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L a puertorriqueña Irene Vilar le está confesando al mundo que se hizo adicta a los abortos. Fueron 15 en 17 años y para redimirse de este pasado escribió el libro “Maternidad imposible, testimonio de una adicta al aborto”. Lo ha paseado por Europa con elogiosas críticas por poner en la mesa “un tema tabú y vergonzoso, del que no se quiere hablar”, comenta ella.
En Estados Unidos, su obra cayó como bomba. “Los grupos antiabortos decían que debía recibir un tiro por cada aborto y debí entrar en un programa de protección de identidad”, cuenta desde Colorado, donde vive.
-¿Por qué tanta adicción?
-Es la historia de una chica de 16 años que entra a la universidad, encuentra una pareja 35 años mayor (un profesor), que le dice que para estar con él y ser una mujer libre e intelectual no debía tener hijos. Y tenía gran fantasía con la maternidad. Con cada embarazo sentía autoestima y luego, pánico de que mi pareja me abandonara, porque teníamos un trato. Me relacioné con mi fecundidad de manera desviada, tóxica y perversa. Lo de adicción es una licencia literaria que me tomo, la adicción sería al embarazo, pero mi enfermedad era otra, sufría depresión profunda.
-Irene, ¿por qué no usaba la píldora de manera responsable ?
-Era adolescente y usé una falsa estrategia de rebelión. Jugaba a la ruleta rusa con mi cuerpo. Las pastillas controlan tu ciclo, no tu siquis, es como decirle a una persona con anorexia que coma. Me embaracé una y otra vez para desafiar a mi pareja, pero en el fondo me estaba convirtiendo en una perpetradora del sistema colonial que esterilizó a mi madre.
-Cuénteme.
-Mi madre fue víctima de un proyecto de esterilización en masa que Estados Unidos llevó a cabo contra las mujeres de Puerto Rico, entre 1958 y 1976. Ella nunca se repuso del saqueo de su sistema reproductivo y se suicidó. Y de ahí mi relación neurótica con mi fecundidad. Mi cuerpo nunca estuvo en riesgo por la seguridad en que fueron hechos los abortos, salvo el que me hice en Puerto Rico.
Su obra, que lanzó recientemente en Buenos Aires y no descarta para nuestro país, gira en torno al aborto, a la depresión de su madre y a su abuela, Lolita Lebrón, líder independentista de Puerto Rico que pasó 25 años en la cárcel por atentar contra el Congreso de Estados Unidos en 1954.
Hoy, a los 42 años, se declara feliz. Es escritora, editora y agente literaria. Está casada, tiene dos hijas, Loretta, de 7, y Lolita, de 5, a las que no quiere ver “nunca sobre la camilla de una clínica abortiva”.
Fuente: Las ultimas noticias (una mierda, pero bueno) http://www.lun.com/lunmobile//Pages/NewsDetailMobile.aspx?dt=2012-05-27&BodyId=0&PaginaID=14&NewsID=187992&Name=I1&PagNum=0&Return=R&SupplementId=0
Para darle algo mas de seriedad al asunto (Con LUN es casi imposible), este es el prologo de su libro.
http://bloglenguadetrapo.wordpress.com/2012/05/07/prologo-de-maternidad-imposible-de-irene-vilar/
En Estados Unidos, su obra cayó como bomba. “Los grupos antiabortos decían que debía recibir un tiro por cada aborto y debí entrar en un programa de protección de identidad”, cuenta desde Colorado, donde vive.
-¿Por qué tanta adicción?
-Es la historia de una chica de 16 años que entra a la universidad, encuentra una pareja 35 años mayor (un profesor), que le dice que para estar con él y ser una mujer libre e intelectual no debía tener hijos. Y tenía gran fantasía con la maternidad. Con cada embarazo sentía autoestima y luego, pánico de que mi pareja me abandonara, porque teníamos un trato. Me relacioné con mi fecundidad de manera desviada, tóxica y perversa. Lo de adicción es una licencia literaria que me tomo, la adicción sería al embarazo, pero mi enfermedad era otra, sufría depresión profunda.
-Irene, ¿por qué no usaba la píldora de manera responsable ?
-Era adolescente y usé una falsa estrategia de rebelión. Jugaba a la ruleta rusa con mi cuerpo. Las pastillas controlan tu ciclo, no tu siquis, es como decirle a una persona con anorexia que coma. Me embaracé una y otra vez para desafiar a mi pareja, pero en el fondo me estaba convirtiendo en una perpetradora del sistema colonial que esterilizó a mi madre.
-Cuénteme.
-Mi madre fue víctima de un proyecto de esterilización en masa que Estados Unidos llevó a cabo contra las mujeres de Puerto Rico, entre 1958 y 1976. Ella nunca se repuso del saqueo de su sistema reproductivo y se suicidó. Y de ahí mi relación neurótica con mi fecundidad. Mi cuerpo nunca estuvo en riesgo por la seguridad en que fueron hechos los abortos, salvo el que me hice en Puerto Rico.
Su obra, que lanzó recientemente en Buenos Aires y no descarta para nuestro país, gira en torno al aborto, a la depresión de su madre y a su abuela, Lolita Lebrón, líder independentista de Puerto Rico que pasó 25 años en la cárcel por atentar contra el Congreso de Estados Unidos en 1954.
Hoy, a los 42 años, se declara feliz. Es escritora, editora y agente literaria. Está casada, tiene dos hijas, Loretta, de 7, y Lolita, de 5, a las que no quiere ver “nunca sobre la camilla de una clínica abortiva”.
Fuente: Las ultimas noticias (una mierda, pero bueno) http://www.lun.com/lunmobile//Pages/NewsDetailMobile.aspx?dt=2012-05-27&BodyId=0&PaginaID=14&NewsID=187992&Name=I1&PagNum=0&Return=R&SupplementId=0
Para darle algo mas de seriedad al asunto (Con LUN es casi imposible), este es el prologo de su libro.
http://bloglenguadetrapo.wordpress.com/2012/05/07/prologo-de-maternidad-imposible-de-irene-vilar/
