No olvidaré
- No poder subir al 2do piso de mi casa a buscar a mis 3 hijos, era imposible mantenerse de píe sin estar afirmado, los vidrios estaban por el suelo y yo descalzo inmovilizado.
- La caminata de Los Canelos a Andalué en familia, abrigandonos, mi hijo menor sollozando, oscuridad total, los gritos de la gente tratando de ubicar familiares, ver hacia el horizonte y ver las llamas en Petrox, la oscuridad en Conce, el taco y posterior incendio en el puente Llacolén.
- El inicio de los saqueos tipo 05:30 horas en el Portal Rometsch, volver a nuestra casa todavía sin que amaneciera encontrando literalmente todo el mobiliario y enseres en el suelo.
- Los saqueos del Sta Isabel, la quema del Blockbuster, la impotencia de ver como le fué imposible a los milicos defender el Versluys, la sensación de inseguridad tremenda, la indolencia y falta de información de la autoridad central y del intendente, el llamado del alcalde de Hualpén para que salieran los milicos a la calle, los aplausos con que fueron recbidos, cruzar el puente caminando una y otra vez, la nostalgía de ver a CONCE desvastado como si hubiese ocurrido una guerra, el impacto de ver el Alto Rio.
- La tremenda solidaridad con los vecinos, las comidas en el pasaje, sus copetes, los níños jugando, las mujeres organizando para hacer pan, los hombres cuidando y haciendo guardia.
- El impacto que tuve al ver Dichato desvastado, en el suelo. Más de30 años veraneando en Dichato y Pingueral y de verdad que se me partió el corazón, la motivación de colaborar como familia y ayudar a quienes lo perdieron todo, la cara de mis hijos al ver que donde estuvo su casa de infancia solo quedaba el radier, mi hijo mayor trabajando con los milicos, llegando a casa muerto de cansado pero con el corazón hinchado de orgullo.
EN FIN, SON MUCHOS LOS INSTANTES Y LOS RECUERDOS QUE DEJA ESTA TRAGEDIA, LA SENSACIÓN DE DEBILIDAD FRENTE A LA NATURALEZA ES REAL Y PALPABLE, SOLO QUEDA SACAR FORTALEZAS Y PONERNOS DE PÍE NUEVAMENTE.