El tratamiento de las ampollas en el pie
* Si la ampolla no ha explotado puede ser necesario hacer un pequeño agujero con un alfiler en el borde de la ampolla, especialmente si ésta se encuentra en una superficie de apoyo, como la planta del pie. Una forma fácil de esterilizar el alfiler es pasándolo a través de la llama de un mechero o cerilla. Si tienes que continuar la marcha al día siguiente, puedes pasar en hilo por el alfiler de manera que una vez atravieses la ampolla con él el hilo se quede dentro para así aborver el líquido de la ampolla.
* Nunca se debe vaciar una ampolla llena de sangre.
* Vacía el fluido del interior de la ampolla procurando dejar tanta piel como sea posible cubriendo la herida. Esto actuará como un estrato protector muy importante para la piel subyacente que ayudará a impedir cualquier infección. NUNCA CORTES LA PIEL SECA QUE RECUBRE LA AMPOLLA! ESTO PUEDE PROVOCAR QUE LA AMPOLLA SE INFECTE!!!
* Limpia la ampolla con una toallita esterilizadora o con un líqiudo desifectante (Betadine® povidona yodada,...). Cubre la herida con una tirita especial para ampollas.
* Para una seguridad adicional aplica tape (cinta adhesiva) sobre la tirita.
* También puedes aplicar doble piel (Compeed® es la marca comercial más conocida, aunque también puede valer cualquiera de similares características) una vez la zona está desinfectada, y no retirar el apósito hasta que caiga por él mismo.