Por parricidio frustrado fue formalizado un hombre de nacionalidad boliviana de 18 años identificado como Carlos Rodríguez, y quien fue detenido en calidad de autor de graves lesiones contra una bebé de cuatro meses, hija de su pareja, hecho ocurrido la madrugada de ayer en el cerro San Juan de Dios, en Valparaíso.
En conversación con 24 Horas, el fiscal José Miguel Subiabre, detalló que el tribunal de Garantía dictaminó la prisión preventiva sobre el ciudadano boliviano, quien estará 120 días tras las rejas, plazo establecido para realizar la investigación de este hecho.
El persecutor detalló que los hechos ocurrieron la madrugada del 17 de abril a las 3:40 horas, en condiciones de que el hombre se encontraba en su domicilio del cerro San Juan de Díos junto a su pareja, y su bebé de 4 meses.
Fue en medio de la noche que la bebé comenzó a llorar, intentando el hombre callar su llanto dándole a la fuerza un biberón con leche. Al no lograrlo, sigue el fiscal, el hombre procedió a "introducir sus 2 dedos de la mano derecha en el paladar de la menor" y luego "rompiendo la membrana en el sector del paladar".
Fue ahí cuando se provocó el primer sangramiento de la bebé, a lo que siguió una hemorragia, lo que provocó que ambos se trasladaran hasta el hospital Carlos Van Buren.
Según el fiscal, el hombre no contó en un primer momento lo que había ocurrido, y fue el doctor que atendió a la menor en la posta infantil del hospital Carlos Van Buren, quien avisó a carabineros ante la evidencia de que el daño había sido provocado por terceras personas. "Tras eso hacemos las investigaciones con la Brigada de Homicidios, recolectamos material, e información", puntualizó el fiscal.
Con la bebé en riesgo vital la policía interrogó a la madre y al padre, quien confesó lo ocurrido.
Hay que precisar que -según se detalló en la audiencia- el hombre si bien no es el padre biológico de la menor, sí la reconoció legalmente como su hija, con la autorización y el visto bueno de su pareja y madre de la guagua.
La bebé, de 4 meses y 17 días, se encuentra con riesgo vital en la UCI pediátrica por una lesión en su paladar (en la base de la lengua y en la amígdala). Producto de esto, se mantiene conectada a ventilación mecánica. Más tarde, se conoció el diagnóstico: epitaxis, hemorragia digestiva y herida contusa en el paladar.
El imputado arriesga una pena de entre 10 y 15 años de cárcel.
