El capitán manda el avión entero, pero la parte de los pasajeros es administrada por los sobrecargos. Para cerrar el avión herméticamente se necesita que las puertas esten bien cerradas, lo mismo que los portalones de abajo (donde va la carga) y la carga esté bien distribuida (hay una persona que se encarga de eso que esta trabajando con los que acomodan las maletas).
Eso se corrobora que este bien con una lista de chequeo doble: el capitán lo ve en sus monitores en cabina y los sobrecargo y cargadores lo están viendo en vivo y en sus pantallas auxiliares. Si hay incoherencias se revisa todo nuevamente.
Si todo esta bien se reporta a la cabina y se despega.
El procedimiento es el mismo pero inverso cuando se aterriza, ya que la cabina viene presurizada y la carga se pudo mover con el aterrizaje.
