Para empezar bien el lunes: en esto se gastan las luquitas de tus impuestos nuestros honorables parlamentarios.
Según mi teoría conspiranoica, es gran parte de las voces fuertes que pregonan los valores progresistas een Chile sean puras minas tasantes, porque como el votante promedio es medio ahueonao, vota porsilapongo para verse bien ante los otros progres imbéciles.
¿Yastaba?
La nota:
La diputada de Revolución Democrática, Maite Orsini, no deja de hacer noticia luego de rendir pleitesía y agradecimiento político al criminal
Ricardo Palma Salamanca por haber asesinado al Senador de derecha, Jaime Guzmán,
se reveló su culto al borde del fervor religioso al sicario político con rasgos psicóticos “Che” Guevara, el cual fue evidente en las fotos que publicó de un viaje a Cuba, país en brutal dictadura socialista.
Ambas manifestaciones tuvieron concordancia con las palabras de la diputada en pleno Congreso, donde
validó la violencia como arma política.
Sin embargo, esta semana, la parlamentaria que fuera alguna vez apresada por ingreso delictual a propiedad privada, decidió explicitar por instagram el ámbito por el cual es de su interés ejecutar la violencia política que tanto le interesa: el feminismo.
En su cuenta publicó su asistencia a una “feria feminista”, donde adquirió libros de violencia política feminista bastante explícitos, los cuales por cierto recomendó a sus seguidores, en un año en que la doctrina feminista promete volver a invadir colegios y universidades, transformándolos en verdaderos campos de batalla donde prime el gritoneo y el matonaje, además de la destrucción del inmueble público y privado.
El libro que más destaca de las recomendaciones de la parlamentaria es “Foucault para Encapuchadas” escrito por el colectivo argentino violentista de ultraizquierda Manada de Lobxs, integrado por la filósofa Leonor Silvestri, quien ejerce liderazgo en la militancia feminista ultra radical y que ha sido vista en peculiares atuendos como el que podemos ver en la imagen que encabeza esta nota en medio de los actos violentos y antihigiénicos que protagonizan.
De este libro, que busca dar tips a militantes de ultraizquierda que estén dispuestos a causar daño sin miramientos ni tabúes, podemos destacar algunas citas, para dejar constancia del pensamiento que busca promover la diputada del Frente Amplio en nuestra sociedad:
Sobre las relaciones de pareja y la heterosexualidad:
“La abolición de la práctica de la sexualidad en pareja, mediante prácticas de placer en grupo con fines sexoafectivos resignifica el cuerpo como barricada de insubordinación política, de desobediencia sexual, […] creación de espacios de afinidad anti-género y anti-humanos: destruir hasta los cimientos la heterosexualidad como régimen político. Ése es nuestro destino.”
Sobre la violencia:
“Experimentamos el sabor de la molotov, de la nafta, el humo de la goma quemada cortando el puente y abriendo el camino como quien exprimenta un maracuyá, un mango, o un fisting”. Con fisting se refieren a la práctica de introducir el puño completo en el ano. El libro también destaca sin tapujos estar escrito como “apología de la violencia”.
Sobre los liberales que apoyan las causas homosexuales:
“No queremos tolerarlos, ni deseamos su asquerosa dádiva gay-friendly llamada ‘apoyo’, ‘integración’, ‘respeto’, ‘diversidad’… no queremos sus leyes anti-discriminación. No los queremos a ellos. El mundo les pertenece a los heteros […] Habremos de tomarlo por la fuerza. Habremos de forzarles el culo para que lo abran.”
En el libro comprado por la parlamentaria también se ofrece una descripción del fenómeno que se ha hecho más público en el último tiempo pero que tiene larga data, el posporno o pornoterrorismo, donde los revolucionarios se introducen objetos por distintas partes del cuerpo, comen fluidos y deshechos humanos y animales, se mutilan, proyectan asesinatos en grandes pantallas, etc.:
“El PornoTerrorismo es una forma de insurgencia, divergencia, contra-hegemonía, subversión, una insurrección sexual, y una objeción de género.”, todo esto incluye
“elementos de los juegos extremos BDSM como flagelación, agujas, o asfixias; piel descubierta en la superficie del cuerpo, cara cubierta por el pasamontañas típico del insurreccionalismo […] squirt, flujo, semen, sangre humana sobre todo menstrual, mierda; prótesis […] y jugar con ellos como más absurdo les parezca”.
Pollo en Salsa: (agregado a favoritos, buena redacción estilo antroniano)
https://diarioagricolachile.cl/mait...a-politica-para-imponer-el-feminismo-radical/
