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Plasta
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Hoy las Capillas de Mármol poseen la categoría de Santuario de la Naturaleza pero aún así, según el testimonio de los mismos boteros y lugareños, hay gente que las ha rayado e incluso hay otros que han extraído piezas de mármol.
Hace unos 70 años, el alpinista suizo Arnold Heim viajó a esta tierra por esos años practicamente inexplorada. Escapaba de la violencia de la Segunda Guerra Mundial buscando un refugio en la naturaleza y su destino era escalar el Monte San Valentín, pero sus notas recogidas posteriormente por Staub y Barrientos el año 2009 dan cuenta de algo presente en nuestra mirada pero que por cierta razón ha permanecido oculto en cuanto importancia, quizás por como la flora y fauna nos ciegan al intentar dimensionar la enorme riqueza no viva de nuestra Patagonia.
Si bien la conservación de nuestros bosques y de nuestros animales ha cobrado suma relevancia en los últimos años, al igual que la protección de los ríos hay algo que recién está creciendo e intentando que valoremos otro tipo de riqueza.
Nuestro medio ambiente puede dividirse en dos grandes grupos, el primero de ellos es la naturaleza viva o biótica y el segundo la naturaleza abiótica. Es en este segundo grupo donde se encuentran los glaciares, los fósiles, las rocas, minerales, etc. Si bien este segundo grupo ha estado dominado por los intereses económicos extractivos de la minería (en nuestra región por ejemplo con la extracción de zinc, plomo, oro y plata) durante las últimas decadas muchas organizaciones internacionales han centrado sus esfuerzos en otorgarle el valor patrimonial que corresponde a esta naturaleza más silenciosa.
“En el caso de la región de Aysén es bien dramático porque la mayoría de los atractivos son justamente geológicos. Por ejemplo el parque nacional Queulat, glaciar San Rafael, el Lago General Carrera, las Capillas de Mármol. Todos son elementos de la naturaleza abiótica o geológica”, detalló José Benado, jefe del proyecto de conservación que impulsa la Secretaría Ministerial de Minería de Aysén, y que encuentra realizando varios proyectos para otorgar el valor que corresponde a este patrimonio.
“A nivel sudamericano ya hay mayores avances, como en Brasil o Argentina. Acá en Chile estamos más atrasados estamos dedicados casi exclusivamente a la capacidad productiva minera pero creemos que se pueden generar otros planes de trabajo y de conservación que creemos que es importante”, añadió Felipe Andrade, Licenciado en Geología quien durante los últimos años ha realizado su tesis en Campos de Hielo Norte, en el glaciar Exploradores y glaciar Leones, donde ha desarrollado una Geo-ruta donde se han identificado distintos sitios de interes geológico como por ejemplo ver las variaciones que han tenido los ambientes glaciares durante la historia.
Avanzando hacia el geoparque de la Unesco “Lago General Carrera”
Para nadie es una novedad hablar de las maravillas de las Capillas de Mármol, en los años 40, el alpinista Arnold Heim ya lo señalaba en sus apuntes.
“Un islote de 25 metros de altura conformado por mármol estriado de diferentes colores y erosionado por el agua del lago y el viento. ¡Qué soberbio espectáculo!, con un bote a remos se puede recorrer las grutas de esta verdadera capilla de mármol y gozar de la imagen romántica que brinda sus formas colores y reflejos”.
Hoy las Capillas de Mármol poseen la categoría de Santuario de la Naturaleza pero aún así según el testimonio de los mismos boteros y lugareños hay gente que las ha rayado e incluso hay otros que han extraído piezas de mármol. Justamente situaciones como estas son las que se buscan evitar al realizar un catastro acabado de la riqueza geológica de nuestra región.
