Uno de los atacantes de la escuela de Brasil admiraba a Bolsonaro y lo apoyaba en redes sociales
Monteiro y Luiz Castro ingresaron a la escuela con un revólver 38, una ballesta y hachas medievales para cometer la masacre Crédito: Twitter
14 de marzo de 2019 • 10:52
SUZANO.- Dos
jóvenes encapuchados y armados con pistolas, cuchillos, hachas y arcos atacaron una ayer
escuela del sur de
Brasil, hirieron a nueve personas, mataron a cinco
estudiantes y a dos adultos y luego se suicidaron. Eran exalumnos del lugar, ubicado en un suburbio de
San Pablo. Se llamaban Guilherme Taucci Monteiro y Henrique de Castro. Tenían 17 y 25 años.
Horas después del ataque que causó conmoción en la sociedad brasileña comienzan a conocerse detalles de los atacantes y de acuerdo a lo publicado por el portal
Epoca, del diario
O Globo, el más joven de ellos era seguidor del presidente
Jair Bolsonaro, que durante su campaña electoral se mostró en contra de los homosexuales, cercano a los militares y a favor de flexibilizar las condiciones para comprar armas.
Guilherme Taucci, uno de los responsables del ataque en la escuela San Pablo, Brasil Crédito: Twitter
Guilherme Taucci Monteiro era fanático de los revólveres, de la serie
The Walking Dead y amaba jugar videojuegos con misiones asesinas. En sus redes sociales, posteaba fotos suyas armado y compartía su admiración por el mandatario de derecha, que asumió en enero. Antes del tiroteo, el adolescente publicó 30 fotos en las que viste las prendas usadas en el atentado, incluida la máscara de calavera. Además, seguía páginas de ventas de armas e integraba grupos de amantes de cuchillos.
Respecto de Bolsonaro, antes de las elecciones compartió mensajes en su apoyo, como uno que decía: "Mi candidato es apoyado por la policía, el suyo es buscado por ella", frase acompañada por una foto del presidente abrazado a policías. Monteiro además interactuaba con contenidos de uno de los hijos del presidente, Eduardo. Estaba en contra del feminismo y a favor de la tenencia de armas.
Luiz Henrique de Castro, uno de los responsables del ataque en la escuela San Pablo, Brasil Crédito: Twitter
Monteiro se conoció con Castro en la infancia. Andaban siempre juntos. "Eran niños normales. no usaban drogas", contó al diario
Folha Cássio Nogueira, un vecino que los vio crecer. "Nunca noté un rasgo que indicara que una cosa así podía ocurrir. Salían de paso, solían jugar videojuegos de tiros pero casi todos juegan", comentó Tatiane Motta, quien trabajaba en el lugar de videojuegos que los atacantes frecuentaban.
Las personas que los conocían los calificaron como jóvenes cerrados, que insultaban mucho y en voz alta cuando jugaban.
Guilherme Taucci, uno de los responsables del ataque en la escuela San Pablo, Brasil Crédito: Twitter
El dolor de una familia
Tatiana Taucci es la madre de Monteiro y habló con la prensa sin consuelo. Escondiendo su rostro de la cámara de la televisora Band News, comentó que su hijo había sufrido abusos en la escuela. "Le hacían bullying. Dejó de ir a la escuela a causa de eso. Lo molestaban porque tenía muchos granos", contó y agregó que estaba sorprendida por la participación de su hijo en el ataque, del que se enteró a través de la televisión.
La mujer de 35 años se mostró desorientada y dijo que no entendía por qué su hijo había hecho lo que hizo. "¿Cómo puede mi hijo ser llamado de asesino, mi Dios? Pero ¿de qué otra forma lo van a llamar si mató a toda esa gente en la escuela? Cuando me contaron lo que había sucedido, mi mundo se derrumbó", indicó.
Según el relato de Taucci, en el camino hacia el colegio, su hijo se detuvo en la tienda del tío, Jorge Antônio Moraes, hermano de su madre, donde ya había trabajado, le disparó y lo mató. "Perdí a mi hijo y mi hermano. Mi vida acabó".
Familiares, amigos y estudiantes rinden homenaje a las víctimas del tiroteo en la escuela Raul Brasil en Suzano, estado de Sao Paulo, Brasil, 13 de marzo de 2019 Fuente: Reuters - Crédito: Ueslei Marcelino
"Él tenía internet, televisión por cable, tenía todo. ¿Y hace esto? Estoy con mucha rabia", agregó y aseguró que jamás desconfiaron de él. "Cuando juagaba con la computadora se quedaba como paranoico y gritaba a la pantalla: 'Te voy a matar, te voy a matar'".
Desempleada hace dos años y madre de otros cuatro niños, Taucci contó pasa muchas horas fuera de su casa y admitió que sus hijos fueron criados en gran medida por los abuelos. "La noche antes del ataque llegó de la calle de noche y le calenté la cena. Estaba todo bien. Comió arroz, frijoles y hamburguesa. Él adoraba lashamburguesa", relató por su parte el abuelo.
Monteiro y Luiz Castro ingresaron a la escuela con un revólver 38, una ballesta y hachas medievales para cometer la masacre: mataron a cinco adolescentes, a una coordinadora pedagógica, a una auxiliar no docente y a un hombre fuera del establecimiento. Ambos se suicidaron cuando estaban rodeados por la Policía