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¿Cómo es la mujer y la vida que quieres?

Mystery

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Jelou, cimpadritos… :santa:

Hace poco le di unas vueltas a este tema:

http://www.antronio.cl/threads/elite-que-hago-con-esta-mina.1261900/

y me di cuenta que la respuesta es muy simple: ¿Qué quieres?.


Creo que sería interesante y sumamente enriquecedor para todos nosotros conocer y definir primero que nada ¿Cómo es la mujer y la vida que queremos? …. Si no sabes aún la respuesta, ponte cómodo y déjate llevar por la magia de las letras.


Responder esta pregunta es un principio vital, tienes que establecerla claramente, tan claramente, que se convierta en tu destino, el lugar hacia donde nos dirigimos.

Soy un convencido que tú puedes tener aquello que quieras, siempre y cuando esto represente algo que sea alcanzable y que caiga dentro de los límites de lo que es orgánico para ti. El problema hoy en día es que la mayoría de hombres ven la idea de estar con una mujer (ni qué decir estar con una mujer atractiva) como algo foráneo, como un juego donde ellos siempre están perdiendo y tienen, por ende que hacer algún tipo de trampa, o de ser más zorro que la mujer.

En el peor de los casos está la mentalidad que al estar con una mujer, es un evento esporádico y casi fortuito y por ende, es imperativo tomar todo lo que sea posible, sin cuestionar calidad y sin tomar en cuenta cosas como tus preferencias personales. Ello se convierte en un juego de supervivencia; una vida carente de opciones y libertad.

CONSIDERA DE OTRO LADO LA POSIBILIDAD DE TENER OPCIONES, DE PODER DECIDIR ENTRE AQUELLO QUE TE HACE MUY FELIZ Y AQUELLO QUE TE HACE ABSOLUTAMENTE FELIZ.

Estamos hablando de la diferencia entre hambruna y abundancia, entre estar en cautiverio y estar en libertad. El primer paso es entonces guiar nuestro pensamiento de manera que podamos acercarnos a aquello que en verdad queremos. Dejemos de lado lo que es posible, o siquiera aquello a lo que estás acostumbrado y dejemos correr la imaginación.

Detalla todo lo que buscas en una mujer. Considera los aspectos físicos, en el mayor detalle posible. ¿Tu mujer ideal es alta?, ¿qué tan alta? ¿Pelirroja y de tez clara? ¿O baja?, ¿De qué contextura?. Más allá de su aspecto físico, ¿qué rasgos personales debe absolutamente poseer?, ¿Qué diferencia lo que quieres, de lo que toleras, de lo que no vas a aguantar de ninguna manera?. Escríbelo todo, pinta con tus palabras la imagen de la mujer ideal, que puede no necesariamente ser la misma a la de tu última enamorada, o a las mujeres que estás frecuentando, o la de la chica con la que has estado coqueteando últimamente. Esto no se trata de lo que ha estado ocurriendo, sino de lo que va a ser.

Ten en cuenta que quiero que te de debes liberar de cosas como “bueno, jijijijejejeee… me basta con que ……..” Eso no va a funcionar para nada de acuerdo a esta forma de pensar: tal actitud refleja pobreza, escasez. Peor aún: refleja que estás dispuesto a comprometer tu propio criterio de selección por el simple hecho de tener una oportunidad con una mujer.
De acuerdo a como quiero que lo entiendas, las oportunidades abundan y para hacer mejor uso de éstas, es crucial tener en claro cuál es tu criterio de selección, tu estándar. Las razones por las que esto es importante abundan. Principalmente, considero que la clave radica en la honestidad de esta actitud. Sabes lo que te resulta atractivo y vas por ello, eso es honesto, implica un gran poder de decisión y un compromiso con aquello que te hace UN HOMBRE. Por otro lado, no es nada justo para con una mujer estar con ella simplemente porque no puedes conseguir algo mejor, o algo que sea lo que en verdad quieres. En ese caso te estás engañando a ti mismo y la estás engañando a ella, todo un circuito generado por la actitud de pobreza y escasez. Y esto sin contar el hecho que una mujer respeta y ama al hombre que la quiere por lo que ELLA ES EN VERDAD, por sus virtudes reales más allá de las que habitan en tu imaginación.

Traza a detalle el tipo de relación que quieres tener con el tipo de mujer que has descrito. ¿Quieres tener una relación monógama, solos tú y ella?, ¿O quieres tener una serie de relaciones estables con más de una mujer, sin que ninguna interfiera con la otra?, ¿O prefieres vivir la vida de momento sin tener ningún lazo y que la cosa no vaya más allá de un encuentro casual?. Es importante que establezcas todo eso. La forma de proceder va a variar según lo que elijas. Ten en cuenta que no estamos echando una moneda al pozo de los deseos para que tu deseo se haga realidad, estamos estableciendo un destino, que va a dictar la ruta que hemos de tomar.

Puede que te parezca un tanto surreal e infantil escribir acerca de preferencias en tal detalle, quizás algo como “tener un harem compuesto únicamente de morochas universitarias o wuaifus.” Considera que quizás la razón por la que hasta ahora no has encontrado el éxito que quieres es porque no has tenido este nivel de detalle en mente. Y no me refiero a cosas como “ah, todos mis amigos creen que @kitita es la mujer ideal, entonces voy a describir en detalle a @Kitita.”

Cosa más absurda y menos útil no puede haber. Piensa en lo que te hace feliz a ti, en lo que quieres en tu vida, en tus propios valores, en lo que quieres de todas formas y en aquello que no vas a aceptar para nada. Algunos hombres sólo quieren una pareja, para estar con ella y hacer actividades de pareja; cosa totalmente legítima, igual que aquellos que quieren estar casualmente con mujeres que cuenten con una serie de características específicas.

