Cr7number17
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Mohamed Fara, somalí, ha sido condenado por violar a una niña de 15 años. La niña estaba tratando de llamar la atención de un coche de policía que pasaba. Uno de los policías le devolvió el saludo a la niña antes de continuar.
El musulmán somalí Mohamed Mohamoud Fara fue condenado recientemente por violar a una niña de 15 años en Estocolmo. La violación tuvo lugar a fines de mayo después de que un desconocido somalí detuviera a la niña cuando se dirigía a una tienda.
Fara se ofreció a comprarle cigarrillos a la niña, lo que hizo y luego la siguió por un tiempo. Se detuvieron afuera de un cuarto de basura para fumar y después de un rato, Fara comenzó a besar a la niña y alcanzar su cuerpo. La niña se resistió y trató de pedir ayuda.
Mientras tanto, incluso pasó una camioneta de la policía, sin intervenir, la niña trató de llamar la atención de la policía, pero simplemente siguieron conduciendo. Uno de los oficiales le devolvió el saludo a la niña, según el veredicto del tribunal de distrito de Estocolmo.
“Mientras Mohamed Fara tenía los dedos en la vagina, pasó una camioneta de la policía. Hizo un gesto para llamar la atención, pero fue incomprendida. Uno de los policías del vehículo le devolvió el saludo. Estaba lleno de gente. Intentó ponerse en contacto con alguien, pero cuando lo hizo, Mohamed Fara se enfadó y eso la asustó ”.
Aparentemente, tanto el coche de policía que pasaba como los lugareños no vieron al somalí violando a la niña, a pesar de que ella trató de pedir ayuda. El somalí luego la obligó a practicar sexo oral.
Cuando la niña llegó a casa y le contó a su padre lo sucedido, salieron para tratar de encontrar a Fara nuevamente. La niña vio a Fara en el parque detrás de su casa y su padre llamó a la policía que vino a arrestarlo.
El ADN de la niña se encontró en la ropa interior de la somalí, y tanto el ADN de la niña como el de la somalí se encontraron en las colillas de los cigarrillos en la escena del crimen. Además, uno de sus pendientes se quedó en la escena del crimen. A pesar de todas las pruebas, Fara niega haber conocido a la niña o haber cometido algún delito.
La historia de la niña es considerada creíble por el tribunal, ya que fue detallada y sin exagerar. Después de la violación sufrió enfermedades mentales como depresión y trastorno de estrés postraumático.
Fara fue sentenciado a dos años y tres meses de prisión por violación y tiene que pagarle a la niña 11.000 dólares por daños.
El musulmán somalí Mohamed Mohamoud Fara fue condenado recientemente por violar a una niña de 15 años en Estocolmo. La violación tuvo lugar a fines de mayo después de que un desconocido somalí detuviera a la niña cuando se dirigía a una tienda.
Fara se ofreció a comprarle cigarrillos a la niña, lo que hizo y luego la siguió por un tiempo. Se detuvieron afuera de un cuarto de basura para fumar y después de un rato, Fara comenzó a besar a la niña y alcanzar su cuerpo. La niña se resistió y trató de pedir ayuda.
Mientras tanto, incluso pasó una camioneta de la policía, sin intervenir, la niña trató de llamar la atención de la policía, pero simplemente siguieron conduciendo. Uno de los oficiales le devolvió el saludo a la niña, según el veredicto del tribunal de distrito de Estocolmo.
“Mientras Mohamed Fara tenía los dedos en la vagina, pasó una camioneta de la policía. Hizo un gesto para llamar la atención, pero fue incomprendida. Uno de los policías del vehículo le devolvió el saludo. Estaba lleno de gente. Intentó ponerse en contacto con alguien, pero cuando lo hizo, Mohamed Fara se enfadó y eso la asustó ”.
Aparentemente, tanto el coche de policía que pasaba como los lugareños no vieron al somalí violando a la niña, a pesar de que ella trató de pedir ayuda. El somalí luego la obligó a practicar sexo oral.
Cuando la niña llegó a casa y le contó a su padre lo sucedido, salieron para tratar de encontrar a Fara nuevamente. La niña vio a Fara en el parque detrás de su casa y su padre llamó a la policía que vino a arrestarlo.
El ADN de la niña se encontró en la ropa interior de la somalí, y tanto el ADN de la niña como el de la somalí se encontraron en las colillas de los cigarrillos en la escena del crimen. Además, uno de sus pendientes se quedó en la escena del crimen. A pesar de todas las pruebas, Fara niega haber conocido a la niña o haber cometido algún delito.
La historia de la niña es considerada creíble por el tribunal, ya que fue detallada y sin exagerar. Después de la violación sufrió enfermedades mentales como depresión y trastorno de estrés postraumático.
Fara fue sentenciado a dos años y tres meses de prisión por violación y tiene que pagarle a la niña 11.000 dólares por daños.
Somaliër verkrachtte Zweeds meisje - de politie zag het incident zonder in te grijpen - Frontnieuws
De Somaliër Mohamed Fara is veroordeeld voor verkrachting van een 15-jarig meisje. Het meisje probeerde de aandacht te trekken van een passerende politieauto. Een van de politieagenten zwaaide terug naar het meisje voordat men verder reed. De Somalische moslim Mohamed Mohamoud Fara is onlangs...
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