Walter Nelson
Berto 2022
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El contratista Francisco Ponce Inostroza Construcciones E.I.R.L., que realizó obras de conservación en la Escuela República de México por un valor de $150 millones, lleva dos años y tres meses esperando que la Municipalidad de Santiago, a cargo de la alcaldesa Irací Hassler (PC), le pague una factura de más de $42 millones, a la que El Líbero tuvo acceso.
La factura fue emitida el 23 de diciembre de 2021. «Se supone que todas las facturas son pagaderas a los 30 días de emitidas. Esa era un estado de pago N° 4, por un avance de obra. Debería haber sido pagada entre enero y febrero de 2022», explica Francisco Ponce, quien recurrió a instancias judiciales ante el no pago.
La empresa J&O Proyectos Limitada realizó trabajos eléctricos en el Instituto Nacional. Se trató de un contrato directo por $131 millones que inició el 13 de enero de 2021 y fue entregado un mes después. La primera factura, por 91 millones de pesos, fue cancelada en mayo de 2021, durante la administración del alcalde Felipe Alessandri. Por el pago de los otros $40 millones, divididos en dos facturas, los responsables de esta empresa tuvieron que esperar dos años: una la pagaron en junio de 2023 y la otra en noviembre de ese mismo año.
«A la dueña de esta empresa la demandaron las casas eléctricas que le dieron crédito para que pudiera hacer los trabajos y a las que luego no pudo pagarles a tiempo, recibió amenazas por parte de personas con las que mantenía deudas que había adquirido para efectuar el proyecto», relata una persona cercana a la afectada, debido a que esta se negó a dar declaraciones a la prensa alegando problemas de estrés.
Los casos de Francisco Ponce Inostroza Construcciones E.I.R.L. y de J&O Proyectos Limitada, advierte el concejal Juan Mena (RN), no son aislados.»Lamentablemente con esta administración, y digo con esta administración porque también fui concejal durante la administración de Felipe Alessandri y estas cosas no pasaba, tenemos facturas con fecha de vencimiento del 2021 que aún no son canceladas por la Municipalidad de Santiago», señala al ser consultado por El Líbero.
«He recibido bastantes reclamos por parte de proveedores ante el no pago de facturas, donde estos han tenido que incurrir en el pago de abogados y demandar. Algunas de estas personas incluso han sufrido problemas de salud», agrega el concejal.
En el caso de Ponce, el 20 Juzgado Civil de Santiago, en sentencia dictada el 28 de diciembre de 2023, señaló que el municipio debía «hacer entero y cumplido pago al ejecutante del capital adeudado, más reajustes e intereses, con costas». El fallo es de acceso público en la página del Poder Judicial.
La sentencia está referida a la factura de los $42 millones. No obstante, la deuda total que la municipalidad a cargo de Hassler mantiene con este contratista es de poco más de $56 millones.
Ponce tiene otras dos facturas, emitidas por ese mismo contrato, pero fechadas el 28 de agosto de 2023, que suman casi 13 millones y medio de pesos y que tampoco le han pagado. El Líbero también tuvo acceso a estos documentos. Al cierre de esta nota no había recibido el pago por ninguna de las tres.
«La obra está entregada en el primer trimestre de 2022 y tengo los documentos en los que consta esa entrega, por si es que alguien lo pone en duda», advierte el afectado.
En J&O Proyectos Limitada, afirman personas cercanas a esa empresa, consideraron demandar a la Municipalidad de Santiago, pero ni siquiera contaban con los recursos necesarios para pagar los honorarios de los abogados.
Ponce, constructor civil, indica que su empresa tiene 25 años en el mercado. «Hace más de 15 años que hago trabajos para la Municipalidad de Santiago. Jamás me había pasado esto. Primera vez que he tenido que ir a los tribunales para que me puedan cancelar un trabajo», advierte el contratista, que aún no ha podido cobrar.
«He trabajado para muchas municipalidades y entidades privadas y jamás me había pasado una cosa así. Eso quiero recalcarlo, porque yo tengo una trayectoria. Independientemente del tema político, he trabajado con la Municipalidad de Santiago desde 2005 y he licitado a un montón de trabajos en distintos colegios y es la primera vez que pasa esto. Eso quiero que quede muy claro, el mal manejo que ha hecho esta administración«, insiste, refiriéndose a la gobierno municipal de la alcaldesa Hassler.
Ponce señala que en ese tiempo ha remodelado, por contrato, aproximadamente 10 o 15 colegios de la comuna de Santiago. «En la Escuela República de México, los trabajos consistieron en arreglos de infraestructura de salas de clase, patios y una multicancha, así como la remodelación completa de un baño de estudiantes: cambio de cañería sanitaria, de la parte eléctrica y artefactos sanitarios», dice.
En el caso de J&O Proyectos Limitada, el trabajo en el Instituto Nacional era el primero que esa empresa realizaba para la Municipalidad de Santiago. Durante los cuatro años anteriores había prestado servicios sólo a privados.
Las demoras en los pagos no solo afectan a los contratistas y proveedores, sino que van en detrimento de los propios vecinos de Santiago. Así lo plantea el concejal Mena. En los casos bajo análisis, no obstante, los afectados serían los estudiantes y las comunidades educativas de la comuna, señala.
«Finalmente los vecinos y el municipio son los perjudicados porque lamentablemente quienes postulen el día de mañana a hacer trabajos para la Municipalidad (de Santiago) saben que no van a ser pagados en la forma ni en el tiempo en el que corresponden (…). Muchas veces estas empresas, a pesar de que ganan las licitaciones, se terminan bajando porque saben que el municipio no es un buen pagador», advierte Mena.
También te podría interesar la nota: Salas a medio terminar, sin cortinas, sin piso y con lámparas despegadas: la realidad de la vuelta a clases en el Liceo 1
Al ser consultado sobre la hipotética decisión de volver a hacer trabajos para la administración municipal de Hassler, la respuesta de Ponce no hace más que reafirmar lo expuesto por el concejal. «No tomaría otro contrato por razones obvias: no voy a trabajar con alguien que no me paga el trabajo», señala el contratista.
Uno de los afectado por estas moras, que prefiere mantener el nombre de su empresa en reserva por temor a represalias, asevera que incluso hay demora en los pagos de facturas que no son millonarias y que les toca esperar hasta un semestre más de lo que corresponde por ley.
«Siempre que tenemos facturas correspondientes a la Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago tienen un atraso considerable en el pago. Lo que me llama la atención es que ocurre en el área de educación. Cuando hemos emitido facturas para el área de salud, aprovisionamiento e informática, ninguno de estos departamentos presenta este problema. Esos pagos se realizan dentro del plazo correspondiente», asevera.
Este proveedor, que aclara que en este momento la alcaldía que dirige Hassler no mantiene con él ninguna deuda, explica que por lo general tiene que esperar hasta siete meses para que le paguen facturas que no llegan a los $2 millones y que deberían cancelarle en 30 días.
Este afectado también advierte que en reiteradas oportunidades ni siquiera reciben explicaciones sobre las demoras por parte de la administración de Hassler. «En las primeras facturas los encargados de Adquisiciones y Finanzas del Departamento de Educación respondían los correos, aunque no fuese nada útil o que indicaran fechas de pago que no se cumplían, pero ya con las últimas facturas nadie respondía los correos, los teléfonos se encuentran descolgados o suenan y suenan sin que alguien conteste. Para poder cobrar algunas facturas hemos tenido que contactar a concejales», señala.
Ponce, el contratista al que le deben un monto millonario, coincide en este punto. «Lo peor es que nadie de esta gente, ni del Director de Educación (Rodrigo Roco) hacia abajo me ha dado una explicación formal. Jamás en estos dos años y fracción que llevo me ha dicho alguien ‘te vamos a cancelar en tal mes’. Nadie me ha dado una fecha. Pareciera que no hay intención de cancelar», asevera.
«Me obligaron a entablar una demanda, con todo lo que eso implica en términos de tiempo y costos», agrega.
Consultados por El Líbero sobre estos casos, desde la Dirección de Educación Municipal de Santiago (DEM) respondieron que al contratista Francisco Ponce Inostroza Construcciones E.I.R.L. le han realizado el pago de más de la mitad de la deuda. En dos años, efectivamente, han cancelado a esa constructora 94 millones de pesos, es decir el 63% del total del contrato.
«La DEM ha efectuado gestiones para regularizar la situación, acontecida durante la administración anterior del alcalde Alessandri, producto de un trato directo para ejecutar obras en dicho establecimiento educacional, lo que retrasó la entrega de los fondos provenientes del Mineduc, para el pago del convenio suscrito entre el municipio y la empresa en cuestión», agregaron desde la administración Hassler.
ellibero.cl
La factura fue emitida el 23 de diciembre de 2021. «Se supone que todas las facturas son pagaderas a los 30 días de emitidas. Esa era un estado de pago N° 4, por un avance de obra. Debería haber sido pagada entre enero y febrero de 2022», explica Francisco Ponce, quien recurrió a instancias judiciales ante el no pago.
