Llego al edificio y el clásico trámite del conserje (sin mayores inconvenientes), me da luz verde y al olimpo los pasajes. Toco el timbre y siento esa clásica sensación de la incertidumbre del qué vendrá...... debe haber sido un minuto de espera pero se hizo eterno, abre la puerta y woalá..... tenía a un clon de Denise Rosenthal frente a mi (se parece harto). Paso a la ducha, trámite más que expedito y a la pieza. En ese intermezzo ella trae un vaso con agua, la espero en la cama muy ansioso, hace rato que no andaba en estos asuntos. Llega a la pieza, con un lindo conjunto de colalless y sostenes negros, los cuales no dejaban nada a la imaginación de tan bello cuerpo.
Comienzo mis labores besando ese lindo piercing que tiene en ese ombligo, para luego pasar a unos acalorados besos, me sorprendio, lo jugada y complice que partio todo. El desarrollo fue de muy intenso, hartos besos, caricias, hasta llegar al clásico sexo oral, donde dio rienda suelta a mis más lujuriosos deseos. Dentro del desarrollo del encuentro, hubo de todo: sexo oral, 69, cucharita, en 4, misionero, cabalgata (me mató tomar esos grandes cachetes y verme en ese espejo), paraguaya, en 4, una versión muy extraña de cucharita que sé hacer (gracias a la elongación que tengo) para acabar con una americana.