Son varios puntos a tratar.
El médico cubano, o que haya estudiado en Cuba, no es que sea bueno o malo... Es un médico para la población de Cuba.
En Cuba la medicina está enfocada en los consultorios (CESFAM), la medicina familiar y la medicina comunitaria. Se trata de prevenir y promocionar la salud; hay una educación en salud distinta, es una "cultura distinta", por lo tanto, sus médicos se forman con la visión de esa población.
Además, como bien dicen, es educación gratis, tienen beneficios, pero nunca tanto como los mercenarios chilenos, entonces la gente que estudia medicina es por real votación o por status.
Por otro lado, está el weón que se va a estudiar a Cuba. Es simple y llanamente el weón que no le dio para estudiar medicina acá (ya que los que no tenían lucas podían optar a crédito, fondo solidario, etc, las universidades nunca desperdician a un weón que puede entrar a medicina), o, que ya es más raro, le gusta la medicina cubana (cosa rara, ya que cuando entramos a medicina no teníamos pico idea de esta diferencia del enfoque).
Ahora, por otro lado, en Chile la salud está enfocada en los hospitales, en los especialistas, en el prestigio y la competencia. Se mira con desmedro la atención primaria (consultorios/CESFAM), se mira mal a los médicos de atención primaria, casi que es para los weones porros o para los extranjeros. El enfoque de la medicina acá es el hospital, ver al paciente hospitalizado... Ah, claro, y si te alcanza el tiempo, anda al poli a ver pacientes (que es visto como un cacho/trámite). Nuestras pasadas por consultorio son de 3 semanas al año (y quizá exagero), y nos mandan al vacunatorio, a ver lo que hace la enfermera, a entregar la leche, etc...
Después de toda esta larga introducción, mi apreciación.
La medicina de Cuba está súper bien enfocada, es lo que se aspira en Chile (por eso los consultorios ahora se llaman CESFAM), pero con una población que no está educada para ello (somos una manga de obesos pajeros sedentarios buenos pal Mc Donalds). Nos forman para ver entre 8-16 pacientes en todo el día; llegamos al consultorio y tenemos que ver a 32-40 pacientes al día, con 15' para que entre el abuelito, se saque la ropa, preguntarle, examinarlo, hacer un diagnóstico, el tratamiento, la manga de papeles que hay que hacer... Y dejar todo registrado en la ficha.
Eso, para la mayoría, es agobiante y terminas haciendo todo a la rápida, de mala gana, intentando irte luego del CESFAM y trabajar en un hospital/clínica, y/o tener tu especialidad.
El compadre cubano (o que estudio allá) viene acostumbrado a eso, y es familiar, simpático, amable, servicial y hasta tira la talla.
El problema, con el paso del tiempo le pasa lo mismo que al chileno... O se queda viendo pacientes después de la pega, o empieza a ser más conciso y abreviado en su atención; que a la larga genera disconformidad con su pega y mal trato al paciente. Además, se da cuenta de algo que no ocurre en Cuba. Acá puede lucrar con su pega... "Y si gano más por hacer la misma pega", no es lo que todos buscan?
Ahora, sobre su calidad... Es súper buena... Para Cuba. En Chile la epidemiología es distinta, principalmente debido a nuestra población, y se ve enfrentado a una medicina que no conoce, no recuerda, no maneja... Y ahí es donde entra el orgullo de no preguntar al de al lado, y "mandárselas", dejando la cagá con el paciente.
Es obvio tener preparar el examen de medicina para Chile (EUNACOM) para poder aprender de la medicina chilena, los que no lo aprueban, es porque es una medicina muy distinta...
En fin, tremenda paja leer todo, pero espero haber aclarado algunos puntos.
Y si, mándenme a la chucha por escribir tanto, pero el puro tema me irrita.