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Mi experiencia personal con lo paranormal

:ohno: Hasta ahí te leí, aprende a restar primero.
Jajajjaja, chuta cimpadrito, tanto ardor por un error de tipeo, quise decir 19
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peazo de historia, soy remiedoso pero me gustaria pasar por algo paranormal pero q sea bastante piola y simple para tener la experiencia, y respecto a Claudia, nunca mas se acercaron?


Jaja, no, no he sabido más de ella, ya era, en todo caso fue una weá de pendejo, creo que ahora está pal loli, pero filo, jajajaa, hay que ser muy virgo o muy incel pa' quedarse pegao con un capricho de cabro chico.
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peazo de historia, soy remiedoso pero me gustaria pasar por algo paranormal pero q sea bastante piola y simple para tener la experiencia, y respecto a Claudia, nunca mas se acercaron?


Jaja, no, no he sabido más de ella, ya era, en todo caso fue una weá de pendejo, creo que ahora está pal loli, pero filo, jajajaa, hay que ser muy virgo o muy incel pa' quedarse pegao con un capricho de cabro chico.
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Y le pusiste el pico a la Claudia? :orejon:.


Nope, me quedé con las ganas no más jaja
 
Última edición:
me quede pegado leyendo después que empezaste a describir a mi "amigui" :lol2:

Código:
https://www.antronio.cl/temas/cuenta-tu-historia-paranormal-personal.736711/page-29#post-19821365

Código:
https://www.antronio.cl/temas/cuenta-tu-historia-paranormal-personal.736711/page-30#post-19872816


a ese lo conozco :sisi3:
 
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me quede pegado leyendo después que empezaste a describir a mi "amigui" :lol2:

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https://www.antronio.cl/temas/cuenta-tu-historia-paranormal-personal.736711/page-29#post-19821365

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a ese lo conozco :sisi3:

En una de esas, me pongo a hacer bosquejos de mi historia, del ser que veía, del tablero rsro que usaba la sra.Tayra, y de añgunos pasajes de la historia. Saludos cimpadrito
 
Wena historia sisterito, me quedé desvelado leyéndola aunque debo decirte que tu poder de síntesis es como el reverendo pico...(igual le debierai haber chantao el care e’ cuco a la Claudita)
 
Mansos papiros ctm, y yo tengo que trabajar.

Mas tarde lo leo y edito :buenaonda:

Excelente historia, muy bien relatada.
La pura cagá wn. Increible que cosas así ocurran y se piense que solo pasa en las películas.

Saludos,
 
Última edición:
Csm anoche leí dos partes hasta las 3 am...ni dormí :jajahisteria:
Muy buen relato y bien brigido, quien pensaría que este tipo de cosas siguen sucediendo en estos tiempos (la brujería y demases)
 
Buena su historia cipadrito, no te creo mucho, pero escribes bien.
 
Buen relato, me lo leí completo en un rato. Se agradece.
 
Aqui está la ultima parte cilantros y cilantritas
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Maldad Pura Parte 5

-¡¿ALÓ?! TÍA ELI, VENGA PRONTO....

Al rato después de que mi tía había salido, me fui a acostar. Estaba ahí tendido en la cama cuando de pronto, a través del umbral de la puerta de mi recámara, vi pasar veloz por el pasillo una especie de sombra, y empecé a sentir ese hedor que ya conocía. Sabiendo que estaba sólo con mi madre y mi hermanita, recordé las palabras de Claudia y de la sra. Tayra sobre ser fuerte, sobre tener fe, así que me dije a mi mismo que debía ser el hombre de la casa y me armé de valor. Con el temor recorriendo mis venas, me asomé por el pasillo con precaución. Caminé hasta la sala en medio de la oscuridad y en eso algo captó mi atención: a través de la ventana y con la claridad que brindaba la luna llena, vi a esa cosa, la silueta del hombre de negro con sombrero, parada en el jardín, desafiante, esbozando una macabra sonrisa, y, al mirarme, vi como su cara se deformaba hasta convertirse en algo...inhumano, y arremetió bruscamente contra la ventana dando un espantoso grito.

Desperté. Había sido una pesadilla y estaba empapado en sudor. Me había quedado dormido, pero ya despierto sentí ese olor a putrefacción y a quemado que estaba ahí en el ambiente. De repente, unos gatos comenzaron a maullar al unísono de una forma horrenda, y luego de eso, un golpe fuerte y seco y...escuché a Rocky, el cachorro que mi tía había adoptado unos meses atrás, para compensar su soledad y la ausencia de su hijo y nietos. ¡Dios! Nunca olvidaré ese sonido...Rocky chilló y ladró como si lo estuvieran torturando. Me levanté para ver y en compañía de mi madre quien se había despertado por el escándalo, y cargando a mi hermanita en sus brazos, fuimos a ver que estaba pasando.A medida que avanzabamos por la casa prendiamos todas las luces. Salimos al exterior y ahí... ahí en el jardín frente al ventanal, y al lado del frasco con agua bendita que había utilizado mi tía, el cual ahora estaba completamente roto, estaba Rocky, malherido y en el césped... agonizando.
¡AHÍ, MIRA!-dijo mi madre gritando y señalando hacia dicha ventana. Levanté la vista y vi una mancha de sangre en el cristal, el cual estaba trizado. Al parecer, alguien...o algo, había aventado a Rocky contra la ventana, con una fuerza inusitada. El pobre lloraba y gemía. Casi de inmediato, mi madre me indicó hacia la reja y dijo- ¿Qué es eso?
Y ahí, colgado, había otro saco oscuro.

