El uno por uno del campeón
Gabriel Arias: Un baluarte, con atajadas puntuales en momentos demasiado puntuales. Llegó en silencio desde La Calera de Chile, rindió de entrada, se recuperó de una lesión y mostró su jerarquía de arquero de selección.
Renzo Saravia: Un pistón por la derecha. Cumplió sus funciones de marca, inherentes a cualquier lateral, pero también se proyectó e hizo ancho al campeón. Tan bueno fue lo suyo que prácticamente se ganó un lugar en la Copa América con la Selección.
Leonardo Sigali: Sólo faltó por suspensión (cinco amarillas) y eso habla a las claras de su importancia para Coudet y su fortaleza para afrontar toda la competición. Volvió hace 15 meses de Croacia y se transformó en referencia. Le metió un gol a Huracán.
Alejandro Donatti: Otro cacique del campeón, al que le costó arrancar el torneo por una lesión muscular. Cuando lo hizo, se afianzó como lo hizo desde que llegó al club. Personalidad, pegada, pelota parada y salida clara desde el fondo. Una garantía el Flaco.
Eugenio Mena: El internacional chileno vino de Brasil y se adaptó a la exigencia de Coudet y del fútbol argentino. Seguro en la marca, fue un pistón por el lateral con varios centros con veneno.
Marcelo Díaz: El cerebro del equipo. Tomó el puesto en el 2-0 con Central y sólo lo dejó por un par de lesiones. Claro, conceptual, de pase clarificador al compañero, lleno de jerarquía. Llegó de México por la lesión de Mauricio Martínez y, posiblemente, fue el mejor después de Licha López.
Augusto Solari: Otro de los comodines de la mitad de cancha. Goles a Central en el partido del despegue, a Unión, a San Martín de Tucumán y a Aldosivi. Ida y vuelta, pases profundos y descarga para todos. Y
el gol del campeonato, nada menos...
Matías Zaracho: El torneo de su explosión definitiva, rendimiento que lo llevó a la Selección. Por quebrar líneas, por encontrar espacios, por gambeta y velocidad, por determinación, por hacer todo eso siendo tan joven. Dos goles a Godoy Cruz y el que selló el 3-1 a Independiente. Un enorme producto de la casa con cláusula millonaria.
Pol Fernández: Arribó sobre el inicio de la competición porque Allione no superó la revisión médica. Por pegada, dinámica, funcionalidad en el medio y panorama, se ganó un lugar como titular. Goles a Vélez, Patronato y San Lorenzo, y pases por todos lados.
Lisandro López: Amo y señor del equipo y también del campeonato. Licha se dio el gusto de festejar un título que tanto buscó y mereció. Goles de todos los colores para ser el Pichichi del torneo, goles en momentos muy importantes, sangre fría, corazón caliente y la palabra (en privado y público) justa a tiempo en todo momento. La gran figura del campeón.
Darío Cvitanich: Vaya si justificó su llegada. Titular luego de la caída con River, goles clave ante Estudiantes y Colón (le hizo otro a Aldosivi), asistencias, entendimiento con Licha y categoría y experiencia en función colectiva.
Neri Cardozo: Finalmente importante luego de determinados y puntuales altibajos. Le costó recuperarse después de la Libertadores, pero recuperó presencia, minutos y juego al comienzo de este año.
Nery Domínguez: Un verdadero polifuncional, muy útil tanto como reemplazante de Marcelo Díaz o de algún marcador central. Táctico como ingreso para cerrar partidos. Experiencia para rendir en distintas funciones.
Jonathan Cristaldo: Coudet lo trajo y -chiste sobre su panza mediante- resultó un gran acierto. Además de sus cuatro goles, le sacó el puesto a Bou por su energía, prepotencia ofensiva y generación de peligro. Cerró el torneo de suplente, pero siempre aportó adentro y afuera.
Iván Pillud: Valioso aún sin ser una fija para el Chacho. Por recorrido en el club (había sido campeón en 2014), por ascendencia en el plantel y por su buena onda. Además, cumplió cada vez que le dieron minutos.
Lucas Orban: Alternativa confiable de Donatti en la zaga, reemplazó al Flaco cuando éste se lesionó al comienzo del torneo y hasta logró sacarle el puesto por unas fechas. También fue alternativa en el lateral izquierdo. Un esguince de rodilla le quitó acción en la parte final del torneo.
Ricardo Centurión: Desequilibrio e inventiva, con tres goles en la campaña (Patronato, Gimnasia y Talleres) hasta que desautorizó a Coudet en medio del Monumental y quedó al margen. Una pena en todo sentido.
Javier García: El suplente de Arias, al que reemplazó en los siete partidos en los que el 1 de Chile estuvo lesionado. En ese período, la Academia ganó seis partidos y empató uno para cerrar el 2018. Mostro oficio y jerarquía para defender el arco de Racing. Tapada clave y sin mirar ante San Martín de San Juan.
Julián López: El pibe del Sub 20 entró para blindar el medio en partidos con el resultado a favor. Aportó ganas, sentido común y presencia, como en el clásico contra Independiente.
Rodrigo Schlegel: El juvenil tuvo cinco minutos en el 2-2 con Atlético Tucumán. Luego sufrió una lesión, se recuperó y estuvo a disposición (jugó la revancha con Corinthians por la Sudamericana).
Andrés Ríos: Llegó desde Brasil para este 2016 y, además de los partidos con Corinthians -hizo un gol- tuvo un cuarto de hora en la Superliga, en la visita a Colón.
Alexis Soto: Perdió el puesto luego de la caída con River por la Libertadores, pero siempre estuvo a disposición como alternativa de Mena en el lateral. De hecho, fue titular en el clásico con Independiente.
Gustavo Bou: Empezó de titular junto a Licha y metió un gol en la primera fecha, ante Atlético Tucumán. Post River por la Copa, ya no fue titular, disminuyó su presencia y empezó el año en Tijuana de México.
Gastón Gómez: Suplente de García durante cinco partidos -hasta que Arias regresó primero al banco-, hoy Chila de recupera de una lesión de ligamentos en la rodilla derecha.
Martín Ojeda: Al banco contra Godoy Cruz, sin minutos en Superliga. Sí jugó la serie de la Sudamericana contra el Corinthians.
Eduardo Coudet: Después de cuatro años y medio de comenzar como entrenador en Central, el Chacho logró su primer título. Lo hizo con un equipo que fue fiel a sus principios y logró recuperarse de algunos porrazos. Le dio una identidad clara a Racing, lo hizo protagonista en todas las canchas y se convirtió en el técnico más efectivo de la historia del club.
https://www.ole.com.ar/racing/racing-campeon-licha-coudet_0_A1BvhLUR0.html
Fútbol argentino
Buena forma de quitarse tantas mufas.
Que grande es Racing