“La Seremi de Minería obtuvo fondos regionales para desarrollar un programa que se basará en inventariar todo el patrimonio geológico del Lago General Carrera para eventualmente postularlo a la categoría de Geoparque de la Unesco”, indicó el Geofísico José Benado. Esta figura pretende fomentar el turismo y el desarrollo sustentable gracias a la conservación del patrimonio geológico, esto permitiría realizar muchas rutas ligadas a la contemplación e investigación en este lugar. Si bien esto no lo definiría como area protegida si le daría el reconocimiento de la organización internacional como un lugar de patrimonio abiótico único para la humanidad.
La difícil tarea de proteger los fósiles de Guadal
Como ha sido el hilo conductor de estas letras no podemos ignorar lo dicho en la década del 40 por el alpinista y geólogo Arnold Heim quien maravillado por estos tesoros de la región escribía
“De súbito comprendí toda la situación geológica de la zona, gran cantidad de conchas fósiles de caracoles marinos y moluscos como ostras y ostiones, con esto pude comprobar que la cordillera esta dividida en dos partes”.
Esto lo escribía luego que habitantes de puerto Guadal le mostraran las colecciones personales de restos fósiles que adornaban sus casas. Situación que antaño por desconocimiento y hoy por escasa consciencia se sigue manteniendo.
“Hoy se cree que los fósiles de Guadal pueden ser importantes para investigar si en algún momento el océano Pacífico y el Atlántico estuvieron conectados, pero por desconocimiento, mucha gente que va a Guadal, retira los fósiles, ellos así pierden su valor pues se pierde información respecto a ellos”.
Esta situación es penada por la ley y buscan justamente terminar con ella con la realización de este catastro patrimonial a desarrollarse de norte a sur de nuestra región. De hecho este jueves deberían arribar a la región dos paleontólogos de la Universidad de Concepción que comenzarán a desarrollar investigaciones con los fósiles de este sector.
“Aca hay formaciones camino a Aysén que tambien tienen reptiles, principalmente marinos parecidos al ictiosaurios o al plesiosaurios, acá es un poco más complejo eso si el estudio de los mismos debido al choque de tres placas tectónicas cuya fricción va destruyendo parte de estas piezas”, expresó Felipe Andrade quien recuerda que la importancia y particularidad de los grandes reptiles encontrados en nuestra región es su antigüedad datada en 148 millones de años.
Una de las grandes trabas y un problema crucial para conservación de los tesoros fósiles es la falta de infraestructura lo que también estaría considerado en el plan de conservación como señala el jefe del proyecto José Benado.
“Hay muchos científicos que extraen de Guadal fósiles de mamíferos y de animales marinos, para su estudio pero no los pueden devolver porque no existe la infraestructura para almacenar y exponer estas piezas”.
Carretera Austral como eje del turismo paleontológico y geológico
La idea es que con el catastro sobre los distintos puntos de interes se logre protegerlos y generar las infraestructuras requeridas para que no solo los minerales sean los que produzcan la riqueza desde la tiera.
Es así como se piensa que este trabajo desarrollado por la Seremi de Minería Aysén podría permitir aumentar el turismo específico en areas como la paleontología y la geología. Como nos señala Felipe Andrade.
“La idea es utilizar nuestra columna vertebral que es la Carretera Austral para dividir nuestra región por zonas, identificando distintos sitios como Raul Marín Balmaceda, Alto Palena, Ñirehuao con su complejo volcánico del Valle de la Luna, pasando por Coyhaique con sus terrazas lacustres, su cerro Mckay, la muralla china, para concluir con el lago General Carrera y sus Capillas de Mármol”.
Este plan ya se esta desarrollando y buscan en un primer momento maravillar, asi como hace 70 años la naturaleza lo hizo con el montañista Arnold Heim, a la población de nuestra región para que valore, proteja y se informe sobre este patrimonio que a pesar de no estar vivo tiene la capacidad de narrar como fue variando esta tierra hasta llegar a transformarse en uno de los más hermosos parajes terrenales.
fuente:http://www.eldivisadero.cl/noticia-32705
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