Un pequeño descubrimiento
Siento que estoy despertando de a poco, e intento procesarlo lo más armónico posible. Se que esto ya es de un conocimiento universal y se ha conversado desde muchas disciplinas, pero hoy lo estoy viviendo, y recorre poco a poco todo mi ser, al punto de sentir como cada bombeo de sangre de mi corazón llega a todo mi cuerpo, hasta el rincón mas lejano que aun no conozco. Querido lector, estoy intentando integrar a mi vivir diario la comprensión de nuestro diminuta e inmensa existencia, que a través millones de años de formación y evolución de nuestro universo me han intentado explicar. La vida es tal cual como yo quiero que sea.
Y si, todos nosotros que hemos enfrentado la vida sabemos que somos responsables de nuestras acciones, y claro, son nuestras experiencias las cuales nos ayudan a responder a las circunstancias que se nos presentan. Pero veo aun así entre mis pares, ojos pálidos y manos temblorosas a la hora de tomar decisiones que impliquen un cambio. Esa “zona de confort” que llaman algunos, nos mantienen atados en una especie de limbo vivencial que nos obliga a permanecer en lugares que no son del todo nuestro agrado, y ¿Por qué seguimos ahí? Creo aun no tener una respuesta certera, pero esto que te contare, lo estoy aprendiendo.
Cada día que pasa desde esta especie de epifanía me tiene cada día mas viviendo con mucha energía mis emociones, y sea cual sea, la rabia, la pena y la alegría explotan en mi cuerpo en cada vivencia, he intento ser digno de ellas y no reprimirlas (obvio siempre y cuando no dañe a otro). Me siento profundamente agradecido por todo, cada respiración y parpadeo en el día me tienen absorbiendo todo lo posible en mi memoria lo que estoy sintiendo. Pues claro es lógico que en cualquier momento puedo morir. Siento no poder creer en las religiones que nos hablan de vidas posteriores a la muerte, pues creo que nos aleja demasiado del regalo de la vida, y me es inconcebible que seamos eternos.
Espero hasta ahora no ofender a nadie, pues mi idea no es atacar alguna fe o creencia de cualquier índole que esta sea. Solo quiero desahogar esta sensación de gratitud que le debo a la vida. Lo poco y nada que entiendo de la física me ha enseñado lo diminuto de nuestra existencia, y del pequeño paso que como seres humanos hemos pasado por la tierra, la psicología me ha enseñado lo frágiles y fuertes que podemos ser por nuestras emociones, y también, lo poco y nada que entiendo de filosofía me ha enseñado que no debemos preocuparnos por nuestra muerte, pues una vez muerto no nos preocupamos pues ya no hay vida. En mi intento por interiorizar en mi existencia, que estas enseñanzas sean significativas para mi sean procesadas por mi cuerpo y mente de manera que no afecte a la gente que me quiere, pues son ellos los que sufren mas por mi cuando me siento mal, es que les quiero expresar mi pequeño descubrimiento, el cual es sabido por todos.
Estamos bajo una inmensidad aun ininteligible para nosotros. Pese a los avances tecnológicos y científicos, aun no podemos explicar lo basto y enorme del universo, y aun así tenemos teorías de que puedan existir más. Y en este intento por rozar la sabiduría para comprender en donde estamos, creemos ser seres muy diminutos ante la vida, sinceramente creo que esto es lo mas erróneo que alguien puede pensar, ya que el solo hecho de cuestionarnos así, nos hace enormes.
Siempre seremos, y aunque no queremos serlo, los protagonistas de nuestras vidas.
Espero pronto hacer una segunda parte, pues queda aun mucho por explicar sobre este descubrimiento. Estoy empezando así que quien quiera una segunda parte, pues es libre de pedirlo, solo espero tener el ánimo de hacerlo.
Siento que estoy despertando de a poco, e intento procesarlo lo más armónico posible. Se que esto ya es de un conocimiento universal y se ha conversado desde muchas disciplinas, pero hoy lo estoy viviendo, y recorre poco a poco todo mi ser, al punto de sentir como cada bombeo de sangre de mi corazón llega a todo mi cuerpo, hasta el rincón mas lejano que aun no conozco. Querido lector, estoy intentando integrar a mi vivir diario la comprensión de nuestro diminuta e inmensa existencia, que a través millones de años de formación y evolución de nuestro universo me han intentado explicar. La vida es tal cual como yo quiero que sea.
Y si, todos nosotros que hemos enfrentado la vida sabemos que somos responsables de nuestras acciones, y claro, son nuestras experiencias las cuales nos ayudan a responder a las circunstancias que se nos presentan. Pero veo aun así entre mis pares, ojos pálidos y manos temblorosas a la hora de tomar decisiones que impliquen un cambio. Esa “zona de confort” que llaman algunos, nos mantienen atados en una especie de limbo vivencial que nos obliga a permanecer en lugares que no son del todo nuestro agrado, y ¿Por qué seguimos ahí? Creo aun no tener una respuesta certera, pero esto que te contare, lo estoy aprendiendo.
Cada día que pasa desde esta especie de epifanía me tiene cada día mas viviendo con mucha energía mis emociones, y sea cual sea, la rabia, la pena y la alegría explotan en mi cuerpo en cada vivencia, he intento ser digno de ellas y no reprimirlas (obvio siempre y cuando no dañe a otro). Me siento profundamente agradecido por todo, cada respiración y parpadeo en el día me tienen absorbiendo todo lo posible en mi memoria lo que estoy sintiendo. Pues claro es lógico que en cualquier momento puedo morir. Siento no poder creer en las religiones que nos hablan de vidas posteriores a la muerte, pues creo que nos aleja demasiado del regalo de la vida, y me es inconcebible que seamos eternos.
Espero hasta ahora no ofender a nadie, pues mi idea no es atacar alguna fe o creencia de cualquier índole que esta sea. Solo quiero desahogar esta sensación de gratitud que le debo a la vida. Lo poco y nada que entiendo de la física me ha enseñado lo diminuto de nuestra existencia, y del pequeño paso que como seres humanos hemos pasado por la tierra, la psicología me ha enseñado lo frágiles y fuertes que podemos ser por nuestras emociones, y también, lo poco y nada que entiendo de filosofía me ha enseñado que no debemos preocuparnos por nuestra muerte, pues una vez muerto no nos preocupamos pues ya no hay vida. En mi intento por interiorizar en mi existencia, que estas enseñanzas sean significativas para mi sean procesadas por mi cuerpo y mente de manera que no afecte a la gente que me quiere, pues son ellos los que sufren mas por mi cuando me siento mal, es que les quiero expresar mi pequeño descubrimiento, el cual es sabido por todos.
Estamos bajo una inmensidad aun ininteligible para nosotros. Pese a los avances tecnológicos y científicos, aun no podemos explicar lo basto y enorme del universo, y aun así tenemos teorías de que puedan existir más. Y en este intento por rozar la sabiduría para comprender en donde estamos, creemos ser seres muy diminutos ante la vida, sinceramente creo que esto es lo mas erróneo que alguien puede pensar, ya que el solo hecho de cuestionarnos así, nos hace enormes.
Siempre seremos, y aunque no queremos serlo, los protagonistas de nuestras vidas.
Espero pronto hacer una segunda parte, pues queda aun mucho por explicar sobre este descubrimiento. Estoy empezando así que quien quiera una segunda parte, pues es libre de pedirlo, solo espero tener el ánimo de hacerlo.