Vivir en pobreza hace que uno viva tratando de aferrarse a la oportunidad, la proverbial “última cantimplora en el desierto.” Cuando te des cuenta que existe una fuente inagotable cada veinte metros, ¿adivina qué?, No va a ser necesario aferrarse a la cantimplora, ni pensar en robarse el agua del vecino, o atiborrarse de agua por si las dudas. Puedes beber cuando y cuanto quieras, con la tranquilidad que siempre va a haber más agua. Aferrarse o perseguir a una mujer es la mejor forma de hacer que ella trate de correr en dirección opuesta, mientras que tener ese sosiego que brinda la abundancia es una de las cualidades que más atractivas les resulta.

A modo de ejemplo, voy a compartir contigo algunas de las cualidades que personalmente busco en una mujer, más allá de lo físico. He encontrado que una mujer que es de mente abierta, curiosa y dispuesta a aprender más acerca de ella misma y del mundo que la rodea, es siempre alguien con quien me gusta pasar tiempo :sisi: En vista que me considero a mí mismo un guía en cuanto a como ella se puede sentir y cómo puede alcanzar mejores emociones, es simplemente eficiente y natural que ella esté dispuesta a recibir el regalo de este aprendizaje. También que sea sensual y que disfrute de sentirse bien tanto física como mentalmente.

Estar con alguien que ve su propio cuerpo como algo impuro o como una fuente de malestar emocional no es muy divertido a largo plazo de la forma como yo lo veo. Es más divertido pasarla bien que tratar de convencerla de pasarla bien. Por lo demás me gusta compartir mi tiempo con mujeres con una autoestima saludable. Esto se manifiesta en parte en la forma como se trata a ella misma, como me trata a mí y como trata a otros(entre conocidos y desconocidos). Si tiene problemas con su familia y/o todo es un gran drama con sus amigas o conocidas, adivina qué, “PRONTO VAS A SER TÚ LA SIGUIENTE FUENTE DE DRAMA”.

Saben, cipadritos?, Hace un tiempo decidí que en lugar de tratar de arreglar a una mujer con problemas de autoestima o cualquier otro rollo emocional, lo ideal es simplemente empezar con el pie derecho y seleccionar mujeres con una autoestima saludable. Y sí, soy consciente que en todo momento una mujer va a querer que le digamos que luce bien en su nuevo vestido, o va a pensar que está gorda o sentirse insegura, todo normal. La diferencia radica entre que se comporte de tal manera una vez a las quinientas o que dé berrinches todos los días. Todo depende del criterio que usas y de lo que estás dispuesto o no a tolerar, nuevamente, ¿qué quieres para ti mismo?.

De igual manera (y considero que esto es algo que demasiados hombres no toman en cuenta), quiero estar con una mujer que me quiera y que no se haga de rogar al respecto. Muchos hombres se pasan la vida correteando a mujeres que se hacen las difíciles, sea porque les gusta jugar de esa manera, o porque no están interesadas. Cuando te das cuenta que ahí donde una mujer quiere que la persigas dos meses antes de salir a tomar una taza de café, hay cien chicas que están ansiosas de saltar a tus brazos... el panorama cambia y la chica que gusta de los jueguitos de poder y control deja de ser atractiva.

Me gustaría que pongas las cosas en perspectiva y que tengas en claro que el hecho de tener estándares y un criterio de selección no implica para nada que no puedas disfrutar de una amena conversación con una mujer al azar, incluso con aquellas que no cumplen con tu criterio. Si una lección es importante, es que ser un amante de las mujeres es algo que te va a ayudar mucho en este camino. Conócelas, habla con ellas, conoce el deleite de descubrir poco a poco el misterio de lo que hace que una mujer sea una mujer. No todas van a ser lo que buscas, ¿y? Quién sabe y ahí donde conoces a una mujer que no cumple con tu criterio, ella tiene a dos amigas que sí y que te puede presentar un día. El hecho de saber qué quieres te va a dar la dirección para saber con cuáles mujeres, de todas las que vas a conocer, proceder y usar las herramientas. ¿Te imaginas lo tedioso que sería y toda la energía que perderíamos, si nos dedicáramos a hacer que cada mujer que cruza nuestro camino se sienta maravillosamente bien? No lo dudo, sería una industria digna de un santo, pero nada práctica para los mortales comunes como nosotros. Con esta idea de lo que quieres en tu vida, todo lo demás va a fluir naturalmente, como piezas de un rompecabezas que se van juntando por sí solas.

Es cuestión de tiempo en que revises el papel con aquel bosquejo inicial que trazaste, conteniendo lo que quieres en una mujer y de qué manera te relacionas a ellas... y notes cómo todo el detalle que usaste para describir tu ideal pasó a ser una realidad tangible.
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Manteniendo tu objetivo (los detalles con que has bosquejado tu ideal en la sección anterior), quiero ahora que consideres algunas características importantes para cultivar en tu personalidad, sea cual sea el destino que has escogido. Verás, muchas personas se rompen los sesos buscando explicaciones al por qué de las cosas... por qué las mujeres responden a una cosa y no a otra; por qué es mejor ser de esta manera o de aquella. Y de las decenas de explicaciones y modelos, puede que encuentres alguna que te convenza o que te suene como la más lógica del montón.

