La madre de María José López defiende su sistema liberal
“Creen que estamos locos por la forma de criar a la Coté”
María Elena Merino cuenta que su hija ya era bien vista por los hombres a los 13 años y que a los 16 tuvo un pololo de 30.
María Elena Merino tiene claro que las decisiones que toma en relación a sus hijos son cuestionadas por muchos. “Algunos creen que estamos locos, nos miran como extraterrestres, pero lo único que queremos es que mis hijos sean felices”, comenta la madre de María José López. La misma señora que cuando su hija tenía 13 años notaba que la niña despertaba el interés masculino, que a los 15 la apoyó para realizarse un implante de silicona y que cuando la muchacha se empinaba sobre los 16 no puso obstáculos para que se emparejara con un pololo de 30 años.
“Algunos tienen un régimen militar con sus niños y ellos terminan con un domingo siete. Mi hija sabe todo lo bueno y lo malo. Me cuenta todo lo que le pasa, desde las cosas más habituales hasta el sexo”, relata la atractiva señora, quien mantuvo en secreto la real edad de su hija para que pudiera trabajar en encendidos espectáculos de televisión y discoteques.
-Le tiene mucha confianza.
-Claro, si es mi niña, tiene sólo 17 años. Ella es súper madura e independiente, pero confía en sus padres.
-¿Qué motivó este esquema de crianza?
-En esta familia pasamos por dos experiencias súper fuertes que nos han servido como lecciones de vida. Dos amigas de Coté se han muerto en poco tiempo: la Pía y la Paz. La mamá de la Pacita nos dijo “por favor, dejen que los niños sean felices”. Luego de eso mi hija estuvo muy mal, no le podíamos levantar el ánimo. Al final le decíamos sal a pasear, a divertirte . Creo que para ella todo lo que ha pasado es un escape, un desahogo.
Regalona
Hace sólo cuatro años María José era la niña curicana que invitaba a sus amigas a casa para cuidar a su colección de muñecas Barbie. Tenía 12 años. “Y todavía la veo como una niña, regalona del papá. Gonzalo siempre la llama, le dice mi amorcito, mi amor. Igual la aconseja para que haga las cosas bien”, cuenta la madre.
-Para que sea una chica buena.
-¡Ella es una niña buena! Trabaja harto, me cuenta todo lo que le pasa y no fuma ni toma. Una de sus películas favoritas es “Legalmente rubia” (con Reese Witherspoon), donde todos creen erradamente de que la rubia es tonta. Su pieza es como la de una niña, porque tiene las cortinas, cubrecama y cojines rosados, porque es su color favorito, un color de niñita.
-Muy chiquitita será, pero tiene alborotado a todo Chile.
-Es que siempre fue agrandada. Ya a los 12 tenía un físico muy grande para su edad, pero era hippienta. Cuando nos vinimos a Santiago (en 2002) se puso más preocupada por la facha, a usar cosas más cortitas. A los 13 años los hombres la miraban en todas partes y a mí me daba rabia, pero después pensé que no tenía sentido, porque igual la iban a mirar.
-Entonces se transformó en un trabajo.
-Como era más madura, decidió que eso quería. Yo la dejé porque ella era feliz y nunca me he metido mucho en la vida de los hijos ya que creo que deben hacer lo que les parece. En ese ambiente conoció amigos y a los tres o cuatro pololos que ha tenido. Como era agrandada, su pololo más importante, Diego, tenía 30 años, mientras que ella 16.
-Pasaba por su papá.
-No, si no se notaba tanto la diferencia. Se querían y él le enseñó hartas cosas.
GRANDE TERRA, mi "revista Avon".
respuestas nivel 
Y pa ezo te hicisteh cuenta d hinztagrem? 
.... y pa ofrecercela a kike morandé
"Mago" Jimenez pusilanime culiao conchetumare, cero dignidad, tu hija se encamara con negros y tu hijo te saldra maraco por haber aguantado esta wea cagon culiao 
