A diferencia de lo que podríamos pensar, la Iglesia Católica no niega la existencia de maleficios hechos a personas o manifestaciones paranormales en hogares.
Muchas veces vemos en el foro personas pidiendo ayuda para superar aflicciones por brujería o casas en las que ocurren sucesos paranormales. A pesar de que no soy una persona muy católica, pienso que muchas personas necesitarían saber qué es lo que recomienda hacer en estos casos la Iglesia.
Me acerqué a una persona con estudios teológicos que además es ministro de la Iglesia (no es sacerdote, pero hace liturgias y bautizos), y me recomendó leer unos artículos que quiero compartir con ustedes.
El maleficio, hechizo, mal de ojo
La infestación de una casa
La posesión
Las influencias demoníacas (enfermedades inexplicables y sin cura)
Con este tema no busco promocionar alguna fe, sólo pienso que es interesante conocer la opinión oficial de la Iglesia al repecto, de hecho, muchos en el foro cuando nos encontramos con estos casos recomendamos la visita de un sacerdote.
Si les parece que la Iglesia Católica vale callampa, es un fraude, etc., no es mi intención discutir eso. Si les interesa el tema, éstos son los links:
Maleficios y hechizos
Infestación de una casa
Posesión
Influencias Demoníacas
Muchas veces vemos en el foro personas pidiendo ayuda para superar aflicciones por brujería o casas en las que ocurren sucesos paranormales. A pesar de que no soy una persona muy católica, pienso que muchas personas necesitarían saber qué es lo que recomienda hacer en estos casos la Iglesia.
Me acerqué a una persona con estudios teológicos que además es ministro de la Iglesia (no es sacerdote, pero hace liturgias y bautizos), y me recomendó leer unos artículos que quiero compartir con ustedes.
El maleficio, hechizo, mal de ojo
Mucha gente se pregunta si tiene efectividad el maleficio, es decir aquello que se hace para dañar a alguien con la intervención del demonio. Algunos inadecuadamente lo llaman mal de ojo, aunque nada tiene que ver con la mirada ni el ojo.
Lo primero que hay que decir es que el que hace un maleficio, como el que lo encarga, serán los primeros perjudicados por el demonio. Sin duda serán perjudicados o con algún tipo de influencia demoníaca o con la posesión o con enfermedades. Nunca se invoca al demonio en vano.
¿Cómo se puede saber si alguien es víctima de un maleficio? Pues no hay manera posible, ya que la acción del demonio es invisible. Sólo es seguro cuando se produce una posesión o una influencia demoníaca en la persona cuyos signos sí que son visibles al exorcista. También es posible saber que un mal es fruto de un maleficio cuando ese mal viene acompañado de hechos preternaturales malignos. Pero salvo que aparezcan cosas externas que delaten una causa demoníaca, no se podrá nunca saber si algo viene de causas naturales o no.
¿Qué hacer si uno tiene alguna sospecha de que alguien ha hecho un maleficio contra él?
Si un maleficio ha sido practicado el único modo de destruirlo es hacer justo lo contrario: invocar a Dios.
Es decir, si una persona ha invocado al demonio para hacer el mal, se trata de que la víctima invoque a Dios para que le proteja, le ayude y le bendiga. El bien siempre es más fuerte que el mal.
A la gente que viene a mi parroquia diciendo que sufren un maleficio les digo que, salvo excepciones, es imposible comprobar la causalidad demoníaca, pero que si sufren de verdad un maleficio la única medicina y remedio es que hagan cada día lo siguiente:
-rezar un misterio del rosario
-leer cinco minutos el Evangelio
-hablar con Dios durante unos instantes
-la misa (dominical o con más frecuencia)
-colocar en la casa un cruficijo bendecido
-colocar una imagen bendecida de la Virgen María
-santiguarse con agua bendita una vez al día
Haciendo estas cosas el mal que sufren si es del demonio irá remitiendo. Pero si no remite en ninguna medida, eso sería signo de que no estaba provocado por un maleficio.
Lo primero que hay que decir es que el que hace un maleficio, como el que lo encarga, serán los primeros perjudicados por el demonio. Sin duda serán perjudicados o con algún tipo de influencia demoníaca o con la posesión o con enfermedades. Nunca se invoca al demonio en vano.
¿Cómo se puede saber si alguien es víctima de un maleficio? Pues no hay manera posible, ya que la acción del demonio es invisible. Sólo es seguro cuando se produce una posesión o una influencia demoníaca en la persona cuyos signos sí que son visibles al exorcista. También es posible saber que un mal es fruto de un maleficio cuando ese mal viene acompañado de hechos preternaturales malignos. Pero salvo que aparezcan cosas externas que delaten una causa demoníaca, no se podrá nunca saber si algo viene de causas naturales o no.
¿Qué hacer si uno tiene alguna sospecha de que alguien ha hecho un maleficio contra él?
Si un maleficio ha sido practicado el único modo de destruirlo es hacer justo lo contrario: invocar a Dios.
Es decir, si una persona ha invocado al demonio para hacer el mal, se trata de que la víctima invoque a Dios para que le proteja, le ayude y le bendiga. El bien siempre es más fuerte que el mal.
A la gente que viene a mi parroquia diciendo que sufren un maleficio les digo que, salvo excepciones, es imposible comprobar la causalidad demoníaca, pero que si sufren de verdad un maleficio la única medicina y remedio es que hagan cada día lo siguiente:
-rezar un misterio del rosario
-leer cinco minutos el Evangelio
-hablar con Dios durante unos instantes
-la misa (dominical o con más frecuencia)
-colocar en la casa un cruficijo bendecido
-colocar una imagen bendecida de la Virgen María
-santiguarse con agua bendita una vez al día
Haciendo estas cosas el mal que sufren si es del demonio irá remitiendo. Pero si no remite en ninguna medida, eso sería signo de que no estaba provocado por un maleficio.
La infestación de una casa
La infestación es el fenómeno por el que un demonio posee un lugar. La infestación de la casa puede ocurrir cuando en esa casa se ha practicado de forma continuada espiritismo, ritos satánicos, santería o cualquier otra forma de esoterismo.
El demonio al poseer un lugar puede mover cosas a voluntad o provocar ruidos u olores. La infestación nunca provoca la posesión de ninguna de las personas que viven en ese lugar.
En esos casos el sacerdote puede orar una vez en la casa y después animar a la familia a que cada día se reúna cada día para orar todos juntos. Pueden rezar el rosario, leer la Biblia unidos, echar una vez al día agua bendita por las habitaciones, reunirse ante una imagen sagrada y suplicar su protección, etc.
En los casos de infestación, las familias piden al sacerdote que lo haga todo, pero el sacerdote debe hacer entender a sus inquilinos que ellos mismos pueden hacer lo que le piden a él. La oración unida de una familia puede perfectamente quebrantar el poder del demonio sobre ese lugar si perseveran orando juntos durante semanas o meses. Si después de ese tiempo los fenómenos persisten, entonces hay que hablar con el sacerdote.
El demonio al poseer un lugar puede mover cosas a voluntad o provocar ruidos u olores. La infestación nunca provoca la posesión de ninguna de las personas que viven en ese lugar.
En esos casos el sacerdote puede orar una vez en la casa y después animar a la familia a que cada día se reúna cada día para orar todos juntos. Pueden rezar el rosario, leer la Biblia unidos, echar una vez al día agua bendita por las habitaciones, reunirse ante una imagen sagrada y suplicar su protección, etc.
En los casos de infestación, las familias piden al sacerdote que lo haga todo, pero el sacerdote debe hacer entender a sus inquilinos que ellos mismos pueden hacer lo que le piden a él. La oración unida de una familia puede perfectamente quebrantar el poder del demonio sobre ese lugar si perseveran orando juntos durante semanas o meses. Si después de ese tiempo los fenómenos persisten, entonces hay que hablar con el sacerdote.
La posesión
En caso de que una persona crea estar posesa debe ponerse en contacto con el obispado de su diócesis, puede hacerlo por teléfono. Allí le concertarán una cita con el sacerdote especialista en este tipo de casos. Si en la diócesis no hubiera nadie especializado en esta materia, le indicarán cual es la diócesis más cercana que cuenta con alguien experto en esta especialidad. Como signos de posesión podemos decir que está el entrar en trance con los ojos en blanco, la aversión repentina e irracional (por su intensidad) a todo lo sagrado: crucifijos, misa, etc. Aunque este signo no se da en todos los posesos, lo que sí que se da siempre es la pérdida de conciencia mientras emerge una segunda personalidad maligna. Si todo esto sucede tras haber realizado algún acto esotérico, entonces hay razón suficiente para ir a ver al sacerdote encargado de discernir estos casos.
Las influencias demoníacas (enfermedades inexplicables y sin cura)
Lo primero que hay que decir es que así como en la posesión es posible llegar a la completa seguridad o al menos a una certeza moral de que una persona está sufriendo ese fenómeno -la posesión-, no ocurre lo mismo con las influencias demoníacas que algunas personas sufren. En el caso de las influencias todo es más etéreo, más difuso y en la mayor parte de los casos de imposible comprobación. Digo en la mayor parte de los casos, porque en otros la conexión causal entre el demonio y unos sufrimientos sí que está más que demostrada.
Es cierto que ha habido casos en que determinadas visiones, pesadillas interminables, problemas aparentemente psicológicos y otras cosas, han probado tener una conexión con la acción del demonio.
En los casos en los que la ciencia médica después de años o meses no logre solución, se puede probar con la oración. Pero siempre teniendo en cuenta que no es posible llegar casi nunca a saber con seguridad si todo es natural o algo tiene que ver con el demonio.