En mi experiencia ha sido un tanto agotador buscar el por qué de muchas cosas. La ciencia que poseemos de momento simplemente no es suficiente para saber con exactitud algunas cosas de la vida. ¿Y sabes una cosa? Saber el por qué no es necesario para saber diferenciar lo que es útil de lo que no. A medida que te adentres en el camino y a medida que utilices las herramientas, vas a notar cosas, aprender nuevas formas de implementar algo, o probablemente descubrir algo totalmente nuevo. Y vas a notar que algunas van a serte más útiles que otras. Con esto en mente, quiero discutir algunas características que me han sido útiles para conocer a las mujeres, y de algunas cualidades que conviene poseer a nivel general, de manera que aquello que usamos en nuestra conversación, en nuestras interacciones, sea lo más orgánico posible.


Lo más importante en este camino, la lección por excelencia, se basa en la forma como una mujer procesa el mundo a diferencia de un hombre. La clave radica en que las mujeres actúan en base a la manera como se sienten. Es decir, una mujer actúa de acuerdo a las emociones que siente en un momento determinado. Puedes pensar en las emociones que una mujer experimenta como el combustible que va a impulsar sus pensamientos y acciones.
Como hombres, siempre provistos de buenas intenciones y planes para el futuro, siempre estamos a la expectativa de lo que puede o debería ocurrir: salir con ella a un lugar, conversar, darle un besito, etc. Pero donde muchos pierden el control es en cómo llegar hasta esas acciones. Algunos creen que es cuestión de guiarlas, casi ciegamente, solamente con una fuerza alfa invisible y poderosa: “cuando la veas toma su mano, o dile que van a salir, o agárrala y dale un beso.” Hacer todas esas cosas sin considerar el estado emocional por el que ella está atravesando es como pretender manejar un auto sin reparo alguno al nivel de bencina en el estanque.

Es ésta también la razón por la cual usar argumentos lógicos para persuadir emocionalmente a una mujer no sirve de nada. La lógica y la emoción se procesan en distintos lugares del cerebro y entender algo de forma lógica no garantiza el tipo de emociones que vamos a sentir al respecto, o el rumbo que estas emociones van a tomar. Puedes pensar por ejemplo en un producto que no te interesa: un vendedor puede darte mil razones y beneficios prácticos y reales por los cuales comprar su producto va a darte una vida mejor; sin embargo, si no estás motivado a comprar el producto (ver: si no estás sintiendo la emoción del deseo de tomar acción y comprar), todos esos argumentos lógicos van a caer en oídos sordos.
De tal manera, lo peor que puede hacer un hombre al querer conquistar a una mujer es usar argumentos lógicos. En este caso la lista es aparentemente infinita: “yo te quiero como nadie más te quiere; yo soy mejor partido que cualquier otro; me gusta pasar tiempo contigo; eres lo mejor que me ha pasado,” etc. Para una mujer cuyas emociones no están comprometidas, tales argumentos bien podrían estar en un idioma que ella desconoce. A lo largo del camino, sin embargo, te vas a encontrar con un fenómeno muy interesante y muy real, la famosa lógica femenina.

Ésta es una estrategia usada por las mujeres para razonar las decisiones que toman. Por ejemplo, una mujer se ve envuelta en un torbellino de emociones placenteras y termina besándose o haciendo algo más con un hombre que, de estar emocionalmente sobria y nada compenetrada en el momento, no le interesaría mayormente. Es aquí donde vamos a escuchar frases como “las cosas solamente se dieron,” o “pasó de la nada,” o “todo fue tan rápido, no sé cómo pasó,” etc. La mujer, al no saber qué emociones tomaron control de ella, o de qué manera se vio envuelta en emociones intensas, va a pensar en razones aparentemente sin sentido para justificar sus acciones, como “es que él es lindo,” o “tiene un no sé qué...” Lógica femenina :hands:

De esta forma vemos que una mujer puede y en la mayoría de casos va a actuar en base a la manera como se siente y luego de concluida la acción, regresa mentalmente y busca razones “lógicas” que puedan justificar su conducta. Tales razones no obedecen necesariamente a lógica alguna: las mujeres por lo general no saben cómo funcionan sus emociones, sólo saben lo que se siente experimentarlas. Y créeme que una mujer va a hacer las cosas más bizarras y extrañas dado que ella se sienta emocionalmente motivada a hacerlas. Luego ella va a buscar sus propias razones para justificar su conducta…

Con esto en mente, tienes que concentrar tus esfuerzos en hacer que una mujer sienta a tu lado emociones positivas y placenteras del calibre que no siente con ningún otro hombre. Si conquistas este componente de tus interacciones con una mujer, nunca más vas a tener que buscar persuadirla o convencerla lógicamente de que haga una cosa u otra contigo: ella va a querer hacerlas y luego de haberlas hecho, ella va a buscar las razones que más le acomoden para justificar su comportamiento, para sí misma y para los demás.

En el recomendado libro, Mi Jardín Secreto, Nancy Friday comenta cómo de las cientos de mujeres que discutieron en entrevistas y encuestas sus más recónditas fantasías sexuales, la gran mayoría detalló que todo acto sexual fuera de lo común, todo lo que ellas en verdad querían de su pareja, partía de la idea que ellas querían sentir la emoción de abandono. Ellas quieren, dice Friday, que el hombre las derrita emocionalmente (“que barra el piso con ellas”). Considera la diferencia, entre hacer que una mujer se derrita emocionalmente y contar el chiste De Gavardo para que se ría “jjijij, jjajaa”; entre hacer que la intensidad emocional sea tal que no le quede más que abandonarse a sí misma ante tal carga de emociones y rogarle que acepte salir a comer, o pasarse veinte minutos decidiendo qué película llevarla a ver. Gran diferencia, y una diferencia conceptual :sisi:

Las ideas de este post se concentran en gran parte en cómo hacer que ella sea más receptiva a las emociones que siente contigo; cómo hacer que interprete sus emociones, de manera que al sentirlas, ella se aliste para tomar acción y disfrutar de las emociones contigo; cómo guiarla a sentir más y mejores emociones, etc. Y créeme, las cosas que vas a descubrir van a ser radicalmente distintas al tipo de peinado que te conviene o al color de rosa que debes regalarle.