-¡No puede ser! Y tu tía, ¡¿por qué no se levantó? ¿dónde está?
- Salió- le respondí.
-¡¿Qué?! ¡¿Pero a dónde? ¡¿cómo qué salió?!
- Tranquila, la llamaré. Entremos.

-¡¿ALÓ?! TÍA ELI, VENGA PRONTO
.
-¿¡Qué ocurre?!
-Algo...Algo pasó.
Mi tía colgó. Al rato llegó acompañada de la sra. Tayra, la cual traía una misteriosa caja y un bolsito. Salimos a recibirlas al antejardin y, apenas entró mi tía, vio a Rocky ahí tirado y se tiró de rodillas, llorando sobre el cuerpo ya inerte del cachorro. Cuando recobró algo de compostura, le señalé el nuevo saquito que estaba sobre la reja. Mi gesto no pasó despercibido para la sra. Tayra, quién se aproximó a ese saco y noté que al acercar su mano a dicho objeto, éste se sacudió y se agitó violentamente, como si tuviera algo vivo dentro revolcándose. Lo cogió, para después introducirlo a esa caja, ese cofre que portaba, y lo aseguró con un candado luego de recitar unas extrañas palabras.
-Siento una fuerte presencia maligna, y no me quiere aquí- espetó la sra. Tayra, casi susurrando.
Mi hermanita se había despertado con todo el alboroto. Entramos a la casa, y al hacerlo, vimos una horripilante escena. Ahí estaban esos gatos, los que suponía habían maullado anteriormente de forma aterradora, muertos, desperdigados por toda la casa. Pero ¡¿Cómo?!
-Los animales son los más vulnerables y los que más resienten las malas energías- dijo la sra. Tayra.
Recogimos a todos los gatos y no se nos ocurrió otra cosa más que enterrarlos en el patio trasero junto con Rocky, envueltos en sabanas viejas.
Más tarde esa madrugada, cuando estábamos algo más "tranquilos" y digo tranquilos así entre comillas, porque en realidad no se le podía llamar a eso estar tranquilo, pero ya más recuperados de la conmoción, escuchamos lo que la sra. Tayra tenía que decir
-Si me lo permiten, mañana iré a ungir a la sra. Sonia. Cuando le den de alta y se reponga, es vital que me avisen cuanto antes. Ahora reúnanse en un círculo.
Hicimos caso a sus palabras, y de pie, en círculo, todos presentes incluida mi hermanita que estaba en los brazos de mi madre, aturdida, la sra. Tayra sacó de su bolso unas ramas de algún tipo de hierba y a modo de hisopo, las sumergía en un recipiente con lo que era agua bendita, la cual tenía una agradable aroma, y hacía gesticulaciones raras y profería palabras y frases aún más raras, casi como cantando, mientras nos rociaba con aquel liquido, luego de haber encendido unas hierbas y habernos ahumado con ellas. Después hizo lo mismo por toda la casa.
Al finalizar, el ambiente había cambiado, se sentía mucho más liviano, y el hedor había desaparecido.
-Listo, he terminado. Estarán bien por ahora.
-Gracias- le dijimos.
-Ya me tengo que ir, nos veremos mañana temprano, tengan calma, eso ya no los molestará más, al menos por un par de días.
-Gracias por toda su ayuda, en verdad-dijo mi tía.
Y luego de las despedidas de rigor, nos fuimos a dormir, no sin antes haberme ofrecido para acompañar a la sra. Tayra de vuelta a su casa, a lo cual se negó amablemente.
-Insisto- le dije.
-No mijo, tu deber es quedarte aquí acompañando a tu familia. Descuida, tengo quien vele por mí, además las estrellas están a mi favor esta noche.

-¿Y qué hacemos ahora? ¿llamamos a la Policía? Digo, alguien debió traer esa cosa acá y... dijo mi madre.
La interrumpí diciendole- no creo que ayuden de mucho.
De igual forma mi madre los llamó y cuando llegaron, ahí estaba ese oficial que mucho tiempo antes había concurrido a la otra casa, ese que me dijo que sentía la casa bastante 'cargada', el mismo que, no como ayudarnos en ese momento y que nos recomendó que llamaramos a un cura.
-Así que ahora están aqui ¿Eh?
-Sí- le dije a secas- queríamos denunciar un presunto acoso y hostigamiento...
-Lo sé, sé que han estado siendo acosados por algo, no es la primera vez que nos llaman ¿recuerdas?pero creo que, fuera de los tipos que te atacaron la otra semana, esto escapa a nuestras capacidades.
-¿Y ya saben algo de los bastardos que intentaron matar a mi hijo?-dijo mi madre.
-Los tenemos identificados, sólo es cuestión de tiempo. ¿Siguieron mi consejo de la otra vez, sobre bendecir su casa?
-Algo así- le respondí

Luego de tomar nuestras declaraciones y hacer las llamadas y diligencias de rigor, la policia se retiró del lugar, y nos habían dicho que harían rondas para resguardarnos.

