xanadu dijo:
chucha qyue teni poca fe en el pais, te recuerdo que a pesar de todo chile a tenido una historia politica sin mayores sobresaltos, si teni poni a pensar que menem y kischner, son 2 de los 4 tengo entendido presidente que han podido terminar su mandato........es decir, el descaro no llega como argentina ni cagando.
La estabilidad política de Chile es la obra de un gran hombre del siglo XIX, el artífice de nuestra patria, Diego Portales, el más grande chileno de todos los tiempos.
El Chile moderno, estable y pujante es inconcibible si la semilla autoritaria que Portales dejó en nuestra sociedad. Mientras los demás países de la región se batían en guerras intestinas, reyertas constantes y pasaban de las manos de un caudillo al siguiente tirano tiranicida, Chile mantuvo un progreso sostenido, bajo las bases establecidas en la Constitución Portaliana, la que puso fin, en su momento, a un período de inestabilidad nacional y que trazó una línea de desarrollo completamente separada del resto de latinoamérica.
Chile sólo tuvo dos crisis políticas en el siglo XX, la de fines de los '20, en que un breve período de muchos gobiernos fue interrumpido por las figuras de Ibañez y Alessandri, época en que se proclamaría la república socialista, cuyas leyes serían utilizadas posteriormente en el otro período de crisis, la de los '70, crisis que desembocó naturalmente en una de las posibles alternativas, a mi gusto la que menor daño causaría al país (ciertamente la guerra civil abierta, o el triunfo de la revolución socialista eran alternativas peores) y que sentaría las bases para una nueva estabilidad, basada en una nueva institucionalidad, fundada en valores cristianos iusnaturalistas que se dejan ver constantemente en la Constitución vigente, todo gracias al magnífico trabajo de la comisión Ortúzar, a su vez, dejando en la ley positiva un catálogo de Derechos mucho más amplio que todo lo considerado en las Cartas Fundamentales anteriores.
Balmaceda, Allende, Pinochet, Ibañez, Alessandri... son momentos de inestabilidad nacional, pero no se asoman a la forma de maduración propio de las jóvenes repúblicas de la zona. Chile va mucho más allá de lo que 2 siglos de historia anuncian, y si bien el desarrollo se ha encontrado ad portas, elecciones erróneas y políticas económicas inadecuadas nos han alejado del objetivo muchas veces cercano.
Todo esto no sería posible sin la maduración que Portales le dió al país, sin la cual, seriamos algo así como Perú o Bolivia (con mar) pero con gente más blanquita (como en Sta. Cruz). Gracias Portales y Viva Chile.
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