Como principio general, quiero que adoptes la creencia que sin emociones, ella no va a estar motivada a tomar acción junto a ti. Si ella se siente de manera neutral, o peor aún, si ella te relaciona con emociones negativas o repulsivas, ella no va a querer estar contigo o mucho menos relacionarse a ti de manera romántica. Aclaremos que muchos hombres con apariencia de modelo, con fama y fortuna, etc., por el simple hecho de poseer todo eso, logran hacer que la mujer experimente una serie de emociones que podríamos llamar placenteras. Por lo demás, si tales categorías no te incluyen a ti (como el 99% de los hombres), eso no significa que no la vas a poder hacer sentir como si fueses el hombre más poderoso a atractivo, o quizás mejor.

Recuerda, la lógica no es el proceso que te va a dar acceso al corazón de una mujer. No te sorprenda que algunas de las cosas van a parecer ilógicas, descuida, con que cumplan su cometido te vas a beneficiar a ti mismo y a ellas. Si eres nuevo en este camino quizás requieras algunas rondas de práctica hasta convencerte que todo lo que explico funciona con mujeres, sin importar cómo luzcas, la cantidad de dinero que tengas, o tu estilo de vida. Todo radica en cómo ellas se sienten a tu lado: evita como la plaga las emociones negativas, la neutralidad, y el aburrimiento.


Si bien entraste aquí con la esperanza de vivir el tipo de vida que quieres vivir, y obtener el tipo de mujer que quieres obtener, es necesario ver algunos rasgos de carácter que te van a ser útiles, cualquiera sea tu camino. De momento quiero que contemples estas características tanto en el campo de tu relación con el sexo opuesto como en las demás partes de tu vida. Con el tiempo te vas a dar cuenta que vivimos en un mundo repleto de oportunidades. La mentalidad de abundancia es parte clave en la filosofía que quiero mostrarte. La forma más elemental de adoptar esta mentalidad es a través de la actitud de no necesitar a una mujer. Todos somos hombres aquí y todos amamos a las mujeres y nada en el universo es similar a estar al lado de una mujer hermosa que nos quiere, mentiría si dijese lo contrario. Sin embargo existe una diferencia crucial entre amar a las mujeres, entre disfrutar una vida repleta de mujeres que hacen que tu corazón se acelere... y necesitar a una mujer en particular.

No sé qué es, pero cuando una mujer nota que la necesitas para estar bien, que “no puedes vivir sin ella,” algo ocurre en su cabecita que le anuncia que el torbellino de emociones ya pasó (si es que en algún momento pasó por ahí) y que puede dejar de lado sus emociones para contigo. Imagínate qué sería si a medida que vas leyendo estas palabras, un amigo tuyo está a tu costado murmurando las palabras, respirando en tu cara, tosiendo y de cuando en cuando tirando tu manga para que le pongas atención. No sé tú, pero por mejor amigo que sea, poco tiempo va a pasar antes que le dé un golpe en la cara y decirle que se aleje y vaya a buscar algo que hacer.
OK, eso es lo que una mujer siente cuando un hombre la persigue, cuando le anuncia a través de mensajes de wsp, mails, cartitas expresando lo que sientes y regalitos, que muere por ella, que la necesita, que no puede vivir sin ella. En este universo las cosas no responden a una actitud de necesidad.

Prácticamente cualquier cosa te va a ser más útil al cautivar el corazón de una mujer, antes de actuar de esa manera. Y en vista que detesto decir qué “no hacer” y punto, te diré que aquello que te va a ser útil va a ser la capacidad de relajarte y disfrutar de la compañía de una mujer, sin sentir la necesidad que ella o tú hagan o digan algo para que la interacción sea algo divertido para ambos.

Parte de lo que quiero que aprendas es disfrutar el proceso de ganarte a una mujer (de manera que el resultado forme parte orgánica del conjunto, y no un trofeo aislado). Así que disfrútalo.

“NO NECESITES A UNA MUJER: NINGUNA MUJER QUIERE CARGAR CON LA RESPONSABILIDAD DE SER EL CENTRO DEL UNIVERSO DE NINGÚN HOMBRE”.

Todas, sin embargo, quieren que las respeten y hagan sentir emociones intensas como nunca han conocido. Que esto te de idea de dónde enfocar tus fuerzas. Parte de no necesitar a una mujer incluye la actitud de no buscar excusas ante nuestra forma de ser y pensar. Este es uno de los cuadros más patéticos que encuentro allá afuera: el chico conoce a la chica, y están hablando, etc. Luego ella hace una pregunta inocente, como ¿Te gusta el cine?, y el hombre no sabe si ella pregunta en base a que a ella le gusta o no, y por su parte el cine lo tiene sin cuidado. Entonces él responde algo como “bueno... eh... la verdad... es que no he visto mucho... ¿a ti te gusta?” En efecto, él está buscando no ofenderla al pensar de manera distinta: si te das cuenta, esa actitud parte de una posición donde él la necesita a ella y no quiere sabotearse a sí mismo.

