Aquí hay otro ejemplo más o menos parecido pero de una ciudad en Alemania:
Andernach sustituye sus zonas verdes ajardinadas por huertos cuidados por los vecinos
La localidad de Andernach, Alemania,
ha sustituido sus zonas verdes ajardinadas por huertos para los vecinos, cuyos frutos pueden llevarse gratuitamente. Los huertos actualmente cubren unos 8.000 m2 del centro y 13 hectáreas de las afueras de la ciudad. El ayuntamiento ahorra una gran cantidad de dinero ya que el presupuesto que dedicaba al mantenimiento de estos jardines se ha reducido drásticamente. El proyecto ha sido bautizado como “la Ciudad comestible”.
En Andernach se ha pasado del “No pisar la hierba” a “Tome lo que necesite”.
Andernach cuenta con unos 30.000 residentes. Está situada al norte del estado de Renania-Palatinado, en Alemania. Desde hace un tiempo, sus vecinos obtienen verduras y vegetales gratis de los parques, jardines y zonas verdes de la ciudad, una quinta parte concretamente. Productos ecológicos, locales y totalmente gratis.
El Ayuntamiento financia el mantenimiento de los huertos, para lo que ha contratado a 20 parados de larga duración.
El funcionario de la Oficina de Planificación Urbana Lutz Kosack fue el alma máter de este proyecto tan singular. Tuvo a los políticos de la ciudad en total oposición, con miedo a las quejas de los vecinos o el vandalismo. El civismo de su comunidad y la reducción drástica de los costes de mantenimiento de los jardines, finalmente los convenció. Gran parte de la reducción viene por parte de los vecinos, que colaboran con entusiasmo y desinteresadamente en las tareas de mantenimiento de los huertos urbanos.
En una segunda fase, en terreno del ayuntamiento a las afueras de la ciudad, también podemos encontrar pollos y ovejas criadas por los vecinos.
Otro proyecto que han comenzado es el “Gran Abeja”, que lleva el arte de la apicultura a las escuelas. Los estudiantes tienen la oportunidad de interactuar, cuidando de colmenas o cultivando plantas ricas en néctar para ayudar a sobrevivir a las abejas, en tan grave peligro en la sociedad actual.
El proyecto de ciudad comestible ha recibido muchos premios por su contribución al desarrollo sostenible, la alimentación saludable, a la lucha contra el cambio climático. Un proyecto que ya se está extendiendo por varias ciudades alemanas.