Al otro día, falté a clases y algo cansado, fui yo sólo junto a la sra. Tayra a visitar a mi abuela al hospital, luego de acordar con mi madre que se ocupara de su empleo para que así no se ausentara y tuviera problemas, que yo me encargaría y no se preocupara. Mi hermana había quedado en el kindergarden y mi tía tuvo que ir a dializarse ya que como les comente, padecía de problemas renales. Así que la sra. Tayra y yo íbamos en camino a asistir a mi abuela.
Al llegar, nos acercamos a la recepción y una emfermera nos dio la autorizacion de pasar. Era mediodía de un lunes. Al entrar al pabellón de mi abuela, la cual estaba aún dormida, como aletargada, la sra. Tayra se adelantó y la ungio con un óleo perfumado, y haciendo pases extraños con las manos sobre mi abuela y recitando una especie de cánticos, mi abuela empezó a reaccionar, a abrir los ojos...hasta que finalmente despertó. Al verme, sonrió y me saludó, y yo la abraze y me puse a llorar de alegría. Hablamos largo y tendido. No le conté nada de los sucesos aterradores que habiamos vivido para no perturbarla. Al cano de un par de horas se nos acercó la enfermera para decirnos que habia terminado la hora de visitas, y quien al ver a mi abuela consciente, llamó a los médicos, quienes al llegar y verla, quedaron confundidos, asombrados. Le dije que pronto estaríamos juntos otra vez y que nos reuniriamos como familia. Le entregué un rosario que me había encomendado mi tía Eli, le deje saludos de parte de mi madre y hermana, y nos despedimos. Antes de salir, la sra.Tayra la abrazó y le dejo una medalla de San Benito.
-Adiós abuelita.
-Adiós mijo, cuidese mucho, lo amo, y digale a las chiquillas que las amo.
-Yo también te amo, y mucho.
-Hasta luego sra. Sonia, nos veremos.
- Hasta luego, sra. Tayra.

Más tarde ese día, nos encontrabamos en casa de mi tia Eli junto a la sra. Tayra compartiendo el té.
A eso de las 6, mi madre me llama para decirnos que la habían llamado del hospital...a mi abuela....le darian de alta. Ya estaba mejor. Fuimos todos a buscar a mi abuela, estábamos tan contentos, fue como un respiro de aire fresco.

Ya con mi abuela con nosotros en casa de mi tia Eli, hicimos una pequeña celebración de bienvenida.
Ya en la noche, cuando la sra. Tayra se iba para su casa, dijo: - Mañana estaré aquí a primera hora para que le pongamos fin a todo esto.
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Maldad Pura Parte 6 y Final

Era martes. Tal como había dicho, la sra. Tayra llegó muy temprano para que le pusiéramos un alto a todo esto. Falté a clases nuevamente, y fui a comprar algunas cosas para el desayuno. Cuando venía de vuelta de la tienda, Claudia me salió al paso.
- Hola.
-Hola Claudia, ¿cómo estás?
- Bien ¿y cómo han estado ustedes?
-Bueno, a mi abuela la tuvimos que internar de urgencia hace unos días, pera ya le dieron el alta y ahora está con nosotros.
- ¡Wow! Tú y tu familia han pasado por mucho últimamente. Yo...quería disculparme con ustedes, siento que los abandoné, que hice mal...yo les tengo un gran cariño a todos ustedes, siempre me trataron bien y siento que no les correspondí de la misma forma y...
-Claudia, para, tranquila, está bien, créeme que te entiendo, todos te entendemos, en verdad. No te sientas mal, nos ayudaste mucho, y con eso más que suficiente.
- Es que no puedo dejar de sentirme culpable, los dejé a tu madre, a tu hermana, a tu abuela...y a ti.

Claudia posó su mano delicadamente en mi rostro, acariciando mi mejilla con ternura.

-No te tortures de esa forma Claudita, nosotros siempre te tendremos mucho cariño, no fue tu culpa, nadie podría soportar lo que pasa en esa casa, y tu soportaste bastante, fuiste muy valiente, de verdad.
-Aún así, quiero compensarlos de alguna manera, me gustaría ver a tu abuela.
-Claro, ven conmigo, me están esperando con las compras para el desayuno. Ven a compartir con nosotros.

Minutos después, Claudia y yo llegamos a casa de mi tía Eli. Saludó a mi abuela con un afectuoso abrazo. -Perdóneme sra. Sonia- dijo a mi abuela.
-Tranquila hija, está todo bien, descuida.-le respondió mi abuela.

