xpawn
Hincha Huevas
- Registrado
- 2006/10/05
- Mensajes
- 41
Bueno cabros, la cepa de mi familia es de Navidad/Matanzas y por ahí en los 80 y 90s empezamos a frecuentar mucho el sector, como que la sangre nos tira a volver siempre para allá, cosa que al día de hoy mi papá se jubiló y vive allá.
La historia es que por ahí en los 90s yo tenía como 15 años y fui a una casa que mis tíos arrendaban por el verano. Mi primo de mi misma edad me llevó como invitado por el verano y mi prima que es mayor (tenía en ese entonces como 18 años) llevó a una amiga también como invitada.
Como buen adolescente caliente, le empecé a hacer los puntos a la amiga de mi prima, o al menos eso creía yo, porque no me pescaba ni al quinto bote.
Una noche se nos ocurrió salir al pueblo a jugar taca taca, tipo 22hrs y teníamos que volver a la medianoche, hora hasta las que nos daban permiso. Obviamente fuimos a pata y con una sola linterna. La casa quedaba en las afueras de Navidad y los taca taca en una plaza chica de allá. Jugamos y nos dio la medianoche, hora para volver a la casa. Empezamos a caminar de vuelta y se fueron acabando las luces del pueblo, a lo que prendimos la única linterna que teníamos para guiarnos.
En un punto del camino, mi Primo que cachaba más el lugar dijo que había un atajo para llegar a la casa más rápido por unos maizales entremedio de las casas, y la otra opción era devolverse por el mismo camino, que era el que habíamos tomado de ida al pueblo.
Nadie quiso irse por el atajo por miedo y aquí viene la historia, que yo la lindura por hacerme el machote y lucirme frente a la amiga de mi prima, dije: “ya, yo me voy solo por acá sin linterna. Apuesto que llego primero”
La webada es que partí a lo chorizo solo por el atajo (que estaba por entremedio del campo de casas contiguas) y de repente veo un reflejo muy fuerte como una linterna en mi cara. Me urgí caleta pero después caché que era el reflejo de la luna llena que había en un estero chico y con tanta oscuridad me encandiló.
Bueno seguí avanzando y llegué a los famosos maizales y empecé a sentir una presencia, como que no iba solo. Aceleré el paso y sentía las pisadas como sobre las hojas secas de los choclos del suelo crujiendo. Pensé que era producto de mi imaginación y con el silencio que había podrían ser mis propias pisadas. Me detuve pero aún así seguían crujiendo como si alguien caminara cerca. Había tanta luna que se veía el lugar clarito y obviamente se te acostumbra la vista a la oscuridad pero mirando bien el entorno, no había nadie.
Las pisadas se hicieron más fuertes y rápidas y yo empecé a correr porque pensé que me venían siguiendo para asaltarme o quizás que chucha, hasta que algo/alguien me toma por la chaqueta que andaba trayendo puesta y del tirón me caigo de poto al suelo.
Chucha, atiné a mirar para todos lados y no había nadie ctm. Me paro rapidito mas urgido que la chucha y sigo caminando, pero ya sin ruidos ni siento ninguna presencia y veo que a pocos metros de donde me caí, había una puerta de madera del cerco, con un alambre de púa que unía como un travesaño la parte de arriba de esta puerta y justo a la altura de mi cuello.
O sea, sino me dan el tirón y me caigo, hubiese seguido corriendo y paso por ese pórtico y me cerceno la cabeza!
Luego llegue a la casa pálido, obviamente antes que mis primos y les conté pero claramente no me creyeron.
A los días siguientes sentíamos ruidos igual en la noche, y siempre sintiéndo como una presencia. No se que pensar, yo creo que fue mi ángel de la guarda o bien mi Tío Santito de la zona, el origen de la cepa de mi familia que nació y se crío allá. Capaz que el mismo sea mi Ángel de La Guarda. Ya a estas alturas me ha concedido hartas mandas.
Nunca la amiga de mi prima me dio la pasá, pero no importa porque era harto fea la narigona reculiá. Más el susto que pasé ctm por querérmela agarrar. Por último le hubiera agarrado una teta como trofeo del susto, pero nada.
Tengo otra historia de allá mismo, cuando fui a los 20 y tantos con una polola de ese tiempo y su familia, también me salvaron milagrosamente así que en volá se la cuento en otro post.
