tenebris dijo:
¿Comunistas democráticos? eso si que es un buen chiste, tomando en cuenta que la misma doctrina comunista tiene como una de sus bases fundamentales "la dictadura", supuestamente la dictadura del proletariado", pero se sabe que esas dictaduras siempre terminan en dictaduras de una clase dirigente y política que poco y nada tienen que ver con el "pueblo"... además a estas alturas es bastante impreciso seguir con la terminología clásica de "dictadura del proletariado" o "dictadura de la burguesía". ¿Que es la burguesía?, ¿los dueños del capital (empresarios)?, ¿y que pasa con los micro-empresarios (también son dueños de capital)?, ¿y en que calidad entrarían los profesionales?, ¿un médico es burgués o proletariado?... supongo que es un pobre proletariado ya que lo que vende es su trabajo...
Otros que dicen que los comunistas son unas blancas palomas que no han asesinado a nadie...
aquí un ejemplo de una de las tantas dictaduras genocidas comunistas que existieron en países de europa del este, específicamente en Rumania, Nicolae Ceausescu; un dictadorcillo genocida ególatra comunista que finalmente fue ajusticiado por el mismo pueblo y clase "proletaria" que decía representar y defender, ¿que paradojal no?...
Sobre democracia y dictadura del proletariado, previamente está un link a un texto de Lenin.
Sobre la referencia a las clases en que se divide la sociedad quisiera partir señalando que son varias y no sólo dos grandes categorías, cito un texto (el más breve que encontré):
Mao Tse-tung
ANALISIS DE LAS CLASES DE LA SOCIEDAD CHINA
http://www.marxists.org/espanol/mao/AC26s.html
A continuación un extracto de lo más interesante para el tema:
"¿Cuál es la situación de cada una de las clases de la sociedad china?
La clase terrateniente y la burguesía compradora. En China, país semicolonial y económicamente atrasado, la clase terrateniente y la burguesía compradora son verdaderos apéndices de la burguesía internacional, y su existencia y desarrollo dependen del imperialismo. Estas clases representan las relaciones de producción más atrasadas y reaccionarias de China e impiden el desarrollo de las fuerzas productivas del país. Su existencia es absolutamente incompatible con
los objetivos de la revolución china. En particular, la clase de los grandes terratenientes y la gran burguesía compradora se coloca siempre del lado del imperialismo y constituyen un grupo extremadamente contrarrevolucionario.
La burguesía media. Esta clase representa las relaciones de producción capitalistas en la ciudad y el campo de China. La burguesía media, por la que entendemos principalmente a la burguesía nacional tiene una actitud contradictoria hacia la revolución china: siente la necesidad de la revolución y favorece el movimiento revolucionario contra el imperialismo y los caudillos militares cuando padece los golpes del capital extranjero y la opresión de los caudillos militares pero desconfía de la revolución cuando siente que, con la valiente impetuosa participación del proletariado del país y el activo apoyo del proletariado internacional, la revolución amenaza su esperanza de alcanzar la condición de gran burguesía. En lo político aspira establecer un Estado dominado por una sola clase: la burguesía nacional.