Claudia me ayudó a preparar el desayuno mientras le contaba las cosas atroces que habíamos pasado el último tiempo.
-Pobre, has tenido que aguantar tanto. Has sido todo un hombre. En eso se acercó mirándome fijamente a los ojos y posando su mano otra vez en mi mejilla me dijo: -Has sido muy valiente, me hubiese gustado haber estado contigo para apoyarte. Y sin darme cuenta, de un momento a otro, me besó...y yo sólo me deje llevar por el momento, no lo podía creer, sentí vértigo y sólo recuerdo que la abrazé.
Luego de ese inesperado encuentro, los dos nos miramos y sonreimos. Terminamos de preparar el desayuno y nos sentamos todos a la mesa. La sra. Tayra marcó la pauta de la conversación:
-Más tarde, al mediodía, deberé iniciar el ritual de purificación para que usted señora Sonia esté apta y en condiciones para lo que se viene después.
-¿Y que tengo que hacer? -dijo mi abuela.
-Ya verá, a su debido momento le indicaré lo que tiene que hacer.

Y tal como lo prometió, justo a las doce de aquel día, inició. Según instrucciones de la sra. Tayra, debía estar sola con mi abuela en un cuarto que ella había preparado especialmente para ese momento, y sólo una persona la podía acompañar mientras durara el ritual.
-Yo, yo la acompañare- dije- Prefiero ser yo quien acompañe a mi hermana mijo- contestó mi tía.
La sra. Tayra estuvo de acuerdo en que fuera mi tía Eli quien las acompañara. -Créeme hijo, es mejor que sea tu tía y no tú, aún eres muy joven.
-No soy un niño- respondí -Lo sé, pero confía en mi, no querrás ver esto, tu tía tiene sus años ya, esto la afectará menos a ella.
El ritual duró más o menos una hora, y no supe que pasó allí adentro hasta años después, cuando mi tía Eli me lo contó. Esto fue lo que ocurrió.

Mi abuela se sentó en una silla y la señora Taura se sentó en frente, y mi tía en un costado de la habitación. Las tres se habían cubierto con una especie de lienzo blanco. La sra. Tayra sacó un puro, y lo empezó a fumar; a medida que lo hacía, hablaba con unas personas o seres invisibles, como si platicara con ellos, y entre tanto, recitaba cantos y oraciones en una lengua desconocida. Rociaba a mi abuela con alcohol pulverizandolo con su boca, y hacía gestos con unas ramas de hierbas; luego se puso a danzar de manera muy extraña alrededor de mi abuela. Al final se sentó en su silla y terminó de fumarse el puro. Cuando lo hizo, mi tía me contó que empezo a hacer arcadas, como si fuera a vomitar, y se preocupó mucho, le preguntaba si se sentía bien, pero ella no le respondía. Mi abuela estaba quieta, inmóvil. De repente, la sra. Tayra empezó a vomitar una especie de huevecillo enorme de color marrón que según palabras de mi tía...me van a perdonar pero, por lo que me dijo mi tía, más bien parecía una gran bola de estiércol, el cual humeaba como si estuviera caliente. Esa escena se grabó a fuego en sus recuerdos.
Cuando hubo expulsado el 'huevo' exclamó- ¡Hemos terminado! Expulse la enfermedad que había en mi cuerpo. Y súbitamente mi abuela recobroó todas sus fuerza, como si le volviera el alma al cuerpo, y experimentó una extraña mejoría.

Ahora debemos localizar la fuente del mal.

Limpiaron todo y Claudoa y yo estábamos eaperando afuera, impacientes.
-¿Y como está? ¿Qué pasó?- pregunté
-Es mejor que no sepas ciertas cosas- respondió la sra. Tayra.
Ahora debemos ir a su casa.
-¡¿QUÉ?! ¿A nuestra antigua casa?
-Asi es, ahí esta focalizado el mal. Por eso, es ahí donde debemos continuar.
-¿Puedo ir con ustedes? Quiero acompañarlos esta vez. Dijo Claudia
-Claudia, no es necesario, en serio.
-Por favor, déjenme ir con ustedes.-insistió.
-¿Estás segura señorita? Quiza no estés lista para presenciar algo así.-espetó la sra. Tayra.
-Por favor, quiero ir con ustedes
-Como gustes, no hay problema entonces.

