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Plasta Culiad@
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Un 51% de la población chilena considera que la inmigración es negativa para el país, según concluyó un estudio de Activa Research. Además, un 47% de la población está muy en desacuerdo o en desacuerdo con la inmigración en Chile, mientras que un 31% está muy de acuerdo o de acuerdo. Para llegar a este resultado se entrevistó por internet a 1.061 personas, por medio del panel OpinandoOnline, considerando a hombres y mujeres mayores de 18 años pertenecientes a todos los niveles socioeconómicos, residentes de Santiago y regiones.
Desempleo
En mayor medida, el 54% tiende a pensar que la inmigración generará más desempleo en los chilenos. Sin embargo, no con mucha diferencia (46%), hay quienes perciben que la inmigración generará mayor intercambio cultural, social y diversidad, lo cual se percibe como positivo. Las mayores variaciones respecto a los segmentos se dan en las aperturas de GSE, edad y tendencia política.
La distancia social
Según explican los investigadores, en este estudio se utilizó la escala de distancia social que mide la expresión del prejuicio negativo hacia los inmigrantes. Por ejemplo, gran distancia social lleva a mayor prejuicio, y la baja o nula distancia social lleva a menos prejuicio. Se trata de una escala acumulativa, pues cualquier acuerdo con un enunciado es una suposición de acuerdo con cualquier enunciado anterior a la selección, indicaron. El sentido de la escala es desde “No aceptaría que ingresen al país” hacia “Aceptaría que tuviera una relación afectiva con algún miembro de su hogar”.
Al considerar una serie de variables que miden el prejuicio, expresado como la distancia social frente a los inmigrantes (de Gran Distancia a Escasa o Nula Distancia Social), constatamos que un 60% tiene una gran distancia social frente a los inmigrantes. Esto implica que declaran que no aceptan que ingresen al país, o bien como mucho, que ingresen sólo como turistas. No obstante, esta distancia se acentúa aún más en los GSE medios y bajos.
Los venezolanos y brasileros presentan la menor distancia social, y por ende, son las nacionalidades que menos prejuician los chilenos. En paralelo, el estudio concluye que los entrevistados mantienen una distancia social mayor respecto del total para los inmigrantes provenientes de Perú, República Dominicana, Haití, Ecuador, Bolivia y Colombia.
