IngenieroSinPega
Pendejit@
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Acá en EE.UU. (y supongo que en otras colonias también) se habla del posible (porque creo que no hay nada firmado) plebiscito para ver si la gente quiere una nueva constitución. Más allá de lo legal, y sin hacer un juicio de valor sobre si es bueno o no lo de hacer una nueva constitución, debo suponer que podrían votar todos los chilenos, sin importar dónde estén.
Los que estamos afuera somos un porcentaje no despreciable del electorado, y podría ser el factor que definiera el sí o el no al texto de la nueva constitución (porque creo que el plebiscito sobre si quieren nueva constitución el “Sí” ganaría fácil, y estaría bastante oleado y sacramentado incluso antes del plebiscito mismo, por las impresiones que llegan desde Chile).
Considerando que del electorado que está fuera del país, buena parte de él no vive hace muchísimos años, y no tiene mayor contacto que algún familiar que quedó en Chile, a ratos da para pensar si debiera o no haber un umbral de años, o algún otro requisito de arraigo con Chile, para poder participar.
Esto ya que el texto de la constitución afectará y condicionará la leyes que se hagan, para cualquier lado, y los que realmente sufrirán las consecuencias serán los chilenos, viviendo en Chile. Yo mismo tengo familiares que han nacido fuera de Chile, pero por tener padres chilenos tienen la nacionalidad. No tienen pensado ir a Chile, hacen y seguirán haciendo sus vidas en el mundo desarrollado, y no tienen mucha idea de política, y a veces no dominan mucho el castellano siquiera. Más allá del aspecto legal, según el cual todos los chilenos somos iguales ante la ley, me cabe la duda de si es taaaan bueno que cualquier chileno pueda votar, sin tener mayor ligazón real con el país, y sin sufrir las eventuales consecuencias (ni beneficios) de la constitución nueva y las leyes que vengan después. Yo mismo ahora tengo una ligazón fuerte, tengo familiares, tengo pensado volver, pero ¿Y si pasa el tiempo, y me voy quedando, y haciendo mi vida permanentemente en el extranjero, sin ni siquiera ir de vacaciones a Chile, debería yo tener el mismo derecho en ese entonces para las votaciones que un chileno que se quedó a pelar el ajo en el país, y que realmente recibirá los beneficios o efectos negativos de la constitución, y las leyes? Yo mismo podría transformarme con el tiempo en uno de los chilenos viejos que me ha tocado ver, que opinan del país basados en cosas totalmente falsas, que llega a dar vergüenza ajena de lo alejados que están de lo que ocurre en Chile. Sé que me perjudicaría entonces no poder participar, pero no creo justo que mi decisión electoral valga lo mismo que la de alguien que percibe directamente el efecto de ésta, mientras yo me abanico a la distancia. Lo mismo para las elecciones generales.
Los que estamos afuera somos un porcentaje no despreciable del electorado, y podría ser el factor que definiera el sí o el no al texto de la nueva constitución (porque creo que el plebiscito sobre si quieren nueva constitución el “Sí” ganaría fácil, y estaría bastante oleado y sacramentado incluso antes del plebiscito mismo, por las impresiones que llegan desde Chile).
Considerando que del electorado que está fuera del país, buena parte de él no vive hace muchísimos años, y no tiene mayor contacto que algún familiar que quedó en Chile, a ratos da para pensar si debiera o no haber un umbral de años, o algún otro requisito de arraigo con Chile, para poder participar.
Esto ya que el texto de la constitución afectará y condicionará la leyes que se hagan, para cualquier lado, y los que realmente sufrirán las consecuencias serán los chilenos, viviendo en Chile. Yo mismo tengo familiares que han nacido fuera de Chile, pero por tener padres chilenos tienen la nacionalidad. No tienen pensado ir a Chile, hacen y seguirán haciendo sus vidas en el mundo desarrollado, y no tienen mucha idea de política, y a veces no dominan mucho el castellano siquiera. Más allá del aspecto legal, según el cual todos los chilenos somos iguales ante la ley, me cabe la duda de si es taaaan bueno que cualquier chileno pueda votar, sin tener mayor ligazón real con el país, y sin sufrir las eventuales consecuencias (ni beneficios) de la constitución nueva y las leyes que vengan después. Yo mismo ahora tengo una ligazón fuerte, tengo familiares, tengo pensado volver, pero ¿Y si pasa el tiempo, y me voy quedando, y haciendo mi vida permanentemente en el extranjero, sin ni siquiera ir de vacaciones a Chile, debería yo tener el mismo derecho en ese entonces para las votaciones que un chileno que se quedó a pelar el ajo en el país, y que realmente recibirá los beneficios o efectos negativos de la constitución, y las leyes? Yo mismo podría transformarme con el tiempo en uno de los chilenos viejos que me ha tocado ver, que opinan del país basados en cosas totalmente falsas, que llega a dar vergüenza ajena de lo alejados que están de lo que ocurre en Chile. Sé que me perjudicaría entonces no poder participar, pero no creo justo que mi decisión electoral valga lo mismo que la de alguien que percibe directamente el efecto de ésta, mientras yo me abanico a la distancia. Lo mismo para las elecciones generales.