surmenage ese qliao , y lo he visto un buen par de veces y con weas muchisimo menos estresantes q se candidato a presidente
 
El candidato a diputado por Las Condes que vivió en campamentos hippies y nunca vio tele cuando niño
por Alejandra Carmona López 4 octubre, 2013
Tres personajes fueron clave en su vida: su abuelo, su abuela y su mamá. En medio del hippismode los 80, Sebastián creció entre carpas, sin luz, recorriendo Latinoamérica ‘a dedo’ y montado en camiones, leyendo los libros que llegaban por casualidad a sus manos mientras vivía en una casa tomada en Concón. A los 11 años se enteró que el hombre al que le decía papá, no lo era y que ese nombre le correspondía al ingeniero forestal Antonio Sichel, en una historia que afirmó su convicción política de legislar sobre la integración. Decidió buscarlo a los 30 años. A esa edad, cuando muchos podrían perder a sus padres, él encontró al suyo.


“No existen familias incorrectas o correctas, lo esencial es el amor”, dice el diseño de un cartel que Sebastián Iglesias Sichel (DC) guarda en su IPhone, cubierto por una carcaza con la tradicional lengua-ícono de los Rolling Stone.
Es una de las cinco frases que se imprimirán en pancartas y afiches como parte de su campaña a diputado por el distrito 23 Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea. Es parte de la distinción generacional entre los nombres 'promesa' que lo precedieron en la Democracia Cristiana, partido en el que milita desde 2001, como Claudio Orrego, que se distanció del matrimonio igualitario durante su campaña presidencial.
Sebastián quiere defender en el Congreso la idea de que no todas las familias se ciñen a la misma caricatura: hijo, papá, mamá. Que las mamás solas y solteras también pueden construir una familia o que ésta también se puede adquirir por afecto. No sólo porque en cualquier parte de Chile es obvia la realidad, sino porque él mismo, hace siete años, no conocía a su papá. Tampoco tenía el apellido Sichel. Hace siete años comenzó a destejer su propia historia.
NIÑO HIPPIE
Cuando nació, el 30 de julio de 1977, Sebastián fue inscrito como hijo natural con el nombre Sebastián Sichel, el apellido de su padre; un adolescente de 17 años que tuvo una relación con su mamá cuando eran amigos del barrio en la comuna de Las Condes. La historia se escondió bajo la alfombra, como aún sucedía en muchas familias acomodadas en la década del ‘70. Sichel nunca supo que había tenido un hijo. O, al menos, no con certeza.
Sebastián tampoco, porque empinándose hacia los dos años, su mamá Ana María Ramírez, se enamoró de Saúl Iglesias, un hippie del puerto de San Antonio, con el que creció pensando que era su papá. Cuando él y su mamá se casaron, su apellido original voló y fue reemplazado por el de Saúl; un trámite fundamental para que el niño los acompañara en la travesía que a fines de la década de los ’70 les rondaba por la cabeza y emprendieron por cerca de seis meses: recorrer algunos países de Latinoamérica vendiendo aros.

Un día, hace siete años, su papá Antonio Sichel, enterado de que Sebastián había comenzado su búsqueda, lo llamó a su casa. Nervioso y sin conocerlo, se reunieron como en una cita a ciegas en un restaurante del barrio Italia. Y Sebastián, que nunca sintió vacío de afectos, lo vio y se reconoció en él: en su porte alto, en los gestos, en el gusto por la vida al aire libre, los asados, en la nariz afilada. Lo vio y no tuvo dudas de que era él. Incluso corre como él, con los codos doblados y los brazos a la altura del pecho.

Sebastián tiene recuerdos vagos de esos meses y en los flashback, la secuencia pierde orden: él subiendo a un camión, después de hacer dedo en una carretera; él con no más de tres años viviendo en un edificio derruido en Sao Paulo; su mamá vendiendo aros; peregrinando por lugares tomados; más familias sumándose a la aventura; otro camión a dedo. Argentina, Brasil…
-¿Pero no recuerdas nada más concreto?
-La verdad es que no. Yo he tratado de sacar cuentas de cómo fue ese tiempo, de ponerle fechas, pero ha sido imposible. Mi mamá tampoco recuerda bien –responde mientras espera un cortado en una cafetería de Providencia, abrigado con una compuesta chaqueta azul que en nada podría recordar su infancia. Aunque esa es su marca.
Después del viaje por Latinoamérica y de vivir otros meses en carpa en Horcón, su mamá y Saúl se tomaron una casa en Concón, un lugar que cree, era de un exiliado que debió arrancar del país post Golpe.
Ahí, sin luz ni agua potable. Sin televisión, al margen de los programas que construyeron a los niños de los ’80, Sebastián comenzó a leer sin parar. Sobre todo textos de historia, un ramo en el que durante toda su vida escolar tuvo promedio 7. Devoró textos como los de Frías Valenzuela o Gonzalo Vial, porque “no había más”, comenta resignado. Eran libros que recolectaba. También acumuló la colección completa de Mampato; la aprendió de memoria por números y capítulos.
Los recuerdos de esa época son mágicos, pero tienen que ver más que nada con sensaciones. De hecho, había olvidado la imagen de la casa, y volvió al lugar hace poco para ver cuál había sido su destino.
Porque de ese espacio, la memoria no sólo colecciona recuerdos de mar, la libertad y la lectura, sino el primer golpe de su vida. Tras la separación de sus padres, en crisis por dejar Concón y volver a Santiago, Sebastián supo que el señor que se alejaba de su mamá, Saúl Iglesias, nunca había sido su papá.

