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NO DECLARÓ EMPRESA CON $5.640 MILLONES EN CONTRATOS CON EL ESTADO
No obstante la gravedad de los ilícitos por los que fue imputado por la Fiscalía de Talca, todo indica que el senador Castro no recibirá castigo penal. El 4 de abril está programada la audiencia en que se verá la suspensión condicional de la causa.
El acuerdo entre la Fiscalía y el ex alcalde Juan Castro para esa salida alternativa, no se hizo sobre la base de la inocencia del actual senador. Las razones esgrimidas por el Ministerio Público para ello son: la prescripción parcial de los delitos que se le imputan y las bajas condenas que arriesga en caso de ser hallado culpable.
puta la wea y yo que fui a pedirle pega al CSM y me mando por el desvio... la hubiese hecho de oro... jajajaja
Gabosians
PD: Yo tuve una reunion de trabajo con el que era el jefe de gabinete de Castro, Juan Valdevenito, un tipo gordo, de voz ronca, onda como el tipico gordo bonachon, le dije, mire soy de la zona y ando buscando pega, tengo mi titulo de asjkdhakjsda y quiero ejercer en municipalidades, a lo que el tipo muy amablemente me dijo, hijo, aqui los pocos trabajos que podemos dar es para gente que nos ayudaron en la campaña, usted viene de Santiago, con ideas de Santiago, aqui somos mas gente de campo, mas tranquilos... y posterior a la reunion de no mas de 20 minutos, cafe incluido, sali de la municipalidad... deje CV por todos lados y hasta el dia de hoy jamas me llamron... jajaja
PD2: Ahora de nuevo ando buscando pega, ire a hacerle una vista al ahora alcalde...
Solo un alcance académico para precisar una cosa. No son crímenes o criminales de cuello y corbata. El término es "de cuello blanco". El término fue creado por el criminologo Edwin H. Sutherland. Es el crimen cometido por una persona de respetabilidad y un estatus social alto en el curso de su ocupación. Se refirió a esto en su libro "White Collar Criminality" de 1940.Ahí está el mayor de los problemas... No se trata de secar a todos en la carcel, pero este tipo de delitos de "cuello y corbata" (o mejor dicho, el crimen racional) merecen penas que duelan, entre ellas la más efectiva para evitar que este tipo de prácticas permeen el orden público: la prohibición de que sean empleados del Estado (elección popular, concurso público, designación directa, etc.), o hagan transacciones con él (boletas de servicios, asesorías, licitaciones, etc.), de por vida incluso en los delitos más graves y cuantiosos. Y lo más importante: que esta pena sea la mínima, y no negociable con la fiscalía.