EL_CACIQUE
Hij@'e Puta
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Bueno, se termina ya este 21 de Mayo, y posteo esto acá, después si quieren lo mueven a Política o a Historia, pero la verdad no quiero que se pierdan por eso en primera instancia lo público acá.
Yo la primera vez que lei sobre la supuesta ayuda inglesa a Chile en la GDP fue de trolls peruanos de internet el año 2005, el primer profe de historia que se lo oí, fue recién el 2008 cuando yo iba en tercero medio, como aquí en Chile se ha perdido conciencia nacional, sumado a la endofobia y al antipatriotismo rampante cada vez más en la academia nacional, se valida esta versión, propagada a partir de 1881 por los estadounidenses (en ese entonces enemigos declarados de nuestra patria) que tenían intereses en una victoria peruana.
No me voy a remitir a ninguna fuente muy difícil de hallar, veamos que dice la Wikipedia:
Ninguno de los primeros historiadores de la guerra mencionó una intervención británica en la guerra a favor de Chile. Ni quienes escribieron una visión pro-aliada, como Mariano Paz Soldán[6]:63 en su Narración histórica de la guerra de Chile contra Perú y Bolivia (1884), ni Tomás Caivano[6]:63 en Historia de la guerra de América entre Chile, Perú y Bolivia (1882), ni el boliviano Alcides Arguedas[6]:63 en su obra Historia General de Bolivia (1922). Tampoco los chilenos Benjamín Vicuña Mackenna[6]:63 en Historia de la Guerra del Pacífico (1881), ni Gonzalo Bulnes[6]:63 en Guerra del Pacífico (1911) o Francisco Machuca[6]:63 en Historia militar de la Guerra del Pacífico (1926) mencionan una participación británica a favor de Chile.[6]:63 Tampoco Andrés Avelino Cáceres, cuando entre 1882-1886 analiza las causas de la derrota en la guerra, menciona una injerencia británica.[7]:101 Al contrario, todos los historiadores peruanos aseguran que la Real Armada británica estaba dispuesta a hundir la Flota chilena para impedir la destrucción de Lima en enero de 1881.
A fines del siglo XIX, tras el fin de la Guerra de Secesión (1861-1865), la pujante industria de los Estados Unidos de América buscaba nuevos mercados para vender sus productos. Sin embargo, América Latina, el patio trasero[8] de los EE.UU., que según la Doctrina Monroe debía ser el comprador natural de sus productos, era abastecido principalmente por Gran Bretaña y Francia y en mucha menor medida por los Estados Unidos. En un memorándum de mayo de 1881 el ministro plenipotenciario de los EE.UU. en Lima, Isaac Christiancy, aconsejaba a Blaine que para controlar el comercio de Perú y la costa del Pacífico, los EE.UU. debían intervenir en la región e imponer la paz. Sugirió además hacer de Perú un protectorado estadounidense.[9]:62 Blaine buscaba cimentar la expansión de su país y reducir el dominio comercial británico en América. En realidad, Gran Bretaña no estaba especialmente interesada en las conquistas chilenas durante la guerra, pero Blaine prefirió la imagen de una Inglaterra agresiva, que se ajustaba mejor a sus planes de expansión estadounidense en América Latina.[10]
En el marco de esa búsqueda y competencia por los mercados en general y de sus intereses privados,[notas 2] fue que el secretario de estado James G. Blaine hizo varias declaraciones para justificar una intervención de los EE.UU. que protegiese los intereses de los exportadores nacionales.
Blaine declaró a un periódico que es un error hablar de una guerra entre Chile y Perú. Es una guerra de Inglaterra contra Perú, y Chile el instrumento. ... Chile nunca habría ido una pulgada en esta guerra sin el repaldo del capital inglés y nada ha sido tan burdo en el mundo como cuando se repartieron el botín y los despojos.[9]:62 Posteriormente, el 30 de enero de 1882, en el New York Herald ahondó más en el tema, agregando que La simpatía inglesa estuvo a su lado [de Chile] en cada conquista, y los intereses comerciales ingleses reciben un tremendo impulso con el engrandecimiento de Chile. Yo creo que este resultado de la guerra peruano-chilena, destruye la influencia estadounidense en la costa del Pacífico Sur y literalmente arrasa con los intereses comerciales americanos en esta vasta región.[9]:62
Blaine fue acusado de corrupción,[9]:109 de ser excesivamente partidista[11] en sus apreciaciones e inexperto en relaciones exteriores al comienzo de su trabajo como secretario de estado."9]:73
Complemento con un vídeo que explica todo muy bien
Porque es importante recordar esto, primero porque esta versión, que por razone obvias es la favorita de la historiografía peruana fue adoptada como propia (ya lo dijo el gran historiador peruano Basadre "el Perú no soportaría el peso de la verdad") de forma traicionera, artera, y vendepatria ha sido exitosamente importada por traidores locales, profesores de historia que le enseñan a nuestros niños y jóvenes a sentir vergüenza, """historiadores""" como Baradit, hay videos en Youtube donde el sin arrugarse defiende esta visión mentirosa y distorsionada de los hechos, que además ha sido asimilada por antichilenos no solo del Perú, sino de otros países vecinos.
