Confident, el disco de
Demi Lovato, está dando mucho que hablar y no tanto por su contenido musical sino por la imagen que lo acompaña. Cuando se publicó la portada fueron muchos los que se enfadaron al entender que en las fotos se había abusado del Photoshop, algo normal en los días que corren pero no admisible en alguien que ha basado su discurso en aceptarse tal y como uno es con o sin curvas.
No sabemos si esas críticas habrán tenido algo que ver pero lo cierto es que Lovato se ha prestado a una sesión de fotos con
Vanity Fair con tres premisas: nada de maquillaje, nada de ropa y nada de retoques. “¿Qué hay de malo en sentirte segura de ti misma”, se pregunta. Evidentemente, nada, y menos cuando su cuerpo es tan espectacular como el suyo.
La cantante sigue dispuesta a demostrar que la imagen no lo es todo y que se