No se dejen engañar por la "reforma tributaria" del presidente: El impuesto a las empresas es un crédito que tienen sus dueños (o sea, se les devuelve), de modo que cualquier "alza" en la tasa es inocua, no produce ningún efecto, la tasa podría ser de 50, 5 ó 99% y daría lo mismo, pues cuando les toque tributar a los dueños rebajarán de sus impuestos lo que pagó la empresa.
Y encima propone una rebaja para quienes sí pagan impuesto: el 18% de la población; o sea, los que más ganan ahora pagarán menos impuestos, evidentemente eso disparará la desigualdad y nos dejará aún peor en el índice gini.
Pero la modificación al impuesto a los combustibles me parece un avance, podría ser más (que todos tribuataran, y no solo los que tienen autos particulares), pero algo es algo.
pd: soy abogado en una conocida auditora.