La empresa J&O Proyectos Limitada realizó trabajos eléctricos en el Instituto Nacional. Se trató de un contrato directo por $131 millones que inició el 13 de enero de 2021 y fue entregado un mes después. La primera factura, por 91 millones de pesos, fue cancelada en mayo de 2021, durante la administración del alcalde Felipe Alessandri. Por el pago de los otros $40 millones, divididos en dos facturas, los responsables de esta empresa tuvieron que esperar dos años: una la pagaron en junio de 2023 y la otra en noviembre de ese mismo año.
«A la dueña de esta empresa la demandaron las casas eléctricas que le dieron crédito para que pudiera hacer los trabajos y a las que luego no pudo pagarles a tiempo, recibió amenazas por parte de personas con las que mantenía deudas que había adquirido para efectuar el proyecto», relata una persona cercana a la afectada, debido a que esta se negó a dar declaraciones a la prensa alegando problemas de estrés.
Los casos de Francisco Ponce Inostroza Construcciones E.I.R.L. y de J&O Proyectos Limitada, advierte el concejal Juan Mena (RN), no son aislados.»Lamentablemente con esta administración, y digo con esta administración porque también fui concejal durante la administración de Felipe Alessandri y estas cosas no pasaba, tenemos facturas con fecha de vencimiento del 2021 que aún no son canceladas por la Municipalidad de Santiago», señala al ser consultado por El Líbero.
«He recibido bastantes reclamos por parte de proveedores ante el no pago de facturas, donde estos han tenido que incurrir en el pago de abogados y demandar. Algunas de estas personas incluso han sufrido problemas de salud», agrega el concejal.
Juzgado sentenció a la Municipalidad dirigida por Hassler a pagar incluso reajuste, inetereses y costas
En el caso de Ponce, el 20 Juzgado Civil de Santiago, en sentencia dictada el 28 de diciembre de 2023, señaló que el municipio debía «hacer entero y cumplido pago al ejecutante del capital adeudado, más reajustes e intereses, con costas». El fallo es de acceso público en la página del Poder Judicial.
La sentencia está referida a la factura de los $42 millones. No obstante, la deuda total que la municipalidad a cargo de Hassler mantiene con este contratista es de poco más de $56 millones.
Ponce tiene otras dos facturas, emitidas por ese mismo contrato, pero fechadas el 28 de agosto de 2023, que suman casi 13 millones y medio de pesos y que tampoco le han pagado. El Líbero también tuvo acceso a estos documentos. Al cierre de esta nota no había recibido el pago por ninguna de las tres.
«La obra está entregada en el primer trimestre de 2022 y tengo los documentos en los que consta esa entrega, por si es que alguien lo pone en duda», advierte el afectado.
En J&O Proyectos Limitada, afirman personas cercanas a esa empresa, consideraron demandar a la Municipalidad de Santiago, pero ni siquiera contaban con los recursos necesarios para pagar los honorarios de los abogados.
«He trabajado con la Municipalidad de Santiago desde 2005 y es la primera vez que pasa esto»
Ponce, constructor civil, indica que su empresa tiene 25 años en el mercado. «Hace más de 15 años que hago trabajos para la Municipalidad de Santiago. Jamás me había pasado esto. Primera vez que he tenido que ir a los tribunales para que me puedan cancelar un trabajo», advierte el contratista, que aún no ha podido cobrar.
«He trabajado para muchas municipalidades y entidades privadas y jamás me había pasado una cosa así. Eso quiero recalcarlo, porque yo tengo una trayectoria. Independientemente del tema político, he trabajado con la Municipalidad de Santiago desde 2005 y he licitado a un montón de trabajos en distintos colegios y es la primera vez que pasa esto. Eso quiero que quede muy claro, el mal manejo que ha hecho esta administración«, insiste, refiriéndose a la gobierno municipal de la alcaldesa Hassler.
Ponce señala que en ese tiempo ha remodelado, por contrato, aproximadamente 10 o 15 colegios de la comuna de Santiago. «En la Escuela República de México, los trabajos consistieron en arreglos de infraestructura de salas de clase, patios y una multicancha, así como la remodelación completa de un baño de estudiantes: cambio de cañería sanitaria, de la parte eléctrica y artefactos sanitarios», dice.
En el caso de J&O Proyectos Limitada, el trabajo en el Instituto Nacional era el primero que esa empresa realizaba para la Municipalidad de Santiago. Durante los cuatro años anteriores había prestado servicios sólo a privados.
