Al parecer quedaron todos dañados, pero sin perdida total.
En todo caso es un ejemplo de la baja disponibilidad del avión, cercana al 50% y sin posibilidades de subir un poco mas. Segun lo que leido, que en esa base es el centro de entrenamiento para los pilotos de los F-22 y que son 50 de esos juguetitos que estan normalmente en esa base, y para el huracán tuvieron que salvar solo los que están en condiciones de volar, y los demás quedaron abandonados a la pura suerte nomas.
Se dice que el cagazo costará por lo menos US$1000 millones, es como un 40% de nuestro presupuesto de defensa, mas encima ya no se fabrica el modelo. Asi que Lockheed Martin está frotandose las manos para sangrar aun mas el presupuesto de defensa gringo.