Llegamos a mi antigua casa y nos sentamos en la mesa del comedor. Allí la sra. Tayra dispuso varios artículos como de magia blanca. Sacó un mazo de Tarot y se puso a ver la suerte. -Ya veo- dijo -con que eso es lo que tenemos que hacer.
Sacó un papel y un lápiz de grafito, meditó, se concentró, y al cabo de unos minutos entró en un especie de trance. Nos sobresaltamos cuando, en cierto momento, comenzó a hacer sonidos rarísimos con su voz, ruidos guturales que parecían provenir de la boca del estómago, y sus ojos se volvieron completamente blancos. Empezó a dibujar con el lapiz de forma automática, como impulsada por una voluntad ajena a ella, y al cabo de unos minutos el dibujo cobró formal y sentido. Como si se tratara de la obra de una artista profesional, se apreciaba claramente el retrato de unas personas...el rostro... de mi tía Ana, el de su esposo, el señor Enrique Sáez, y el de una tercera persona, y saliendo del trance y apuntando a ésta última, la sra. Tayra nos dijo - Esa...esa es la bruja que contrataron para perjudicarlos, ellos la contrataron, ellos la, ellos...
Le traje un vaso de agua con azúcar a la sra. Tayra para que se repusiera. Después de beberlo de una sentada, nos señaló que en sus visiones, durante el trance, pudo ver al ente que nos acosaba.
-Se manifiesta bajo la forma de una figura varonil, negra, oscura, de ojos brillantes y un gran sombrero. Fue enviado para sacarlos de su hogar, y está anclado físicamente más que nada en el taller suyo sra. Sonia, para atormentarla y perjudicarla en su trabajo. No es un demonio, pero tampoco es humano, aunque alguna vez lo fue. Es una criatura intermedia, un híbrido, un mestizo espiritual. En vida fue un brujo negro muy poderoso que consagró su alma a las tinieblas. Hizo mucho mal en vida y al morir, sus pecados corrompieron su espíritu hasta deformarlo y perder parte de su humanidad. Está en una especie de limbo oscuro, en otro plano de existencia, y con cada perversión que hace en el bajo astral, pierde algo más de humanidad hasta convertirse en un demonio completo. Ese es su objetivo, para conseguir poder. Está eludiendo el juicio eterno, le teme a irse al averno en forma humana.Y la manera en que lo hace es asistiendo a personas malvadas y prestándose para obras de magia negra.
-Sé que tú lo has visto -dijo dirigiéndose a mí- tú tienes el don, el don de ver más allá de este plano terrenal.
No podía creer todo lo que nos decía, la descripción calzaba perfectamente con lo que yo había visto, pero, ¿quién se lo había dicho? Estoy seguro de no haberselo contado a nadie, creo. Y ese retrato, ahora teníamos una confirmación. ¿Y que era todo eso de que tengo un don? ¡No quiero ningún don!
Ahora debemos localizar el mal original, la fuente, y destruirla. Extrajo de un maletín que traía, un tablero muy llamativo. Parecía una tabla Ouija, pero era algo diferente, tenía las letras y números dispuestos en círculos en torno a una cúpula de cristal que estaba al centro, y tenía también unas inscripciones y símbolos muy extraños grabados en la madera. Y recuerdo que había un octágono hecho también como de cristal.
-Vamos- dijo ella.
Salimos los cinco de la casa y llevando el tablero en su brazo izquierdo, echaba las cartas sobre éste con la mano derecha. Hacía consultas mie tras nos guiaba y nos daba instrucciones.
-Caminemos a ese paradero...vamos, subamos a ese autobús- Nos decía- Hay que darse prisa, los seres de luz nos guiaran.
Pasados unos 30 minutos, exclamó- ¡ Aquí! Hay que bajarse aquí.
Estabamos en la periferia de la ciudad cuando nos bajamos frente a un pequeño cementerio local. Estaba abierto, y como era un panteón público no hubo necesidad de registrarnos. La sra. Tayra apuraba el paso y nos apremiaba. Parecía una película de acción.-Por aquí...acá a la vuelta...ahora por este callejón...- nos decía agitada y casi gritando mientras que seguía echando la suerte sobre el tablero. Yo cargaba sus 'herramientas de trabajo', y noté además que cada vez que cambiabamos de dirección, antes de doblar hacia otra calle o pasaje del camposanto, uno de los lados del octagono de cristal brillaba, como con un resplandor fosforescente. Supuse que no era una simple Ouija, que más bien parecía una especie...no sé como decirlo...como una 'brújula mística'. Era algo increíble.
En cierto momento, disminuimos la velocidad y llegamos frente a una tumba. ¡Aquí! Aquí está el mal- dijo la sra. Tayra. Se arrodilló y se puso a escarbar, hasta que desenterró algo.
Era como un bulto, un fajo grande de cuero enrrollado y atado con un cordón rojo. -Ustedes no lo vayan a tocar- nos advirtió. Lo roció con agua bendita y vertió un elixir color escarlata sobre esa cosa, efectuó señas de manos y dijo algunas oraciones, incluida el salmo 91. Lo colocó dentro de un cofre y nos lo llevamos.