«No tomaría otro contrato por razones obvias: no voy a trabajar con alguien que no me paga el trabajo»
Las demoras en los pagos no solo afectan a los contratistas y proveedores, sino que van en detrimento de los propios vecinos de Santiago. Así lo plantea el concejal Mena. En los casos bajo análisis, no obstante, los afectados serían los estudiantes y las comunidades educativas de la comuna, señala.
«Finalmente los vecinos y el municipio son los perjudicados porque lamentablemente quienes postulen el día de mañana a hacer trabajos para la Municipalidad (de Santiago) saben que no van a ser pagados en la forma ni en el tiempo en el que corresponden (…). Muchas veces estas empresas, a pesar de que ganan las licitaciones, se terminan bajando porque saben que el municipio no es un buen pagador», advierte Mena.
También te podría interesar la nota: Salas a medio terminar, sin cortinas, sin piso y con lámparas despegadas: la realidad de la vuelta a clases en el Liceo 1
Al ser consultado sobre la hipotética decisión de volver a hacer trabajos para la administración municipal de Hassler, la respuesta de Ponce no hace más que reafirmar lo expuesto por el concejal. «No tomaría otro contrato por razones obvias: no voy a trabajar con alguien que no me paga el trabajo», señala el contratista.
Afectados denuncian que desde la Municipalidad a cargo de Hassler son constantes las moras y las faltas de explicaciones
Uno de los afectado por estas moras, que prefiere mantener el nombre de su empresa en reserva por temor a represalias, asevera que incluso hay demora en los pagos de facturas que no son millonarias y que les toca esperar hasta un semestre más de lo que corresponde por ley.
«Siempre que tenemos facturas correspondientes a la Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago tienen un atraso considerable en el pago. Lo que me llama la atención es que ocurre en el área de educación. Cuando hemos emitido facturas para el área de salud, aprovisionamiento e informática, ninguno de estos departamentos presenta este problema. Esos pagos se realizan dentro del plazo correspondiente», asevera.
Este proveedor, que aclara que en este momento la alcaldía que dirige Hassler no mantiene con él ninguna deuda, explica que por lo general tiene que esperar hasta siete meses para que le paguen facturas que no llegan a los $2 millones y que deberían cancelarle en 30 días.
Este afectado también advierte que en reiteradas oportunidades ni siquiera reciben explicaciones sobre las demoras por parte de la administración de Hassler. «En las primeras facturas los encargados de Adquisiciones y Finanzas del Departamento de Educación respondían los correos, aunque no fuese nada útil o que indicaran fechas de pago que no se cumplían, pero ya con las últimas facturas nadie respondía los correos, los teléfonos se encuentran descolgados o suenan y suenan sin que alguien conteste. Para poder cobrar algunas facturas hemos tenido que contactar a concejales», señala.
Ponce, el contratista al que le deben un monto millonario, coincide en este punto. «Lo peor es que nadie de esta gente, ni del Director de Educación (Rodrigo Roco) hacia abajo me ha dado una explicación formal. Jamás en estos dos años y fracción que llevo me ha dicho alguien ‘te vamos a cancelar en tal mes’. Nadie me ha dado una fecha. Pareciera que no hay intención de cancelar», asevera.
«Me obligaron a entablar una demanda, con todo lo que eso implica en términos de tiempo y costos», agrega.
La respuesta de la DEM
Consultados por El Líbero sobre estos casos, desde la Dirección de Educación Municipal de Santiago (DEM) respondieron que al contratista Francisco Ponce Inostroza Construcciones E.I.R.L. le han realizado el pago de más de la mitad de la deuda. En dos años, efectivamente, han cancelado a esa constructora 94 millones de pesos, es decir el 63% del total del contrato.
«La DEM ha efectuado gestiones para regularizar la situación, acontecida durante la administración anterior del alcalde Alessandri, producto de un trato directo para ejecutar obras en dicho establecimiento educacional, lo que retrasó la entrega de los fondos provenientes del Mineduc, para el pago del convenio suscrito entre el municipio y la empresa en cuestión», agregaron desde la administración Hassler.
Las millonarias deudas de Hassler: contratistas que trabajaron en liceos de Santiago llevan más de dos años esperando el pago
Desde el 23 de diciembre de 2021 el contratista Francisco Ponce Inostroza espera que la Municipalidad de Santiago, a cargo de la alcaldesa del PC, le pague una factura de $42 millones por trabajos de conservación que hizo en la Escuela República de México. “He trabajado con la municipalidad...
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