PUNK, ABOGADO, DEMOCRATACRISTIANO
Durante toda su vida, Sebastián tuvo otros dos padres satélites: su abuelo Guillermo Ramírez y su abuela Ana Alvarado. Ellos siempre estuvieron pendientes de él. Si vivía con su madre en Concón, ellos se acercaban. Así, su abuelo-padre, cuando Sebastián enfrentó el secreto que se le reveló a los 11 años: que su progenitor no era Saúl, sino que un ingeniero forestal llamado Antonio Sichel, le dijo: “Tú no te preocupes de nada. Acá el papá soy yo”. De alguna forma, Guillermo siempre parchó con amor la historia y no hubo vacío.
De vuelta en Santiago, con su mamá se instaló en una mediagua que estaba en la parte trasera de una vulcanización en Colón Oriente, así siguió estudiando, prendido de la historia y de los libros de Herman Hesse, que incluso volcaron a dos de sus amigos más cercanos al movimiento Hare Krishna. Mientras él seguía leyendo, interesado en las carencias sociales, siempre con buenas notas, el eterno presidente de curso. Rebelde y punketa.
A los 18 años se quedó solo viviendo en ese lugar, cercano siempre a una de las mujeres que más quiere: su hermana Banya Iglesias (31). Un nombre inventado que sólo lleva ella, además de otra niña que nació en medio de las tomas hippies en las que vivían.
“Yo dejé esa casa al final porque ni eso podía pagar y me fui a arrendar una pieza en Independencia para poder seguir estudiando”, cuenta.
Obtuvo tan buenos puntajes en la PAA que se anotó la beca Padre Hurtado para estudiar Derecho en la Universidad Católica y empezó a conocer de cerca el mundo de los trabajos voluntarios. “Tenía un rollo con la cosa de la equidad porque había vivido en todos los lugares posibles. Una de las gracias del Liceo Alexander Fleming, donde estudié en Santiago, es que tenía estudiantes muy cuicos y otros con ni un peso. En la Católica era todo lo contrario. Yo he vivido de todo”, cuenta.
Dice que es ese mismo relato el que lo hace comprender que la renovación en la política, sobre todo en su partido, tiene que sobreponerse al valor testimonial. Que ser joven y embarrarse los pies en terreno ya no basta para hablar de transformación generacional. “Los que nos quedamos atrás en la renovación de ideas estamos repitiendo frases conservadoras como hace 40 años”, dice, y por eso su historia, con todo: sus viajes, sus peregrinajes y su modelo de familia, también forman parte de universo sobre el que construye las propuestas ahora que es candidato a diputado.
Para Sebastián, la integración es el gran tema que debe estar presente en la agenda de cualquier funcionario público que se siente en el Congreso. “La Ley antidiscriminación por el caso Zamudio no resuelve otros avances. Es una sociedad que está atada a una serie de discriminaciones que los legisladores estamos llamados a romper”, comenta, seguro de que siendo una carta DC puede desplazar a la derecha de un reducto que la Alianza siempre ha sentido propio, pero que es también un terreno que Sebastián conoce desde siempre.
Ahora también vive en Las Condes, con su mujer Bárbara y sus dos hijos: Pedro (3) y Julián (2 meses), que también lo apoyan en la campaña que ahora lo hace aparecer como si tuviera tres apellidos: Sebastián Iglesias Sichel Ramírez; aunque la verdad es que en el Registro Civil, Iglesias figura como su segundo nombre.
Hace siete años, después de conocer a Bárbara y pensar que con ella quería formar una familia, se impuso la tarea de contarle a ella toda su historia (era la primera vez que la contaba) y buscar a su padre. Además, tras la muerte de su abuelo, hace 11 años y la pérdida de memoria de su abuela, que vive con Alzheimer, quiso saber de dónde venía.
Un día, hace siete años, su papá Antonio Sichel, enterado de que Sebastián había comenzado su búsqueda, lo llamó a su casa. Nervioso y sin conocerlo, se reunieron como en una cita a ciegas en un restaurante del barrio Italia. Y Sebastián, que nunca sintió vacío de afectos, lo vio y se reconoció en él: en su porte alto, en los gestos, en el gusto por la vida al aire libre, los asados, en la nariz afilada. Lo vio y no tuvo dudas de que era él. Incluso corre como él, con los codos doblados y los brazos a la altura del pecho.
Por cariño al apellido Iglesias, lo conservó como segundo nombre; y sumó Sichel como primer apellido. No sólo eso, también sumó tíos, hermanos, hermanas, primos. Toda una familia que no conocía y que no sólo le permitió tejer su propia historia en lo personal; sino también en la política.
-Mis abuelos fueron un salvavidas enorme. Yo soy lo que soy gracias a ellos y tiene que ver con lo que yo he resuelto en política sobre mis convicciones y eso va desde la defensa de la familia hasta el matrimonio igualitario. Hay una elite que cree que la familia está constituida por padre, madre e hijos. Estamos discriminando a un montón de personas que están fuera de este sistema. Hay un conservadurismo en la sociedad chilena que no le permite aceptar algo tan distinto como esto. Hay muchos católicos que no aceptan a hijos de familias separadas. Tenemos ley de divorcio hace nada y aún hay gente que cree que los hijos de separados son delincuentes. O sea, vivimos en una sociedad que se construyó en base a la discriminación. Y la vida te demuestra siempre que no es así, que la familia es tu grupo de afecto y tiene mil composiciones no sanguíneas. Lo que yo viví es otra cosa.


 
Impresionante toda la maquinaría mediática que se activó para hacer cagar a Sichel. Si este wn la sabe hacer, si usa la fuerza del enemigo a su favor cual judoka algo así como "ellos la izquierda y los medios" contra "nosotros la clase media, los que queremos levantar Chile", a lo mejor tiene chances de llegar a segunda vuelta, pero está muy difícil, además se rodeó de puros chilefuimos expertos en rendición y cobardía.
 
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