Igualmente tenemos a aquellos que buscan excusas a alguna condición o aspecto físico. Están por ejemplo los hombres que, cuando una mujer les pregunta a qué se dedican, dicen cosas como “Bueno... soy garzón en un restaurante... pero espero pronto establecer mi propia pyme.” Nota que la percepción propia del chico le dio a entender que su trabajo actual “no es suficiente” para la mujer con quien está conversando y por eso buscó excusas y quiso compensar estableciendo una cualidad transitoria a su status. (Dicho sea de paso, considero que cualquier trabajo es digno, éste es sólo un ejemplo). Un hombre de verdad no busca caminar sobre vidrios rotos con tal de complacer a la mujer. ¿Ella te pregunta qué te gusta, qué no te gusta, etc.?. No tengas reparo alguno en ser honesto (es más, ser deshonesto te va a perjudicar tanto a nivel interno como externo).

Tienes que entender que tus preferencias, tu físico, aquello a lo que te dedicas, etc., no representa de por sí un límite para que una mujer se sienta atraída hacia ti. Al mismo tiempo, si una mujer percibe que estás contento con tu propia situación y con tu forma de pensar, esa cualidad le va a resultar atractiva. De otro lado tenemos la idea de ser un reto para la mujer. Así como necesitar a la mujer es lo que va a repelerla, ser un reto es lo que va a motivarla a tomar acción contigo.

Te debes ir acostumbrado a ir tras nuevas metas, nuevos objetivos; igualmente cuando llegue el momento, vas a tener que retar a la mujer a salir de lo que ella está acostumbrada, de manera que le puedas mostrar todo el placer que puede experimentar contigo. Ante tal actitud y dadas las condiciones, las mujeres van a estar muy motivadas a tomar acción y probarte que ellas, en efecto, tienen lo que hace falta para estar a tu lado. En parte la actitud de ser un reto y no necesitar a una mujer se refleja en la ausencia de tratamiento preferencial hacia una mujer o mujeres.

Día a día vemos hombres que se ofrecen a hacer favores a una mujer (en especial si es guapa) que normalmente no harían a un amigo, por ejemplo. Ser demasiado servicial en ese sentido, para el común denominador masculino, parte de una actitud de necesidad, bajo la idea que “si soy un caballero [traducción: si soy servicial], ella de alguna manera se va a sentir atraída hacia mí.” En efecto, ella va a pensar que eres un caballero (a menos que sea del tipo aprovechadora, en cuyo caso va a pensar que eres su nuevo asistente personal). Lo importante es que el hecho de que ella racionalmente piense que eres un caballero tiene poco o nada que ver con que ella sienta emociones hacia ti.

Estudios de psicología han establecido que las personas buscan agradarle a aquellos que consideran atractivos. Y es normal, uno ve a una chica bonita y sonríe, se alegra, siente cosas, somos hombres, después de todo. Sin embargo, no dejes que esas sensaciones te impulsen a salirte de tu camino para buscar congraciarte o agradarle a una mujer. La idea de ser un caballero me parece genial: abrir puertas, ofrecerle el brazo al caminar por la calle, etc. Pero cuando lo haces bajo tus términos; porque quieres, porque ella actúa como una dama y no porque piensas que eso te va a dar acceso a sus emociones.

Un principio te va a ser muy útil cuando en tu mente surjan preguntas como “Me gusta Juanita, y Juanita me ha pedido que la ayude con X cosa, ¿es correcto que la ayude?” Piensa, si Juana fuera fea, o fuera un hombre, o si fuera sólo una compañera más que no te interesa y estuvieras por lo demás ocupado... ¿le harías el favor? Si la respuesta es no, entonces probablemente de hacerle el favor ella va a notar tu actitud de necesidad y la vas a repeler en lugar de atraerla.

Lo mismo va para mensajitos, regalitos, detallitos y demás cositas cursis: cualquier cosa que hagas desde una actitud de necesidad va a tener el mismo efecto negativo. El tratamiento preferencial (recibir el regalo de tu tiempo, de tu seducción) es algo que una mujer se tiene que ganar a medida que la conoces y ella demuestra que es merecedora de estar contigo, no algo que ella obtiene por el simple hecho de ser una mujer guapa. En este camino va a ser crucial que seas decidido, que puedas tomar una decisión e ir por ella sin titubeos. En parte estás leyendo estas páginas porque has tomado la decisión de cambiar tu vida y hacer las mejoras necesarias en este campo: deja que la actitud que tuviste cuando abriste este post por primera vez sea algo permanente en tu vida.

Cosas simples como trazar y cumplir tus metas o acercarte a hablar con una mujer atractiva, todas forman parte de tener un carácter decidido, listo para conquistar el mundo. Así como tú esperas que este camino no sea tortuoso y que te resulte orgánico, las mujeres van a estar esperando que seas hombre suficiente para tomar las riendas y actuar cuando sea momento de actuar. Esta actitud es en parte lo que hace que los cretinos y patanes sean tristemente confundidos muchas veces por hombres hechos y derechos: tienen la decisión suficiente para ir tras lo que quieren, pero por lo demás no tienen consideración por los sentimientos de nadie más. Ser decidido va a representar la diferencia entre obtener los resultados que quieres y quedarte con la miel en los labios: va a haber un momento donde, más allá de estrategias o técnicas, simplemente vas a tener que actuar, con decisión y sin titubeos. Una cualidad que asocio con ser decidido es la capacidad de mantener firmeza a lo largo del proceso. Esto se aplica, por ejemplo, al seguir adelante y no detenerse una vez que uno toma la decisión de acercarse a hablar con una mujer. También vemos cómo se refleja esta cualidad cuando hemos decidido salir a algún lado con una mujer y luego ella trata de decir cosas como “No, mejor vamos a hacer esta otra cosa.” Y aquí muchos hombres terminan perdiendo el control, titubeando, con miedo a ofender, con miedo a expresar su opinión y salen con cosas como “sí, mi vida, lo que tú quieras,” reflejando una actitud de necesidad (“te necesito, y no quiero que te ofendas si no estoy de acuerdo contigo, por eso me guardo mi opinión”). Gran diferencia con el hombre que, calmadamente, responde al intento de cambio de planes por parte de ella con “No, ya hicimos planes para [ir a X sitio]. Otro día podemos hacer lo otro.” La actitud no debe ser la de alguien inflexible, o la de un macho súper-alfa que nunca cede. Eso no es ser firme, eso es estar hecho de piedra. Al hablar de firmeza me refiero a no tener miedo a estar en desacuerdo, y ser capaz de guiar a la mujer según consideramos correcto y justo.

