Absolutamente. Mal que mal, esto es opción propia, soberana del individuo que desea ir por aquel camino.
Sobre lo otro que mencionas, aunque la salud general de la ciudadanía no es óptima (mental; estrés y patologías no tratadas + física; vicios y comida de mala calidad) aun así no hay problema con la cantidad de espermatozoides de los hombres chilenos ni la salud sexual de las mujeres chilenas (aunque hay harto ovario poliquístico).
Me parece que la baja de la natalidad responde a un tema económico y social propio de la podredumbre de Occidente.
Un ejemplo, aquí:
A eso suma que en Chile, tener hijos es caro, realmente desincentiva el tener hijos y optan por tener mascotas o simplemente, vivir la vida como en la portada.
¿Cuántas minas en tinder muestran sus viajes? Ahí está la cosa.
La renovación de la población es el vigor de la sociedad. ¿Un ejemplo? El Imperio Otomano nunca tuvo un período decadente que fuera terminal y eso se explica por la vitalidad de su pueblo (entre otras cosas, por cierto).
Ahora bien, quienes no desean establecer un legado, les diremos esto: