Lamento disentir con la elite, sin embargo, debo hacerlo porque es justo y necesario. Según mi forma de ver la vida su disyuntiva es arraigarse o partir de cero. La casa implica arraigo; los viajes, partir de cero. Además, si sale y la vida le ofrece lo que busca difícilmente volverá por más casa o terreno que tenga a cuatro quintas partes de pagar en su totalidad.
En su lugar, viajo, pero modo survival: lo mínimo y trabajando en los lugares que visito para impregnar su cultura en mi experiencia vital. Si quiere guarde las lucas en una inversión segura o más riesgosa, ahí vea usted. Al regreso, si es que lo hace, rescata la inversión y se compra la casa. La otra ventaja es que estando soltero y sin tener larvas si la cosa pinta mal en Chile puede quedarse en el lugar que está y seguir disfrutando la vida.
Finalmente, esa weá de la casa, el auto, el perro y las larvas generalmente termina como las weas: la mina con todo y usted trabajando como animal para pagar los créditos y a duras penas poder vivir en una pieza de 2 x 3.