Como principio general, si una mujer está total y absolutamente en desacuerdo con algo que sugieres, ella te lo va a hacer saber claramente. Entonces usa tu criterio, y mantén tu mente flexible para hacer lo que la situación requiera (la experiencia te va a enseñar mucho en este sentido). La idea de tener la flexibilidad de pensamiento y de conducta es en parte algo que hace al maestro: una y otra vez vamos a ver por qué es importante no aferrarse al plan, sino dejar que el plan se desarrolle ante nosotros. No tengo ningún inconveniente en que cambies o adaptes lo que te propongo, de manera que te sirva en el contexto en que estás (aquí no “gana” quien está en lo correcto, sino quien obtiene los resultados que busca). Y no, no puedo evitar notar la paradoja al estilo de acertijo zen al describir la importancia de ser firme y flexible al mismo tiempo. En este sentido, mucho de lo que leiste refleja contradicciones y principios que van a ser claros como el agua una vez que los experimentes por ti mismo. Y ya que estamos hablando de tao y del camino en que nos encontramos. Un pensamiento me a sido muy útil por todo este camino y es una idea usada en la doctrina zen: el concepto de estar compenetrado, pero no adherido a los resultados.

Se podría bosquejar esta actitud como la idea de estar comprometido con aquello que hacemos, a buscar obtener lo que nos trazamos de la forma más conveniente y orgánica posible. Sin embargo, ello no representa que los resultados sean el todo, o que estén escritos en piedra. La clave radica en la firmeza de intención junto a la flexibilidad mental. Es importante que te des cuenta que los resultados son algo bueno y el proceso de alcanzarlos es algo que nos motiva día a día. Pero no veas en los resultados una deidad a la que tienes que complacer (corres el riesgo de caer en el patrón de necesidad delineado anteriormente). He encontrado personalmente que hacer el trabajo y observar lo que pasa es una actitud muy útil: creo que esperar lo inesperado y estar abierto a que cada mujer pueda responder como mejor le plazca es a veces la mejor forma de obtener resultados, que terminan siendo siempre positivos y que contribuyen al crecimiento personal.


Antes de terminar quiero que realices una actividad que te va a dar el empujón que necesitas para obtener todo el éxito en esto que te sea posible. Toma lápiz y papel, busca un lugar donde nadie te moleste y desconecta el teléfono por un momento. Concéntrate, cierra los ojos. Mentalmente vas a “flotar” fuera de tu cuerpo por un momento y te vas a situar de manera que te estés viendo a ti mismo desde un ángulo externo, puede ser desde arriba, en frente, o como sea, da igual. Mírate desde esa posición por un momento; nota aquello que te hace único, aquellas cualidades que te hacen ser quien eres. Y en esa posición, contempla la pregunta:

“ Si fueras una mujer, ¿Saldrías contigo?”

Se honesto, esto va más allá de que la mentalidad súper-alfa te haya condicionado a responder que eres la última cantimplora en el desierto o lo que fuere. Mírate bien: ¿Qué te falta? ¿Qué cambios internos y/o externos crees que resultarían en que una mujer esté sumamente motivada a pasar tiempo contigo? Toma nota de forma escrita, tómate tu tiempo y sé honesto. En este momento quiero que pienses en qué cambios quieres realizar, o qué puedes añadir a lo que tienes, o qué aspectos de lo que ves al mirarte a ti mismo pueden usar un retoque. Usa el mismo nivel de cuidado y precisión que usaste al describir a tu mujer ideal y recuerda que más allá de la mujer que quieres, etc., en este caso estamos hablando de ti. ¿Qué puede merecer mayor cuidado y atención?


Cuando hayas completado la visualización y hayas escrito lo acordado en un nivel de detalle que refleje los distintos aspectos que puedes concebir, traza una línea y haz una lluvia de ideas con las formas como hoy puedes empezar a acercarte más a tu ideal. Recuerda, este visualización no se enfoca en el futuro, en “mañana” o en “cuando se den las condiciones necesarias.” El momento de empezar a moverte en la dirección que te va a traer los frutos que quieres conseguir es ahora. Conserva la hoja y ten en cuenta su contenido al detallar las metas que quieres alcanzar.

El mundo en que nos encontramos pone a nuestra disposición cien mil formas de alcanzar lo que queremos (cortesía de la era de la información). Tantas opciones, tantos posibles caminos... pero, al final, ¿cuál es el camino que nos corresponde?. Es decir, ¿cómo encontrar el Tao, el Camino que nos corresponde?. Por mucho tiempo me pasé experimentando, probando cosas, quizás por momentos viviendo la vida de alguien más. Si hay algo que he aprendido, es que en el Camino, en el Tao, no es posible engañarte a ti mismo. No pretendo que vivas en mis fantasías o según los planes y criterios personales de alguien más, quien te diga lo contrario, está actuando en base a ignorancia o malicia. La única forma de seguir el Camino, de manera que puedas llegar a donde tú quieres, es actuar bajo aquello que resulta orgánico para ti. Tienes que ser el hombre que va a tener en su vida al tipo de de mujer que quieres. Sólo eso es real, como la gravedad. La clave radica en la Realidad que creas para ti y la forma como guías a los demás hacia tu Realidad.