La pequeña burguesía. A ella pertenecen los campesinos propietarios, los artesanos propietarios de talleres, las capas inferiores de la intelectualidad - estudiantes, maestros de enseñanza primaria y secundaria, funcionarios subalternos, oficinistas, tinterillos - y los pequeños comerciantes. Tanto por su número como por su naturaleza de clase, la pequeña burguesía merece seria atención. Los campesinos propietarios y los artesanos propietarios de talleres se dedican a la producción en pequeña escala. Aunque las diferentes capas de la pequeña burguesía tienen todas la condición económica propia de esta clase, se dividen en tres sectores. El primero comprende a los que disponen de algún excedente en dinero o en grano, es decir, aquellos que por su trabajo manual o intelectual reciben cada año ingresos superiores a sus gastos de manutención. Si bien no se hacen ilusiones de amasar grandes fortunas, anhelan invariablemente trepar a la posición de la burguesía media. Cuando ven el respetuoso trato que reciben los pequeños ricachos, la boca se les hace agua. Son gente de poco carácter, temen a las autoridades y sienten también cierto temor a la revolución. Por su condición económica tan cercana a la de la burguesía media, dan mucho crédito a la propaganda de ésta y desconfían de la revolución. Este sector es una minoría dentro de la pequeña burguesía y constituye su ala derecha. El segundo sector está compuesto de los que en lo fundamental se mantienen con sus propios medios económicos. Son muy diferentes de los integrantes del primer sector. Además, en los últimos años, víctimas de la opresión y explotación del imperialismo, de los caudillos militares, de los terratenientes feudales y de la gran burguesía compradora, han llegado a sentir que el mundo ya no es lo que era. Se dan cuenta de que, trabajando como antes, no pueden asegurar su subsistencia. Para ganarse la vida, tienen que prolongar su jornada de trabajo, levantándose más temprano y acostándose más tarde, y redoblar su cuidado en el trabajo. Este sector es muy numeroso y representa aproximadamente la mitad de la pequeña burguesía. El tercer sector comprende a aquellos cuyo nivel de vida va en descenso. Muchos de ellos, pertenecientes a familias que fueron acomodadas, están pasando gradualmente de una situación en que a duras penas logran mantenerse a una vida más y más precaria. Al hacer el balance de fin de año, exclaman aterrados: "¡Cómo! ¡Un nuevo déficit!" Ya que han vivido días mejores y que su situación se agrava de año en año, sus deudas crecen y su existencia se hace cada vez más miserable, "el solo pensar en su porvenir les da escalofríos". Esas gentes sufren intensa pena a causa del fuerte contraste que existe entre su vida pasada y la presente. Ocupan un lugar bastante importante en el movimiento revolucionario, pues constituyen una masa numerosa y representan el ala izquierda de la pequeña burguesía.
El semiproletariado. Lo que llamamos semiproletariado comprende cinco categorías: 1) la aplastante mayoría de los campesinos semipropietarios, 2) los campesinos pobres, 3) los pequeños artesanos, 4) los dependientes de comercio y 5) los vendedores ambulantes. La aplastante mayoría de los campesinos semipropietarios y los campesinos pobres constituyen una inmensa parte de las masas rurales.
El proletariado. El proletariado industrial moderno asciende aproximadamente a dos millones. Tan reducida cifra se explica por el atraso económico de China. Estos dos millones de obreros industriales están empleados principalmente en cinco sectores: ferrocarriles, minas, transporte marítimo, industria textil y astilleros; y un gran número de ellos se hallan bajo el yugo del capital extranjero. Aunque débil numéricamente, el proletariado industrial representa las nuevas fuerzas productivas de China, es la clase más progresista de la China moderna y se ha convertido en la fuerza dirigente del movimiento revolucionario.
La primera razón por la cual los obreros industriales ocupan esta posición es su concentración. Ningún otro sector de la población está tan concentrado como ellos. La segunda razón es su baja condición económica. Privados de medios de producción, no poseen más que sus manos, ni tienen esperanza alguna de enriquecerse; además, son víctimas del más despiadado trato por parte de los imperialistas, los caudillos militares y la burguesía. A todo esto se debe su gran capacidad de lucha.
Con el término proletariado rural designamos a los asalariados agrícolas contratados por año, por mes o por día. Desprovistos de tierra, de herramientas de labranza y de fondos, sólo pueden subsistir vendiendo su fuerza de trabajo. De todos los trabajadores, ellos tienen la más larga jornada de trabajo, reciben los más bajos salarios y el peor trato, y están sujetos a la mayor inseguridad de empleo. Por ser los que sufren mayores privaciones en el campo, ocupan en el movimiento campesino una posición tan importante como los campesinos pobres.
Existe además un numeroso lumpemproletariado, compuesto de campesinos que han perdido su tierra y de obreros artesanos sin trabajo. Llevan una vida más precaria que ningún otro sector de la sociedad. Tienen en todo el país sus organizaciones secretas, que fueron en un principio organizaciones de ayuda mutua para la lucha económica y política, entre ellas, la Sociedad Tríade en las provincias de Fuchién y Kuangtung, la Sociedad de los Hermanos en las provincias de Junán, Jupei, Kuichou y Sechuán, la Sociedad de la Gran Cimitarra en las provincias de Anjui, Jonán y Shantung, la Sociedad por una Vida Racional en la provincia de Chili[20] y las tres provincias del Nordeste, y la Banda Verde en Shanghai y otros lugares. Uno de los problemas difíciles de China es cómo tratar a esta gente. Capaz de luchar con gran coraje, pero inclinada a las acciones destructoras, puede transformarse en una fuerza revolucionaria si se la conduce de manera apropiada."
Eso.