En este último tiempo me he puesto a comparar el accidente de Chernobyl con la pandemia del Coronachan, puesto a que ambos tuvieron gran incidencia en la población y dejaron grandes daños.
Por una parte, siento que la radiación es más fácil de contener que un arma biológica, aunque es sumamente peligrosa, pueden haber filtraciones, y mantener los restos cuesta miles de millones al país afectado, además de las serias consecuencias que deja en el ADN producto de las mutaciones que ocasiona, tanto en humanos, como plantas y animales.
En el área de las armas biológicas, es distinto, aunque Coronachan se ha cobrado miles de vidas y no existe cura alguna hasta el momento, pero algunos países han sabido contener la situación y la selección natural tarde o temprano hará que el virus mute hasta no afectar a nadie.
A lo que voy, es que siento que un accidente nuclear puede ser más fácil de contener que uno biológico, la radiación no se propaga tan rápido y afecta a una pequeña cantidad de la población en caso de que se sepa contener a tiempo, como paso en Three Mile Island.
Chernobyl y Pripiat son lugares bastante interesantes, aunque llenos de dolor y angustia, como suele pasar en la oficina Chacabuco o Pampa Unión acá en Antofagasta.
Algún día, si el pulento quiere, iré a visitar esa ciudad, y las ruinas de Petra en Jordania, lugares con historia poco conocidos.
No entiendo el afán del soyerio promedio en visitar lugares sin historia ni cultura por detrás.
.... terminaríamos todos muertos con la planta explotando.