Es necesario hacer este recordatorio, para recuperar la conciencia nacional que nos han querido quitar a punta de endofobia, estos vendepatria locales, que son peores que cualquier enemigo externo
Yo la primera vez que lei sobre la supuesta ayuda inglesa a Chile en la GDP fue de trolls peruanos de internet el año 2005, el primer profe de historia que se lo oí, fue recién el 2008 cuando yo iba en tercero medio, como aquí en Chile se ha perdido conciencia nacional, sumado a la endofobia y al antipatriotismo rampante cada vez más en la academia nacional, se valida esta versión, propagada a partir de 1881 por los estadounidenses (en ese entonces enemigos declarados de nuestra patria) que tenían intereses en una victoria peruana.
No me voy a remitir a ninguna fuente muy difícil de hallar, veamos que dice la Wikipedia:
Ninguno de los primeros historiadores de la guerra mencionó una intervención británica en la guerra a favor de Chile. Ni quienes escribieron una visión pro-aliada, como Mariano Paz Soldán[6]:63 en su Narración histórica de la guerra de Chile contra Perú y Bolivia (1884), ni Tomás Caivano[6]:63 en Historia de la guerra de América entre Chile, Perú y Bolivia (1882), ni el boliviano Alcides Arguedas[6]:63 en su obra Historia General de Bolivia (1922). Tampoco los chilenos Benjamín Vicuña Mackenna[6]:63 en Historia de la Guerra del Pacífico (1881), ni Gonzalo Bulnes[6]:63 en Guerra del Pacífico (1911) o Francisco Machuca[6]:63 en Historia militar de la Guerra del Pacífico (1926) mencionan una participación británica a favor de Chile.[6]:63 Tampoco Andrés Avelino Cáceres, cuando entre 1882-1886 analiza las causas de la derrota en la guerra, menciona una injerencia británica.[7]:101 Al contrario, todos los historiadores peruanos aseguran que la Real Armada británica estaba dispuesta a hundir la Flota chilena para impedir la destrucción de Lima en enero de 1881.
A fines del siglo XIX, tras el fin de la Guerra de Secesión (1861-1865), la pujante industria de los Estados Unidos de América buscaba nuevos mercados para vender sus productos. Sin embargo, América Latina, el patio trasero[8] de los EE.UU., que según la Doctrina Monroe debía ser el comprador natural de sus productos, era abastecido principalmente por Gran Bretaña y Francia y en mucha menor medida por los Estados Unidos. En un memorándum de mayo de 1881 el ministro plenipotenciario de los EE.UU. en Lima, Isaac Christiancy, aconsejaba a Blaine que para controlar el comercio de Perú y la costa del Pacífico, los EE.UU. debían intervenir en la región e imponer la paz. Sugirió además hacer de Perú un protectorado estadounidense.[9]:62 Blaine buscaba cimentar la expansión de su país y reducir el dominio comercial británico en América. En realidad, Gran Bretaña no estaba especialmente interesada en las conquistas chilenas durante la guerra, pero Blaine prefirió la imagen de una Inglaterra agresiva, que se ajustaba mejor a sus planes de expansión estadounidense en América Latina.[10]
En el marco de esa búsqueda y competencia por los mercados en general y de sus intereses privados,[notas 2] fue que el secretario de estado James G. Blaine hizo varias declaraciones para justificar una intervención de los EE.UU. que protegiese los intereses de los exportadores nacionales.
Blaine declaró a un periódico que es un error hablar de una guerra entre Chile y Perú. Es una guerra de Inglaterra contra Perú, y Chile el instrumento. ... Chile nunca habría ido una pulgada en esta guerra sin el repaldo del capital inglés y nada ha sido tan burdo en el mundo como cuando se repartieron el botín y los despojos.[9]:62 Posteriormente, el 30 de enero de 1882, en el New York Herald ahondó más en el tema, agregando que La simpatía inglesa estuvo a su lado [de Chile] en cada conquista, y los intereses comerciales ingleses reciben un tremendo impulso con el engrandecimiento de Chile. Yo creo que este resultado de la guerra peruano-chilena, destruye la influencia estadounidense en la costa del Pacífico Sur y literalmente arrasa con los intereses comerciales americanos en esta vasta región.[9]:62
Blaine fue acusado de corrupción,[9]:109 de ser excesivamente partidista[11] en sus apreciaciones e inexperto en relaciones exteriores al comienzo de su trabajo como secretario de estado."9]:73
Complemento con un vídeo que explica todo muy bien
Porque es importante recordar esto, primero porque esta versión, que por razone obvias es la favorita de la historiografía peruana fue adoptada como propia (ya lo dijo el gran historiador peruano Basadre "el Perú no soportaría el peso de la verdad") de forma traicionera, artera, y vendepatria ha sido exitosamente importada por traidores locales, profesores de historia que le enseñan a nuestros niños y jóvenes a sentir vergüenza, """historiadores""" como Baradit, hay videos en Youtube donde el sin arrugarse defiende esta visión mentirosa y distorsionada de los hechos, que además ha sido asimilada por antichilenos no solo del Perú, sino de otros países vecinos.
Es necesario hacer este recordatorio, para recuperar la conciencia nacional que nos han querido quitar a punta de endofobia, estos vendepatria locales, que son peores que cualquier enemigo externo
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