7 años de pololeo universitario, era mayor que él, así que me tocó ayudarlo económicamente, e intelectualmente, para que terminara su carrera.
Apenas la terminó, se endeudó con una tremenda camioneta y comenzó a hacer negocios, me dejó botá por sus negocios - se fue a otra ciudad - .... así que lo mandé a la chucha, se le subieron los humos a la cabeza.
A los meses, luego de agarrarse a cualquier animalito que encontró por ahí, volvió diciéndome "tú no eres interesada y das consejos inteligentes" .... ahora tiene su bendición, una mina que ni mea ... le chantó la guagua.
Después me puse a pololear de nuevo con un chico que también conocí en la universidad, ya de profesionales, digamos que a esta altura es mejor "diablo conocido que diablo por conocer", onda, ni él, ni yo, podemos contar cuentos, porque sabemos bien la vida del otro.