Si bien concuerdo que, bajo nuestra naturaleza binaria, tendemos a funcionar por antónimos, el concepto de entropía refiere al desgaste de las cosas, pertenezcan estas (según la rae ya no va con acento) al mundo de lo material o al de las ideas (las cuales a su vez se remiten al plan material sobre el cual existimos, pero con la imposición en sí, de generar realidades a partir de lo observado aún no descritas, no entendidas, pero sí ya existentes), pero refieren siempre a lo cognoscible, no podría, según ese argumento, existir entropía en algo que no es, que no se desgasta, que no existe.
El hecho que no exista hoy, no significa que no pueda existir mañana. Ahora, si utilizamos el concepto de entropía respecto al todo como conocimiento, ciertamente la nada entra en entropía, pero, desde un punto de vista (no absoluto y aquí busco la reflexión y aprender) de lo que entendemos por conocimiento, entraríamos en una nube infinita de nada, desde las sombra de Jung de cada cual, los estudios de Lacán y un sinfin de subjetivos hasta lo objetivo científico.
Si extrapoláramos esto a un ejercicio simple, las necesidades son infinitas.
Creo que si a este posteo se le aplicara la lógica, quizás podrían encontrarse varias falacias. Pero es esa la idea, mientras más aristas, más aprendizaje.
