MASANI dijo:
no me invite a nada; digame que cosas de la cultura chilena son asi
Casi todo occidente lamentablemente esta infestado del marxismo cultural, hasta la “derecha”, y Chile no es la excepción a la regla. Bueno, como dije anteriormente el marxismo cultural tiene sus orígenes con Gramsci, comunista italiano, que propuso que la guerra cultural debe preceder y guiar al socialismo político. Para Gramsci lo determinante es, a diferencia de la teoría clásica marxista, “la superestructura”, y por medio de aquello, se pretende destruir todos los valores y tradiciones burguesas, para dejar libre el camino a la revolución. Al contrario de Lenín cuyo primer objetivo era apoderarse del Estado y desde allí ejecutar la revolución, Gramsci decía que había que comenzar por el apoderamiento de la mente de la sociedad civil y luego tomar el poder político.
El origen de esto se da en los países occidentales, pues, muchos comunistas occidentales se preguntaron porque en sus países no se daba la revolución, y establecen que el culpable de esto son los cimientos culturales, la educación, lo espiritual, la familia, los medios de comunicación, el patriotismo, los valores tradicionales occidentales, la jerarquía, la moralidad, etc, todo aquello impedía que el obrero logrará la revolución definitiva. Por lo tanto, al obrero se le debía destruir su historia, identidad y cultura, esto es lo que denominaba Gramsci “combate cultural”.
Una de los centros neurálgicos más famosos del gramscianismo es la Escuela de Frankfurt, en donde varios teóricos marxistas en su mayoría judíos profundizaron más esta maquiavélica ideología marxista (Horkheimer, Lukacs, Erich Fromm , Herbert Marcuse). En el marxismo cultural, o mejor dicho “terrorismo cultural”, los que deben desaparecer son todos aquellos que conservan patrones de la cultura burguesa, y no tan sólo aquellos que son capitalistas como el marxismo de antaño proponía.
¿Dónde esta presente el marxismo cultural? , un copy/paste:
La "Teoría Critica" propuesta por Marcuse, asigna a la cultura de la civilización occidental el cometer toda clase de genocidios contra el resto de las subculturas (el mito rousseauniano del buen salvaje, "el hombre nace bueno y la sociedad lo pervierte"). Según esa concepción, nuestra civilización es represora de las minorías étnicas, los homosexuales, los drogadictos, las mujeres, los negros, los transexuales etc. y de fomentar, todas las "conductas fascistas" .
Así como el marxismo clásico culpó a las clases capitalistas, Marcuse criminalizó a la clase media por las mismas conductas de la clase capitalista. Su idea fue convencer que los que crecían en familias tradicionales eran "nazis potenciales" .
Pero quizás, el hito más importante de este filósofo ha sido su libro "La Tolerancia Represiva" que muy pronto se convertiría en la lectura de moda entre los estudiantes de los EEUU, cuando ardían los campus universitarios con la violencia desatada de los años 60 contra la guerra de Viet Nam. Su figura venerada entre los más radicalizados por sus discursos llamando a la "rebelión" y a la "deserción", son iconos de la época. Fue suya la consigna "haz el amor y no la guerra" que inspiró en Europa el "Mayo Francés" en 1969. En “La tolerancia represiva”, Marcuse construye su acta de acusación formal contra la burguesía, considerándola no como un crisol de conductas arcaicas o pasadas de moda, sino como la causa directa de la opresión fascista que soporta la sociedad. Así como el marxismo clásico criminalizó a la clase capitalista, la Escuela de Francfort, a través de Marcuse, declaró culpable de los mismos delitos al sector sociológico formado por las clases medias. El desarrollo teórico posterior de esta idea seminal llevó a sus estudiosos a concluir que los individuos que crecían en familias tradicionales eran incipientes fascistas, nazis potenciales, al igual que los que hacen gala de algún síntoma de patriotismo, los practicantes de religiones tradicionales o, en general, los autotitulados conservadores.
Pero Marcuse es también el responsable de otras herramientas dialécticas del arsenal progre como el concepto de «tolerancia represiva», según el cual aceptar la existencia de una amplia variedad de puntos de vista (otros lo llamamos simplemente «libertad de expresión») es, en realidad, una forma escogida de represión. Marcuse definió su particular concepto de la tolerancia como la comprensión condescendiente para todos los movimientos de izquierda, conjugada con la intransigencia más absoluta respecto a las manifestaciones de matiz conservador.
En su obra "Eros y Civilización" reinterpretó a Freud en cuanto a las causas de la represión social y sexual. Así se convirtió en el máximo abanderado de la revolución sexual, sumando a la teoría marxista, que la revolución debía partir del "erotismo sin límite alguno" que era el derecho a la "felicidad total" a través de los sentidos. Su enseñanza definitiva era romper con todo lo hasta aquí alcanzado por la cultura occidental, de ahí la consigna "prohibido prohibir" que muchos vieron en las paredes de París en el "mayo francés".
El marxismo cultural lo podemos encontrar en todas partes, es lo que se dice normalmente como lo “políticamente correcto”, “corrección política”, “progresismo”, es algo ya instaurado en la mente social, y tu eres una de la mejores muestras de aquello.
El marxismo cultural es increíblemente peligroso ya que esta enfocado a la clase media, a los hijos de burgueses (todo el movimiento hippie salio de ahí precisamente), por eso su gran éxito también, éxito al que incluso la derecha conservadora a tenido que ir cediendo.