Al llegar a nuestra casa, estábamos los cinco de nuevo ahí reunidos en el comedor. La sra. Tayra extendió una paño blanco con simbología esotérica a modo de mantel, extrajo ese bulto del cofre y lo colocó encima. Desató el cordón, y poco a poco lo desenrrolló.
Una peste salió de aquél objeto profano. Adentro habían babosas, caracoles, gusanos y otros insectos, los cuales fueron retirados uno a uno y echados en una bolsa. Estas alimañas cubrían un segundo bulto, como un saco, el cual también fue abierto. Dentro había lo que según la sra. Tayra eran: un corazón de gallina negra podrido, la lengua disecada de un sapo, y la cabeza de un pequeño gatito. Era algo demencial. También estaba un retazo de tela negra que envolvía una foto de mi abuela con manchas de sangre, y una figura de cera que simulaba a mi abuela, con su nombre tallado y con alfileres en la zona de los ojos, la boca , la garganta, el corazón, el vientre y las coyunturas de las extremidades.
-Esto explica la fuente de sus padecimientos, sra. Sonia. Los dolores a las extremidades, las llagas internas en sus intestinos, la pérdida de su visión, del habla...la estaban incapacitando de a poco. La querían dejar ciega, inválida, muda, postrada...hasta finalmente matarla.
Las lágrimas de horror, de dolor y de espanto nos corrieron a todos. ¡¿Cómo era posible que alguien tuviera el corazón tan podrido que pudiera llegar a hacerle eso a sus propios parientes?! ¡¿Como la avaricia podía llevar a una persona hasta esos límites?! Era inconcebible.
La sra. Tayra poco a pco retiró los alfileres, y cuando lo hacía mi abuela se sentía cada vez mejor, hasta que terminó esa faena. Después, envolvió todas esas aberraciones con el paño blanco de iconos ocultisatas, las ató y las llevó a su casa. Fuimos con ella y llegamos hasta el patio, en donde colocó esa cosa al medio, y luego de una ceremonia que incluyó agua bendita, pócimas, cantos, rezos, y demás, accedió a prenderle fuego. Las llamas lo consumieron todo. Cuando todo eso concluyó, mi abuela vomitó una sustancia alquitranosa, y sintió un profundo y total alivio, como si le quitaran un peso de encima, como si el mal se le hubiera desprendido de encima.
-Ahora sólo nos queda una cosa más que hacer- dijo Tayra.
-¿Y que sería eso? - preguntó mi tía.
- Expulsar a ese ente de oscuridad de su casa y de sus vidas.
-¿? !!!!!!!!

Eran las 9 de la noche. Mi madre había llegado hace rato junto a mí pequeña hermana. Estabamos sentados en la sala de nuestra casa, Claudia, mi madre, mi hermana, quien a esa edad no entendía nada, mi tía Eli, mi abuela y la sra. Tayra. Todo cubiertos con unas túnicas blancas, dentro de un círculo de cristales y sal, y portando unos talismanes o amuletos que nos había facilitado la sra. Tayra, quien en un contenedor metálico similar a una pequeña olla, empezó a preparar un sahumerio. Prendió inciensos por toda la casa, nos bendijo, y comenzó el ritual. Y ese maldito hedor comenzó a emanar otra vez.
-Acompañeme, sra. Sonia, usted debe venir conmigo. Y sin más empezaron a recorrer la casa esparciando ese humo sagrado por cada rincón, por cada espacio.
-Vamos, se nos escapa,- escuché decir a la sra. Tayra a mi abuela. Subieron las escaleras hacia el segundo piso, orando, clamando, recitando palabras y sonidos extraños.
-¡VAMOS, ESTÁ DÉBIL, SE FUE A ESCONDER A SU TALLER, ESTÁ ATRAPADO!
Bajaron corriendo y cruzaron delante de nosotros. A pesar de todo éste perturbador espectáculo, el resto de nosotros estabamos insólitamente muy tranquilos, con una calma sobrenatural.
Se dirigieron al taller de costura de mi abuela.-¡Ahí está!- Ser de perdición, ser de oscuridad, yo y las fuerzas de la luz te desterramos para siempre de este mundo, te sacamos de nuestras vidas y te condenamos al infierno donde perteneces, ya no eludiras más el juicio. Luego recitó unas últimas palabras en una lengua exótica y...
...Escuchamos un rugido aterrador, un gruñido profundo y gutural proveniente como de las entrañas de la tierra, y... sé que sonará increíble, pero la casa, nuestra casa, tembló, durante unos segundos y...

-¡Se fue!-exclamó la sra. Tayra.- Se ha ido. Todo acabó. La casa se llenó de un aura de paz que no habíamos sentido en mucho, mucho tiempo.
-Mi trabajo aquí ha terminado.
-Gracias, muchas gracias, no sabemos que hubieramos hecho sin usted. Llegó como un ángel para nosotros. Dios la puso en nuestro camino.
-Dios no juega a los dados, sra. Sonia. Las coincidencias no existen, sólo las sincronías.El universo y sus misterios- dijo reflexiva la sra. Tayra.
Se me ocurrió preguntarle a algunos vecinos si es que habían sentido algún temblor, pero ninguno percibió nada. Esa noche no hubo ningún movimiento telúrico registrado en mi zona.

Todos nos despedimos de ella y le agradecimos infinitamente por su ayuda. Creo que tal vez, no sé...estábamos predestinados a conocerla.

Dejé a Claudia a su casa y nos quedamos charlando un poco en la banqueta. -¡Que increíble todo esto! Nunca se me va a olvidar.
-¿Quién sabe Claudia? Quizá te espanten a ti ahora jajaja.
-¡Nooo! Ni en broma jajaja. -Pero si llegara a suceder, tú estarás ahí para protegerme ¿cierto?
-Por supuesto que sí.
Me sonrió y me besó tiernamente, y nos despedimos.
-Cuidate, y sueña conmigo.
-Lo haré, Claudia.

