Este ha sido un proceso bien amargo y la verdad emputece hasta el hueso cuando uno ve todo en perspectiva. Como todos los puntos expuestos por ese cilantrito del post largo, es un buen resúmen de todos los nefastos efectos que ha tenido la inmgración masiva, y esto en solo 4 años. Puedo imaginarme un poco cómo será el futuro de este país si no cambia nada, pero aún así me cuesta aceptarlo. Es un nivel de miseria y crueldad muy grande como para dimensionarlo en nuestra realidad chilena, donde la mayoría de nosotros no ha tenido que enfrentar esos problemas que son el pan de cada día en países de mierda.
De verdad es penoso porque siempre tuve la esperanza de que Chile iba a salir glorioso en algún momento, de que se iba por el buen camino cuando estaban erradicando la pobreza, cuando más gente accedía a la educación, cuando se hacían tratados con países del primer mundo, cuando cada vez más se modernizaban las ciudades, en fin, todos esos pequeños logros que iban enderezando esta nación. Solamente con tener a los 2 millones y tanto de barzas caribeños extra en nuestro humilde país con casas pareadas, ya se corre un riesgo enorme en materia social y económica. Tienen valores opuestos a chileno de buena familia: son bulliciosos, tremendamente irresponsables, violentos, etc. Con ese tipo de gentuza no se arma nada que valga la pena, al contrario, es solo material para formar guetos y un ciclo sin fin de barrios marginales con calidad de vida miserable. Bueno, todo eso lo tenemos más que claro en este sucucho, ¿pero y el chileno común y corriente? ¿Doña Berta, su marido Jorge Lalo y sus dos retoños que escuchan reggaeton? Con suerte se han dado cuenta que "han llegado muchos", "no reclaman en el trabajo" y que "viven amontonados". Bravo, 4 años de camionadas de baratas para darse cuenta de weas tan superfluas como esa. Al chileno le cuesta ver más allá, y con todo el lavado de cerebro de la prensa traidora ha sido incluso más lento el despertar. Pero aún así, se nota como cada vez esa aceptación a la fuerza provoca más rechazo.
¿Dónde nos deja todo este panorama y para dónde vamos? Es difícil saberlo aún, porque el flujo de INmigrantes ha ido cambiando en cantidad y nacionalidad; es como si en cada año hubiese habido un "hit del verano" con los parásitos que llegaron. Esto ha calado en la mentalidad del chileno, que tradicionalmente es una persona cerrada en su zona de comfort, porque es algo que jamás pedimos y nos lo impusieron... estamos en la etapa de que "ya está bueno ya", "no más", "córtenla". Se nota en la calle, se nota en las conversaciones, se nota en las miradas. Hay cientos de problemas que nos aquejan como país latinoamericano, no somos un país rico. Esta wea se forjó a puro pulso e ingenio con lo poco que había, y ahora que está la cagada con la cesantía, la delincuencia y los choques culturales, creo verdaderamente que en un tiempo más vamos a tener un descontento generalizado en el país, donde ni los progres más chillones van a poder opacar las voces. Quiero ser optimista aún, no me gusta dar las batallas por perdidas porque soy porfiado. Estoy casi seguro que en las próximas elecciones el candidato ganador será el que muestre sus cocos y le ponga fin a la inmigración ilegal y se centre en el bienestar del chileno común y corriente. El mundo occidental está girando a la derecha; Brasil tiene a Bolsonaro, quien si lo hace bien, será un gran referente para esa inclinación política. Europa, si bien está lejos de nosotros, está rebelándose con el pasar de las semanas. Son la prueba de que estas invasiones terminan mal para los autóctonos y para los perpetradores de las mismas. Esto mismo me hace pensar en la casa de putas que quedaría si Bachelet finalmente es enjuiciada por tráfico ilegal de personas. Den por firmado que eso desataría una reacción en cadena en todo ámbito.
Cagamos ya con una buena cantidad de haitianos parasitando en nuestra tierra, aquí la tienen mejor que en su mierdal, pero esta situación no será la regla general. Por la enorme cantidad de basura que entró, no se están adaptando a Chile, ellos simplemente viven en sus colonias apestosas hablando su dialecto. Tarde o temprano van a volver varios, ya sea porque los asustó un terremoto, se darán cuenta que acá no pueden surgir como quieren, que los discriminan demasiado, o que las autoridades van a ponerse rígidas en materia de residencia y papeles (si es que algún día la PDI mueve la raja). Narcolombianos, venecos y demás basura, está turbio el panorama. Puede que muchos regresen como otros no, pero definitivamente no serán parte homogénea de nuestra sociedad al menos hasta en dos generaciones más. Te encargo esa alza en la taza de delincuencia.
Como siempre digo, nuestra única aliada es la madre naturaleza... Chile salió sorteado como país sísmico, cosa que no es común que se de a lo largo de un territorio completo. De norte a sur, estamos acostumbrados a lo que hace un terremoto y sabemos cómo superar esa catástrofe. Los caribeños flojos y delicados no van a estar ni ahí con levantar escombros o reconstruir sus hogares, van a esperar que alguien más lo haga. Cuando se de esa ocasión, los chilenos van a ver qué tipo de basura son estas baratas. De seguro varios se van a ir, mientras muchos otros van a lloriquear que los ayuden... pero con esa actitud de mierda que tienen, ¿quién va a querer prestarles ropa? La paciencia del chileno no es infinita.
P.D. Qué manera de escribir weas, para la próxima la hago corta.
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