En décadas anteriores, ninguna de estas causas prosperaba mayormente debido al "pacto de silencio" de los involucrados en esta clase de crímenes, lo que hacía que en los juicios solo quedaba la palabra de las víctimas vs. los victimarios.
Pero después de que cierta derecha aceptó entregar a -parte de- los cómplices activos y ex-uniformados de crímenes a los DD.HH. en la dictadura a cambio de preservar parte importante del modelo socio-económico; y de no meterse con los cómplices pasivos (y no tanto) civiles y políticos con cierto poder; los militares empezaron a acusarse unos a otros a cambio de beneficios, o simplemente para no caer solos.