Esa noche dormimos tranquilos por primera vez en meses. Pero algo estaba claro: Que nunca olvidaría esa experiencia, que me marcó para el resto de mi vida.

Tiempo después, encaramos a la tia Ana y al tío Kike. Quedó la cagá, como decimos en Chile. No se si me entienden, ni como les digan en sus países cuando queda la hecatombe. Casi golpeo al tío Kike, quería masacrarlos... llegaron primos, tíos y sobrinos. Algunos se pusieron de nuestro lado. Otros, del lado de ellos. Algunos de sus hijos no podían creer lo que les contabamos y se negaban a aceptar que sus padres fueran capaces de esto. Otros de sus hijos, nos creyeron y nos apoyaron ya que sabían las cosas turbias en las que andaban metidos los tíos.

Luego de esa visita, a los días después, al llegar de la escuela, encontré una desagradable sorpresa...la tía Ana estaba de visita en nuestra casa.
-¡¿QUÉ HACE ESTA PERRA MALDITA ACÁ? No la quiero ver aquí, ¡¿QUE HACE AQUÍ?
-Calmate Joao, -me dijeron mi abuela y mi tía Eli- Cálmate por favor...

Entre llantos explicaba que su esposo, el tío Kike, la había obligado a presionar a mi abuela por lo de la casa.
-¡¿Cómo es posible que haya hecho esto?! ¡Nos quizo dejar en la calle, quizo ver muerta a mi abuela, ustedes ya tienen su casa, no tienen necesidad...!
Fueron muchas las cosas que le dije esa tarde. Ella alegaba una y otra vez que su esposo la había obligado, pero no le creí, y aunque así hubiera sido, nada justifica el que no haya tenido el valor de hacerle frente a la impronta de su marido, si es que ése era el caso.
Me encerré en mi cuarto tratando de contener mi rabia.

Luego de mucho tiempo, empezaron a aparecer nuestros tíos, primos y sobrinos, en distintas ocasiones, para pedirnos perdón, para ofrecernos disculpas, que ya sabían que deciamos la verdad, que la tía Ana lo había confesado todo, que ya no creían en sus mentiras, que se contradecían en sus versiones, que descubrieron que la tía Ana estaba metida en cosas raras, que siempre estuvo involucrada en cosas de brujería...Todos de una forma u otra supieron la verdad. Pero fue más duro para aquellos que eran sus hijos y nietos...no puedo imaginar la desilusión que se llevaron con sus padres y abuelos, al punto que algunos prácticamente le dieron la espalda...

Respecto a la demanda, finalmente el tío Kike y mi tía Ana lo consiguieron, mi abuela tuvo que pagarles el dinero, pero no como ellos querían, sino que ante los tribunales.
Pero...no pudieron disfrutar de ese dinero mal habido. De lo que me enteré, fue que a uno de sus hijos le regalaron dinero para remodelar su casa...compró todos los materiales y ya habían contratado la mano de obra, cuando justo ese día, unos bandidos se les metieron a robar se llevaron todos los materiales de construcción: ladrillos, cerámicas, sacos de cemento, herramientas...
Una de sus hijas a la que también le habían dado parte del dinero, decidió invertirlo todo en una sociedad, pero la estafaron, perdiendo todo lo invertido.
Usaron parte del dinero para remodelar y ampliar su propio hogar...fue devorado meses después por las termitas, declarándose pérdida total.
Y así poco a poco y de una y otra forma, perdieron absolutamente todo el dinero sin poder aprovechar un solo peso. Suena increíble, fantasioso, exagerado incluso, lo sé, como un pésimo y mordaz argumento de película parodia de horror barato, pero así se dio todo.

Al año siguiente, el tío Kike empezó a sufrir extrañas alucinaciones, decía que sentía un olor extraño, como si algo se quemara y se estuviera pudriendo, que veía personas que no estaban ahí. Empezó a enfermarse de gravedad, un cáncer lo tuvo contra las cuerdas por tres largos años...se orinaba encima, se quejaba de dolores, había que alimentarlo, vestirlo y bañarlo como a un niño...su mente se había desvanecido. Finalmente, en el invierno del 2010 falleció, presa de terribles terrores nocturnos y de visiones, y de dolores que no lo dejaban dormir y que ningún sedante podía calmar.
A finales de ese mismo año, la tía Ana empezó a sufrir de los mismos síntomas...corrió la misma suerte que su marido y en el 2015, murió a causa de un cáncer multisistémico. Padeció terriblemente hasta el último día de su vida. La desgracia los abatió y pagaron en vida todo el mal que habían causado.

Mi abuela y su hermana, a pesar de todo lo que les había hecho, estaban devastadas...después de todo eran familia, su hermana, ¿no?. Mi abuela nunca superó la depresión que le causó el desengaño,la traición, y la posterior enfermedad y muerte de su hermana.

