Los casos son variados, pero principalmente se debe a que las thirds (aún) no ven a la Wii U como una consola rentable, donde se puedan sacar utilidades de cada juego que puedan sacar ahí. A eso súmale el caso de Ubisoft con Zombi U (arrojó pérdidas y descartaron una secuela) y Rayman Legends (de exclusivo pasó a ser multiplataforma), por lo que tienen temor de sufrir pérdidas cuantiosas si deciden invertir en esa consola.
Aunque hay casos como el de Electronic Arts en el que definitivamente le hicieron la tapa a Nintendo, ya sea por razones oficiales (encontraron esa consola menos potente gráficamente que la Xbox 360) o extraoficiales (EA quería muchas regalías al implementar Origin en la Wii U).