A medida que lees estas líneas pueden pasar por tu mente distintos pensamientos, distintas ideas en base a lo que quieres, a lo que estás acostumbrado y a lo que crees que es siquiera posible o imposible. Ahora mismo te encuentras en un lugar único, una posición privilegiada, comparada a los millones de hombres que nunca van a tener acceso a esta forma de pensar. Puedes leer todo esto y vivir de una manera digamos “educada”... o puedes tomar lo que aprendes, lo que te va a ser útil en tu propio Camino y usarlo de manera que con tus propios ojos veas cómo tus objetivos se materializan, cómo lo que en un punto pareció fantástico ahora se siente tan real como las palabras que ahora lees. Sólo tú vas a saber cuando, más allá de lectura, técnica o entendimiento, alcances la iluminación.

Si eres observador, te has dado cuenta que una y otra vez e repetido esta palabra: abundancia. Piensa en todo lo que vas a aprender. Es posible que hayas intentado otros “métodos”, o consejos de Internet, o quizás hasta sugerencias de tus amigos o colegas (que siempre son “expertos” de alguna manera en lo que a seducción se refiere). Y es lo más probable que todo lo anterior haya fallado de alguna manera en cuanto a brindarte los resultados que esperabas.

Quiero compartir contigo la frase que ronda en mi mente siempre cuando estoy afuera divirtiéndome con todo esto: “Bien, ahora... ¿qué más?” Siempre busca cómo mejorar, cómo encontrar más recursos que te sirvan en el contexto en que te desenvuelves. Todo esto constituye un regalo: un regalo que sólo tú puedes hacerte a ti mismo; un regalo que sólo tú puedes decidir darle a la humanidad. La habilidad de hacer a una mujer genuinamente feliz (obteniendo todos los beneficios que tal hazaña conlleva) es algo muy poderoso, pocos hombres saben lo que ello significa. Te invito a darte el placer de compartir este regalo con la mayor cantidad de mujeres posible. Nunca te van a faltar mujeres que quieran jugar y experimentar aquello que ofreces. Recuerda que jugar por un momento (y me refiero a lapsos de tiempo que varían entre veinte segundos y varios años) no significa más que pasar un buen rato. No pienses que de aquí a un tiempo indeterminado, el futuro va a traer los beneficios que quieres, que en el futuro vas a pasarla bien con mil chicas correteando desnudas por tu casa, o quizás al lado de la mujer de tu vida. El futuro es una ilusión: todo lo que buscas, cada acción que te va a llevar a vivir la vida que quieres, cada unidad de pensamiento útil que va a remplazar los años de acondicionamiento social a los que has estado sujeto (¿por voluntad de quién?)... todo lo bueno, todo lo que quieres en tu vida... ...empieza AHORA……

Llegado a este punto ya serás capaz de definir con objetividad y compartir con nosotros:

¿Cómo es la mujer y la vida que quieres?

Agradeciendo su atención, les saluda:

Mystery :santa:
 
Última edición:
shooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo que pasó amigo, te tenías encerrado sin poder escribir ?? :lol2:

Resumen: Ser tu mismo, tener actitud y mentalidad ganadora. A una mujer se le conquista como siempre ha sido desde que el hombre es hombre: con actitudes de macho alfa, ganador y protector. Sin caer en la violencia física ni sicológica sino que en la forma de hacer lo que uno quiere pero a través de actitudes que tienen que ver la seguridad de ser uno mismo (autoestima). Y el ser bello te ayuda caleta :lol2:
Ahora si eres feo, nada que hacer, a Tinder a comerse ballenatos :sm:
Nah, mentira, para nosotros los feos igual nos queda la autoestima, la actitud ganadora y decidida, sin caer en lo fantoche.

Lo otro importante es uno mismo preguntarse que quiere en la vida, a QUE tipo de mujer se quiere. Acá se relaciona lo que uno espera y quiere con lo que uno finalmente se queda emparejado. Lo ideal es no aceptar a todas las minas como tal, la idea es filtrar y buscar al final la que te haga menos problemas y ajusten ambos sus actitudes.


DD
:gato:
 
shooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo que pasó amigo, te tenías encerrado sin poder escribir ?? :lol2:

Resumen: Ser tu mismo, tener actitud y mentalidad ganadora. A una mujer se le conquista como siempre ha sido desde que el hombre es hombre: con actitudes de macho alfa, ganador y protector. Sin caer en la violencia física ni sicológica sino que en la forma de hacer lo que uno quiere pero a través de actitudes que tienen que ver la seguridad de ser uno mismo (autoestima). Y el ser bello te ayuda caleta :lol2:
Ahora si eres feo, nada que hacer, a Tinder a comerse ballenatos :sm:
Nah, mentira, para nosotros los feos igual nos queda la autoestima, la actitud ganadora y decidida, sin caer en lo fantoche.

Lo otro importante es uno mismo preguntarse que quiere en la vida, a QUE tipo de mujer se quiere. Acá se relaciona lo que uno espera y quiere con lo que uno finalmente se queda emparejado. Lo ideal es no aceptar a todas las minas como tal, la idea es filtrar y buscar al final la que te haga menos problemas y ajusten ambos sus actitudes.


DD
:gato:

:clapclap:

Don DD... ¿Cuándo vamos a sembrar el pánico por Curicó?

