Los 70s fue la década en que la tecnología terminó por hacerse parte de la industria discográfica: sintetizadores, filtros y efectos se hicieron indispensables en prácticamente toda la música popular, a diferencia de lo que venía ocurriendo en los 60s, donde la música prácticamente se grababa sólo con los músicos y en vivo. No obstante, aún se requería que el artista (solista o grupo) tuviera aptitudes musicales, ya que el enfoque de la discográfica consistía en vender un producto con una buena calidad de sonido, independiente de la "tecnología" que el artista quisiera agregarle. De hecho, hoy en día, aún son muy cotizados los vinilos de edición 70era, precisamente porque su sonido suele estar muy bien capturado, mezclado y ecualizado.
Sin embargo, en los 70s también comenzaron a abrirse oportunidades a artistas sin tantas aptitudes musicales: el género punk es el mejor ejemplo de esto, ya que las discográficas no los reclutaban, lo cual obligó la creación de varios sellos independientes para difundir su música. Ya en los 80s, se vieron dos vertientes paralelas: la música comercial, cada vez menos talentosa, pero con más tecnología y presupuesto, y; la independiente, con menos presupuesto, pero con más talento y ganas.
En mi opinión, ambas vertientes avanzaron por separado con los años, aunque en algunos casos se juntaban bastante, pero terminaron por converger durante la década pasada con la universalización de la tecnología necesaria para producción de música (que actualmente permite que cualquier pelagato "haga música") y la masificación de las redes sociales como su medio de difusión.
Ahora, esto no significa que no hayan artistas con buena voz en estos tiempos. Michael Bublé, Rihanna (aunque cante puras weas), Gavin DeGraw, Kelly Clarkson y Sam Smith son artistas más o menos actuales que poseen buena voz.