Un redactado erróneo según ha explicado Google, daba a entender que los derechos de propiedad intelectual de los contenidos generados desde el navegador eran suyos.
Redacción imatica.org - Cuando la multinacional del conocido buscador lanzó a mediados de la semana pasada su propio navegador web, Chrome, este empezó automáticamente a ser examinado con lupa por la comunidad de usuarios y desarrolladores. Y si bien técnicamente el browser ha sido casi unánimemente alabado, algo que fue criticado desde el comienzo ha sido la antigua licencia de usuario. Y decimos antigua porque ante las críticas, Google ha decidido cambiarla.
Concretamente el objeto de las críticas ha sido el punto 11, en cuyo anterior redactado dejaba a entender que la propiedad intelectual de todo el contenido generado desde el navegador era de la compañía del buscador. Según Google, el error fue debido al redactado estándar de la licencia de sus diversos servicios, que se aplica de igual manera a todos sus productos variando lo que fuera necesario para adaptarse al caso concreto.
Así, Google explica que por ejemplo para el servicio de Blogger, necesita disponer de licencia sobre el contenido generado por los usuarios para poder publicarlo, por lo que se incluye el redactado de este punto 11 para darle licencia de forma automática a la compañía.
Las críticas por este error no se hicieron esperar, y han acabado forzando a un cambio en el redactado de la licencia de usuario, la cual en su punto 11 ahora afirma que el detentor de los derechos de copyright o de otro tipo del material que se produce a través del navegador, quedan en poder del usuario.
Redacción imatica.org - Cuando la multinacional del conocido buscador lanzó a mediados de la semana pasada su propio navegador web, Chrome, este empezó automáticamente a ser examinado con lupa por la comunidad de usuarios y desarrolladores. Y si bien técnicamente el browser ha sido casi unánimemente alabado, algo que fue criticado desde el comienzo ha sido la antigua licencia de usuario. Y decimos antigua porque ante las críticas, Google ha decidido cambiarla.
Concretamente el objeto de las críticas ha sido el punto 11, en cuyo anterior redactado dejaba a entender que la propiedad intelectual de todo el contenido generado desde el navegador era de la compañía del buscador. Según Google, el error fue debido al redactado estándar de la licencia de sus diversos servicios, que se aplica de igual manera a todos sus productos variando lo que fuera necesario para adaptarse al caso concreto.
Así, Google explica que por ejemplo para el servicio de Blogger, necesita disponer de licencia sobre el contenido generado por los usuarios para poder publicarlo, por lo que se incluye el redactado de este punto 11 para darle licencia de forma automática a la compañía.
Las críticas por este error no se hicieron esperar, y han acabado forzando a un cambio en el redactado de la licencia de usuario, la cual en su punto 11 ahora afirma que el detentor de los derechos de copyright o de otro tipo del material que se produce a través del navegador, quedan en poder del usuario.
