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Plasta Culiad@
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Existen resquemores con respecto a que el próximo mes recrudezcan las manifestaciones, por un lado con el regreso a clases de los estudiantes de educación secundaria; pues fueron los escolares del Instituto Nacional quienes dieron pie a las evasiones masivas en el Metro de Santiago en los días previos al 18 de octubre, pero también porque diversas organizaciones y movimientos han fijado un cronograma para reactivar las manifestaciones en marzo.
«La huelga general feminista es un momento primordial de continuidad de la revuelta social, desde nuestro programa de lucha… Será un 8M que se despliegue transversalmente desde todos los rincones, a nivel plurinacional y desde la articulación de todos los sectores sociales para levantarnos en huelga y desobediencia civil”, se lee en la síntesis del II Encuentro Plurinacional. El documento también dice que uno de los objetivos políticos de esta huelga «es que se vaya Piñera y todxs los responsables políticos de haberle declarado la guerra a los pueblos, exigiendo el fin de la represión, de la persecución política y de las violaciones a los dd.hh.».
El documento incluso fija un “itinerario feminista” que incluye: el «súper lunes feminista» el 2 de marzo; una jornada de protestas y marchas el domingo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer; la huelga general feminista el lunes 9 de marzo; y una jornada de movilizaciones el miércoles 11 de marzo por el segundo aniversario del gobierno del Presidente Sebastián Piñera.
Sin embargo, este no es el único cronograma que llega a través de cadenas de Whatsapp o se difunde en las redes sociales. En esta agenda también figura una marcha por el ambiente el 5 de marzo; una gran movilización mapuche el 20 de marzo, una marcha nacional por la vivienda el 23 de marzo. Marcan en el calendario el 29 de marzo, conocido como el Día del Joven Combatiente, fecha en la que tradicionalmente hay disturbios y enfrentamientos de alumnos de los liceos emblemáticos con los carabineros; y el 31 de marzo cierra con una marcha del movimiento No+AFP.
A un costado de esa imagen aparece el nombre Convergencia 2 de abril, que se define a sí misma como «un empeño más, de varios que hoy buscan subvertir las relaciones sociales de explotación y opresión capitalistas y patriarcales». Esta misma organización publicó un comunicado el 16 de febrero en el que rechazan el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución firmado por la mayoría de los partidos políticos en noviembre y que abrió paso al plebiscito del 26 de abril. «Nuestros objetivos están puestos en la profundización de la crisis de los poderosos y en la construcción de la fuerza social y política que permita crear y conquistar un programa de transformaciones profundas y radicales”, escriben. Agregan que su lucha es por una asamblea constituyente “libre y soberana, plurinacional y feminista”.
En tal sentido, sostienen que “la hoja de ruta establecida por el movimiento feminista es fundamental. Así, la primera semana de marzo es clave y debe estar marcada por un proceso en alza de movilización popular, que culmine con una gran demostración de fuerza el 8 de marzo y con la Huelga General Feminista del 9 de marzo… De ahí en más, debemos ser capaces de sostener el ritmo de movilización que ponga en jaque el acuerdo y que genere conquistas reales para el pueblo trabajador”.
Hay otros calendarios, como el difundido por el Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez (MPMR), que está firmado por la Coordinadora 18 de octubre -Coordinadora por la libertad de los prisioneros políticos- y tiene entre sus actividades una jornada de propaganda y agitación para el 2 de marzo; una “gran marcha por la libertad de los presos de la revuelta” el 3 de marzo; el foro “Feminismo anticarcelario” el 5 de marzo. Así como una “semana de agitación” del 16 al 22 de marzo.
En el perfil de Facebook del MPMR hay además un video de una agrupación de mujeres rodriguistas de Antofagasta, quienes con el rostro cubierto llaman a tomarse las calles el 8 de marzo. Pertenecen a la Unidad Cecilia Magni. “Somos las de abajo y vamos por los de arriba. Es por esto que rechazamos el falso pacto de paz que vendió el sueño de una patria nueva, soberana y popular. Repudiamos la traición de la Nueva Mayoría y el Frente Amplio que como oposición le hace el juego a la derecha y que nos relega al desamparo”, afirman. Concluyen su discurso: “Como mujeres rodriguistas, hacemos un llamado a todos a tomar las calles este 8 de marzo, porque nosotras también construimos el poder de los pueblos».
Ayer, a propósito de los cuatro meses del 18 de octubre escribieron un tuit en el que aseguran que “la ola feminista se prepara para estallar en marzo”. Los llamados a la huelga han sido replicados por la Anef. “Porque este 8 de marzo las trabajadoras del Estado pasamos a primera línea”, aseguran en un video. Lo mismo que las “colocolinas”. Además, las asambleas territoriales coordinadas por el movimiento feminista también se proponen que los días 8 de cada mes sean de “agitación y movilización”.