La familia se reconcilió totalmente después de eso, y se recobró la unidad y el tiempo perdido. Y sobre aquella bruja contratada por mis tíos para maldecir a mi abuela, me enteré que era una vecina de la infancia de estos que se dedicaba al ocultismo y esas cosas, que había sido educada por una machi, y que al final murió de una rara enfermedad que le quitó el habla, la vista, todo...incluso las ganas de vivir, y es que supimos que de alguna manera, los bomberos y los forenses determinaron que esta bruja, de alguna forma, se las ingenió para suicidarse prendiendole fuego a toda su casa. Y respecto a los matones contratados por mis tíos, fueron capturados, condenados a varios años y encerrados en prisiones diferentes.
Tiempo después, una funcionaria judicial y un oficial de Gendarmeria nos notificaron, sin entrar en mayores detalles ni caer en descripciones escabrosas que nos pudieran afectar, que ya no debíamos preocuparnos por algún tipo de represalías por parte de estos facinerosos. Uno de ellos fue ultrajado y asesinado en el patio de la cárcel, y el otro se ahorcó al interior de su celda.

De algún modo todo volvió a la normalidad y que el karma o el universo o como quieran llamarlo, ponía yo o en su lugar. ..pero ya nada sería igual.

Y ésta fue mi experiencia con lo paranormal, con el horror, con el mal más puro y primigenio.
Y es que al día de hoy me cuesta entender como alguien puede hacerle eso a alguien que lleva su misma sangre.
Lo que había en el corazón y en los pensamientos de quienes nos hicieron tanto daño, sólo puedo describirlo como...
Maldad pura.

FIN


Epílogo

Gracias por leer y compartir mi historia. Como les dije al comienzo de la primera parte, ésta anécdota fue completamente real, pero entiendo si hay quien se mantenga escéptico, yo mismo soy bastante incrédulo y desconfiado...no obligo ni insto a nadie a que me crea, eso se los dejo a su criterio.
Algunos nombres se cambiaron para proteger la identidad de los verdaderos protagonistas.
Este relato lo redacté de tal forma que fuera lo más agradable posible de leer y para que generara el mayor suspenso posible. Me preocupé mucho de la ortografía, aunque por ahí pueden haber algunos errores de tipeo. Al principio pensaba hacerlo en tres partes, pero a medida que escribía iba recordando más detalles de lo que me había sucedido y que no podía dejar afuera, y les pido disculpas si me explayé mucho.
Por otra parte, intenté no usar modismos o expresiones de argot de mi país, si no conceptos más conocidos entre los hispanoparlantes, para que fuera comprensible para un público más diverso.
Hoy en día vivo sólo. Mi madre y mi hermana viven en esa antigua casa. Mi tía Eli está viviendo en otra parte de la ciudad, con su hijo y sus nietos. Mi abuela Sonia falleció hace dos años aproximadamente. Me hace mucha falta y resiento mucho su pérdida. La sra. Tayra se fue a vivir a la costa, en otra región de Chile. Lamentablemente perdimos contacto, pero aún la recordamos afectuosamente. La relación con el resto de mis parientes es buena, aunque no los veo muy seguido.
Claudia se fue a vivir al norte por motivos académicos y profesionales, ésta especializandose y trabajando en un hospital de esa zona del país, y le va muy bien.
Nunca más he experimentado experiencias de carácter sobrenatural, he pensado mucho en lo que viví y he tratado de racionalizarlo, no sé si quiero ignorar y autoengañarme con que todo eso de que la realidad metafísica no existe, por miedo, o porque me he vuelto demasiado crítico...no sé.
De alguna forma me gustaría tener contacto con ese mundo para confirmar si mi abuela está ahí en algún lado, ya que sólo en dos ocasiones sentí su presencia tras su deceso...pero no se si fue un truco de mi mente o si ella realmente estaba consolandome desde el más allá. Me daría gusto saber a ciencia cierta que hay después de la muerte y si hay algo mejor, si volvere a estar con mi abuelita, a verla, a abrazarla y decirle cuanto la quiero, porque hasta el momento, sólo he conocido el lado oscuro del reino espiritual.

Saludos a todos


Todo iba bien hasta ciertos puntos:

1- Cuando seguiste a los weones que lanzaron el ladrillo y tu a tus 16 años diste alcance a un weon y lo golpeaste sin que el otro pudiera hacer algo.. esta bien te la concedo, quizás podría ser.

2- Luego te salió lo antroniano mitomano y cabron, el personaje de Claudia descrita como la media mina, reaparece en la historia, pero da la casualidad que te la encuentras camino a comprar cosas pal desayuno, o sea que justo hubo tal casualidad que te encontraste a Claudia a la hora de desayuno, previo al super ritual con la otra vieja, y la casualidad más grande es que te sale a medio camino cuando venias de vuelta de la tienda. Claudia no era que vivía en el barrio de tu antigua casa?? o sea la loquita o era psicópata o puta no sé.

3- Sumado a lo anterior y aquí quedo más evidente la estupidez de tu relato, Claudia, mina rica, titulada de enfermera, 22 años, que aparece de la nada, el mismo día del ritual de la bruja, de la nada y muy cercana a ti te besa, a un pendejo culiao, sale pa allá ctm ni en las comedias se atreven a tanto.


Todo iba bien weon pero le pusiste mucha azúcar al té :cafe3:
 
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