Aún recuerdo esos paseos noventeros de cabro chico Santiaguino, donde ir a la playa significaba "ir por el día": te levantabas muy temprano (casi de amanecida), tomabas desayuno en el auto con los clásicos panes con jamón-queso y té en un termo. Luego en la playa, ir a bañarse cuando te daba calor (considerando que el agua de mar en Chile es más fría que la chucha), almorzar en la playa algún pollo asado con ensalada o arroz "frio" y las bebidas, enfriadas en alguna poza que dejaba el oleaje. Esperar cagado de calor una larguísima hora para que no te diera "un calambre" para luego seguir bañándote cosa de de aprovechar al máximo el día para finalmente venirse en la tarde para llegar a casa de noche mega cansado y todo quemado, porque en ese época el bloqueador era un lujo.
Actualmente lo encuentro agotador e innecesario, considerando que al menos deben ser de 3 a 4 horas solo de viaje (ida y vuelta), más el show de pillar estacionamiento y obvio, lidiar con los simios qls que van "carretear" a la playa.