Sin embargo, si la persona orando la oración que aparece más abajo se encontrara cada vez mejor y esta mejoría tuviera un carácter duradero, entonces sería signo de que aquello tenía una causa que iba más allá de la naturaleza.
Una persona que crea estar sufriendo en su cuerpo o en su mente una influencia del demonio que va más allá de lo natural puede decir cada día esta oración:
Señor, Dios todopoderoso, misericordioso y omnipotente,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
expulsa de mí toda influencia de los espíritus malignos.
Padre, en el nombre de Cristo te pido que rompas toda cadena
que los demonios tengan sobre mí.
Derrama sobre mí la preciosísima sangre de tu Hijo.
Que su sangre inmaculada y redentora quebrante
toda atadura sobre mi cuerpo y mi mente.
Todo esto te lo pido por intercesión de la Santísima Virgen María.
San Miguel arcángel, intercede, ven en mi ayuda.
En el nombre de Jesús ordeno a todo demonio que pueda tener alguna influencia sobre mí,
que salga para siempre.
Por su flagelación, por su corona de espinas, por su cruz, por su sangre, por su resurrección, ordeno a todo espíritu maligno que salga.
Por el Dios verdadero,
por el Dios santo,
por el Dios que todo lo puede,
te ordeno demonio inmundo que salgas en el nombre de Jesús, mi Salvador y Señor.
.............................
Esta oración debe ser repetida cada día, una vez o varias. Más que el número de veces que se rece lo que importa es el fervor y la fe con que se haga. Para ello hay que concentrarse en la oración y pedir humildemente a Dios y ordenar al demonio que salga. En esta oración a Dios se le pide con humildad y amor, al demonio sin embargo se le ordena, sin ira, sólo con fe.
Por supuesto esta oración debe ir acompañada de una conversión en la vida de la persona. Es decir, de nada sirve pedir que se arranque de nosotros una influencia del demonio si seguimos viviendo en el pecado mortal.
Es cierto que ha habido casos en que determinadas visiones, pesadillas interminables, problemas aparentemente psicológicos y otras cosas, han probado tener una conexión con la acción del demonio.
En los casos en los que la ciencia médica después de años o meses no logre solución, se puede probar con la oración. Pero siempre teniendo en cuenta que no es posible llegar casi nunca a saber con seguridad si todo es natural o algo tiene que ver con el demonio.
Sin embargo, si la persona orando la oración que aparece más abajo se encontrara cada vez mejor y esta mejoría tuviera un carácter duradero, entonces sería signo de que aquello tenía una causa que iba más allá de la naturaleza.
Una persona que crea estar sufriendo en su cuerpo o en su mente una influencia del demonio que va más allá de lo natural puede decir cada día esta oración:
Señor, Dios todopoderoso, misericordioso y omnipotente,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
expulsa de mí toda influencia de los espíritus malignos.
Padre, en el nombre de Cristo te pido que rompas toda cadena
que los demonios tengan sobre mí.
Derrama sobre mí la preciosísima sangre de tu Hijo.
Que su sangre inmaculada y redentora quebrante
toda atadura sobre mi cuerpo y mi mente.
Todo esto te lo pido por intercesión de la Santísima Virgen María.
San Miguel arcángel, intercede, ven en mi ayuda.
En el nombre de Jesús ordeno a todo demonio que pueda tener alguna influencia sobre mí,
que salga para siempre.
Por su flagelación, por su corona de espinas, por su cruz, por su sangre, por su resurrección, ordeno a todo espíritu maligno que salga.
Por el Dios verdadero,
por el Dios santo,
por el Dios que todo lo puede,
te ordeno demonio inmundo que salgas en el nombre de Jesús, mi Salvador y Señor.
.............................
Esta oración debe ser repetida cada día, una vez o varias. Más que el número de veces que se rece lo que importa es el fervor y la fe con que se haga. Para ello hay que concentrarse en la oración y pedir humildemente a Dios y ordenar al demonio que salga. En esta oración a Dios se le pide con humildad y amor, al demonio sin embargo se le ordena, sin ira, sólo con fe.
Por supuesto esta oración debe ir acompañada de una conversión en la vida de la persona. Es decir, de nada sirve pedir que se arranque de nosotros una influencia del demonio si seguimos viviendo en el pecado mortal.
Con este tema no busco promocionar alguna fe, sólo pienso que es interesante conocer la opinión oficial de la Iglesia al repecto, de hecho, muchos en el foro cuando nos encontramos con estos casos recomendamos la visita de un sacerdote.
Si les parece que la Iglesia Católica vale callampa, es un fraude, etc., no es mi intención discutir eso. Si les interesa el tema, éstos son los links:
Maleficios y hechizos
Infestación de una casa
Posesión
Influencias Demoníacas