Chao se me cansó la mano de tanto escribir y por la paja que me corrí entremedio acordándome de la narigona (igual tenia buenas gomas)
La historia es que por ahí en los 90s yo tenía como 15 años y fui a una casa que mis tíos arrendaban por el verano. Mi primo de mi misma edad me llevó como invitado por el verano y mi prima que es mayor (tenía en ese entonces como 18 años) llevó a una amiga también como invitada.
Como buen adolescente caliente, le empecé a hacer los puntos a la amiga de mi prima, o al menos eso creía yo, porque no me pescaba ni al quinto bote.
Una noche se nos ocurrió salir al pueblo a jugar taca taca, tipo 22hrs y teníamos que volver a la medianoche, hora hasta las que nos daban permiso. Obviamente fuimos a pata y con una sola linterna. La casa quedaba en las afueras de Navidad y los taca taca en una plaza chica de allá. Jugamos y nos dio la medianoche, hora para volver a la casa. Empezamos a caminar de vuelta y se fueron acabando las luces del pueblo, a lo que prendimos la única linterna que teníamos para guiarnos.
En un punto del camino, mi Primo que cachaba más el lugar dijo que había un atajo para llegar a la casa más rápido por unos maizales entremedio de las casas, y la otra opción era devolverse por el mismo camino, que era el que habíamos tomado de ida al pueblo.
Nadie quiso irse por el atajo por miedo y aquí viene la historia, que yo la lindura por hacerme el machote y lucirme frente a la amiga de mi prima, dije: “ya, yo me voy solo por acá sin linterna. Apuesto que llego primero”
La webada es que partí a lo chorizo solo por el atajo (que estaba por entremedio del campo de casas contiguas) y de repente veo un reflejo muy fuerte como una linterna en mi cara. Me urgí caleta pero después caché que era el reflejo de la luna llena que había en un estero chico y con tanta oscuridad me encandiló.
Bueno seguí avanzando y llegué a los famosos maizales y empecé a sentir una presencia, como que no iba solo. Aceleré el paso y sentía las pisadas como sobre las hojas secas de los choclos del suelo crujiendo. Pensé que era producto de mi imaginación y con el silencio que había podrían ser mis propias pisadas. Me detuve pero aún así seguían crujiendo como si alguien caminara cerca. Había tanta luna que se veía el lugar clarito y obviamente se te acostumbra la vista a la oscuridad pero mirando bien el entorno, no había nadie.
Las pisadas se hicieron más fuertes y rápidas y yo empecé a correr porque pensé que me venían siguiendo para asaltarme o quizás que chucha, hasta que algo/alguien me toma por la chaqueta que andaba trayendo puesta y del tirón me caigo de poto al suelo.
Chucha, atiné a mirar para todos lados y no había nadie ctm. Me paro rapidito mas urgido que la chucha y sigo caminando, pero ya sin ruidos ni siento ninguna presencia y veo que a pocos metros de donde me caí, había una puerta de madera del cerco, con un alambre de púa que unía como un travesaño la parte de arriba de esta puerta y justo a la altura de mi cuello.
O sea, sino me dan el tirón y me caigo, hubiese seguido corriendo y paso por ese pórtico y me cerceno la cabeza!
Luego llegue a la casa pálido, obviamente antes que mis primos y les conté pero claramente no me creyeron.
A los días siguientes sentíamos ruidos igual en la noche, y siempre sintiéndo como una presencia. No se que pensar, yo creo que fue mi ángel de la guarda o bien mi Tío Santito de la zona, el origen de la cepa de mi familia que nació y se crío allá. Capaz que el mismo sea mi Ángel de La Guarda. Ya a estas alturas me ha concedido hartas mandas.
Nunca la amiga de mi prima me dio la pasá, pero no importa porque era harto fea la narigona reculiá. Más el susto que pasé ctm por querérmela agarrar. Por último le hubiera agarrado una teta como trofeo del susto, pero nada.
Tengo otra historia de allá mismo, cuando fui a los 20 y tantos con una polola de ese tiempo y su familia, también me salvaron milagrosamente así que en volá se la cuento en otro post.
Chao se me cansó la mano de tanto escribir y por la paja que me corrí entremedio acordándome de la narigona (igual tenia buenas gomas)
Última edición: