Productividad de Chile registró un retroceso de 0,6% en primer trimestre de 2019

Eficiencia del empleo tuvo un alza en la medición, aunque al corregir los datos del mercado laboral con cifras de la Superintendencia de Pensiones, se refleja una variación negativa.

Además de la desaceleración económica y caída de expectativas, el primer trimestre de 2019 vio otro indicador retroceder: el de la productividad. De acuerdo con el reporte que realiza trimestralmente el centro de estudios Clapes UC, a partir de las cuentas nacionales publicadas por el Banco Central, la productividad total de factores retrocedió 0,6% sobre la base anual respecto del primer trimestre de 2018. Se trata del primer registro negativo en este indicador desde el tercer trimestre de 2017 y un cambio de tendencia con respecto a 2018, cuando el índice subió 1,6% durante el año, dejando así atrás un historial de cinco años de retrocesos.La productividad total de factores busca medir cómo la inversión y el empleo, que se inyectan a la economía, se traducen en un mayor producto. Cuando registra un valor negativo, como el del primer trimestre pasado, significa que estos factores crecieron más que la producción asociada, lo que se relaciona con menores niveles de eficiencia. “La caída registrada en el primer trimestre estuvo afectada por eventos puntuales”, dice Hernán de Solminihac, director de Clapes UC, quien precisa que “muy relevante fue el efecto del invierno boliviano, que generó problemas de producción en la minería del norte”.A inicios de febrero, el fenómeno atmosférico generó lluvias torrenciales en las regiones de Arica-Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, y llevó a la suspensión de faenas mineras, afectando con fuerza a este sector. Ese factor provocó que la actividad económica minera (Imacec minero) de febrero registrara una caída de 7,8%, mientras que el PIB minero del trimestre retrocediera 3,6%, afectando la productividad del país.No obstante, este menor nivel de eficiencia agregado no se explica solo por los problemas productivos del sector minero. “Hay también un mayor nivel de ineficiencia macroeconómica debido a una demanda que se desacelera, ventas que caen y una consecuente mayor capacidad ociosa en las empresas”, dice Joseph Ramos, economista de la Universidad de Chile y vicepresidente de la Comisión Nacional de Productividad. “No es que las empresas se hayan puesto más ineficientes en sus operaciones este año, lo que sucedió fue que el ciclo económico hace que vendan menos y, por tanto, no saquen más provecho a su capacidad instalada”. Ramos señala que el alza en la productividad registrada en 2018 se debió al mismo fenómeno, pero inverso: mayores ventas, que se tradujeron en menores niveles de capacidad ociosa.


Productividad del empleo

El retroceso en la productividad no se repite cuando se analiza uno de los factores por separado: el del empleo. El reporte de Clapes también registra la eficiencia del trabajo, en un indicador llamado Productividad Media Laboral (PMe), el cual tuvo un avance de 0,4% en el mes. Esto gracias a una mejora del sector no minero de la economía, el cual vio su índice crecer en 1,1%, principalmente gracias al sector de servicios financieros, el cual hizo la mayor contribución positiva en el mes. El sector minero, en cambio, cayó en 8,6%.
En esta edición del estudio de Clapes UC, que usualmente utiliza las cifras laborales de la Encuesta Nacional de Empleo del INE, rehizo el cálculo de la productividad utilizando también datos administrativos de empleos, extraídos de la Superintendencia de Pensiones. En este caso, la productividad de factores refleja una caída mayor de 0,9% y en el caso de la PMe, cambia de signo a negativo, con una caída de 0,3%.


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