Barras bravas y miristas también tienen la vista en marzo
Desde el comienzo del estallido en octubre se ha hablado de la participación de las barras bravas en los disturbios. En el grupo Antifascistas de la Garra Blanca hay una publicación del 10 de febrero que comienza: “Hay que prepararse para lo que viene”, en el que se cuestiona a las «clases privilegiadas» y se llama a la unión de trabajadores, mapuches, estudiantes, mujeres, ciclistas, LGBTI+, pensionados, organizaciones sociales, colocolinos e hinchas en general; y termina con una consigna: “Sin soltar la calle, se viene marzo”.
Agrupaciones de ultra izquierda, de corte subversivo en los 70 y 80, también han llamado a estar atentos a lo que pueda ocurrir en marzo. Es el caso del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Circula un video de uno de sus militantes declarando durante una manifestación que parece ser en la Plaza Baquedano. El hombre, con el rostro a medio cubrir, afirma: “Aquí estamos nuevamente apoyando al pueblo, con sus justas demandas: ya no queremos que se vaya Piñera, ahora queremos sacar de raíz el neoliberalismo que nos explota desde el año 73; pero sabemos que tenemos que elevar la lucha. Esto tiene que ser sacar a esta gente y a todos los secuaces que están con él por la fuerza, compañero. Eso significa todas las formas de lucha. Aumentar la lucha, ir a la lucha de clases directamente, pero la confrontación tiene que ser pareja por eso estamos preparando a nuestros jóvenes para la gran pelea que se nos viene, se nos viene mucha lucha. Sabemos que el costo va a ser grande, pero la felicidad para el pueblo chileno y la revolución va a ser más grande. Hasta la victoria siempre”.
Desde el Movimiento Internacional de Trabajadores (MIT), también han hecho llamados a movilizarse durante el mes de marzo con la intención de derrocar al Presidente Piñera. En un video publicado en su cuenta de Facebook en el que hablan varias de sus militantes, una de ellas, Tamara Norambuena, sostiene: “Para que la revolución avance y se conquisten todas nuestras demandas debemos hacer de este 8 de marzo un gran día de lucha de las mujeres, los trabajadores y todos los oprimidos. Es decir debemos preparar una gran huelga general y un plan de lucha hasta que caiga Piñera y se vayan todos los de arriba”.
A lo que agrega su dirigente nacional María Rivera: “Una vez que saquemos a Sebastián Piñera debe ser la clase trabajadora organizada quien asuma el poder y juntos todos definir el futuro del país, expropiar a las grandes familias y poner esa riqueza y los recursos naturales al servicio de la mujer trabajadora y los oprimidos. Desde Chile hasta Hong Kong que este 8 de marzo sea de revolución”. En su perfil además se ve que la organización ha preparado actividades en Valparaíso con el fin de “prepararse” para la huelga general.
Otras organizaciones como la Central Unitaria de Trabajadores también han dicho que se sumarán a la huelga general. La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, al finalizar su su XII Congreso Nacional, apuntó: “Hemos definido que nos vamos a sumar a todas las iniciativas que se están desarrollando por parte de las organizaciones feministas, la Coordinadora 8M y otros, respecto del Día Internacional de la Mujer y especialmente las jornadas que parten desde el día 2 de marzo en adelante en la CUT, pero también la convocatoria a movilización del 9 de marzo que han definido las organizaciones y el Encuentro Plurinacional Feminista… Tenemos la convicción de que esa es la única manera de remecer la institucionalidad política para que no olvide el debate de la agenda social, como un tema prioritario”. https://ellibero.cl/actualidad/marz...erda-que-llaman-a-desestabilizar-al-gobierno/
En la presentación del libro “Chem Ka Rakiduam. Pensamiento y acción de la CAM”, el ex militante del MIR Jaime Castillo Petruzzi, quien estuvo preso durante 23 años en Perú acusado de terrorismo por su participación en el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), se refirió también a la inquietud que hay con respecto al próximo mes. “Marzo va a ser más contundente de todo lo que vimos anteriormente. todos lo estamos percibiendo, lo estamos evaluando. Hasta el mismo enemigo se está preparando, entre ellos mismos hablan ‘se viene marzo, el 8 de marzo, día domingo’”. Mientras que en otra actividad a propósito de la presentación del texto de la Coordinadora Arauco Malleco es el propio Héctor Llaitul quien interrumpe a Castillo Petruzzi cuando hablaba de lo decisivo que será 2020 y le señala: “se habla de marzo”. A lo que el ex mirista responde: “Es necesario integrar los equipos con mucha fuerza a la lucha de los hermanos mapuche, pero también de nuestras hermanas compañeras mujeres, el movimiento feminista” y menciona también a los estudiantes de secundaria.
Justamente desde la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) convocaron a un bingo el pasado 15 de febrero porque “se viene marzo y en conjunto con eso debemos prepararnos. Es muy importante para nosotros tener los recursos necesarios para seguir luchando”, postearon en su Instagram. Recordaron que los recursos les permitirán costear los gastos jurídicos que tienen luego de sus acciones para sabotear la PSU.