:ninja:
 
Primero, tendría que ser un muchacho con el que haya onda claramente (física y sicológicamente)
Y compartir el humor, que creo que es el segundo enganche.

Este broderito lo explicó mejor que nadie:
Pienso que no hay que buscar solamente lo que una mujer me dé... también está lo que yo pueda darle a ella. Si no me conformo con serle fiel, entre muchas otras condiciones más o menos racionales, más vale no tener polola o pareja. Para mi, una pareja no es solo una persona con quien compartir la cama, (lo que es muuuuy importante), también es tener alguien con quien compartir sueños, utopías, voladas, ilusiones, proyectos, fracasos, que sea capaz de apañar en los momentos duros, que tenga el ánimo para ser compinche, compañera de juergas y por sobre todo, que te valore en lo que eres. Naturalmente que todo esto exige reciprocidad, y no puedo pedir lo que no soy capaz de dar. No me las doy de consejero ni nada parecido, pero es lo que la vida me ha enseñado... y si que ha sido larga... tengo 70 años.---
 
Primero, tendría que ser un muchacho con el que haya onda claramente (física y sicológicamente)
Y compartir el humor, que creo que es el segundo enganche.

Este broderito lo explicó mejor que nadie:

Oiga, cipadrita....

¿Ya a llegado ese galán a su vida o ya dio esa batalla por perdida?

:ear:
 
Jelou, cimpadritos… :santa:

Hace poco le di unas vueltas a este tema:

http://www.antronio.cl/threads/elite-que-hago-con-esta-mina.1261900/

y me di cuenta que la respuesta es muy simple: ¿Qué quieres?.


Creo que sería interesante y sumamente enriquecedor para todos nosotros conocer y definir primero que nada ¿Cómo es la mujer y la vida que queremos? …. Si no sabes aún la respuesta, ponte cómodo y déjate llevar por la magia de las letras.


Responder esta pregunta es un principio vital, tienes que establecerla claramente, tan claramente, que se convierta en tu destino, el lugar hacia donde nos dirigimos.

Soy un convencido que tú puedes tener aquello que quieras, siempre y cuando esto represente algo que sea alcanzable y que caiga dentro de los límites de lo que es orgánico para ti. El problema hoy en día es que la mayoría de hombres ven la idea de estar con una mujer (ni qué decir estar con una mujer atractiva) como algo foráneo, como un juego donde ellos siempre están perdiendo y tienen, por ende que hacer algún tipo de trampa, o de ser más zorro que la mujer.

En el peor de los casos está la mentalidad que al estar con una mujer, es un evento esporádico y casi fortuito y por ende, es imperativo tomar todo lo que sea posible, sin cuestionar calidad y sin tomar en cuenta cosas como tus preferencias personales. Ello se convierte en un juego de supervivencia; una vida carente de opciones y libertad.

CONSIDERA DE OTRO LADO LA POSIBILIDAD DE TENER OPCIONES, DE PODER DECIDIR ENTRE AQUELLO QUE TE HACE MUY FELIZ Y AQUELLO QUE TE HACE ABSOLUTAMENTE FELIZ.

Estamos hablando de la diferencia entre hambruna y abundancia, entre estar en cautiverio y estar en libertad. El primer paso es entonces guiar nuestro pensamiento de manera que podamos acercarnos a aquello que en verdad queremos. Dejemos de lado lo que es posible, o siquiera aquello a lo que estás acostumbrado y dejemos correr la imaginación.

Detalla todo lo que buscas en una mujer. Considera los aspectos físicos, en el mayor detalle posible. ¿Tu mujer ideal es alta?, ¿qué tan alta? ¿Pelirroja y de tez clara? ¿O baja?, ¿De qué contextura?. Más allá de su aspecto físico, ¿qué rasgos personales debe absolutamente poseer?, ¿Qué diferencia lo que quieres, de lo que toleras, de lo que no vas a aguantar de ninguna manera?. Escríbelo todo, pinta con tus palabras la imagen de la mujer ideal, que puede no necesariamente ser la misma a la de tu última enamorada, o a las mujeres que estás frecuentando, o la de la chica con la que has estado coqueteando últimamente. Esto no se trata de lo que ha estado ocurriendo, sino de lo que va a ser.

Ten en cuenta que quiero que te de debes liberar de cosas como “bueno, jijijijejejeee… me basta con que ……..” Eso no va a funcionar para nada de acuerdo a esta forma de pensar: tal actitud refleja pobreza, escasez. Peor aún: refleja que estás dispuesto a comprometer tu propio criterio de selección por el simple hecho de tener una oportunidad con una mujer.
De acuerdo a como quiero que lo entiendas, las oportunidades abundan y para hacer mejor uso de éstas, es crucial tener en claro cuál es tu criterio de selección, tu estándar. Las razones por las que esto es importante abundan. Principalmente, considero que la clave radica en la honestidad de esta actitud. Sabes lo que te resulta atractivo y vas por ello, eso es honesto, implica un gran poder de decisión y un compromiso con aquello que te hace UN HOMBRE. Por otro lado, no es nada justo para con una mujer estar con ella simplemente porque no puedes conseguir algo mejor, o algo que sea lo que en verdad quieres. En ese caso te estás engañando a ti mismo y la estás engañando a ella, todo un circuito generado por la actitud de pobreza y escasez. Y esto sin contar el hecho que una mujer respeta y ama al hombre que la quiere por lo que ELLA ES EN VERDAD, por sus virtudes reales más allá de las que habitan en tu imaginación.

Traza a detalle el tipo de relación que quieres tener con el tipo de mujer que has descrito. ¿Quieres tener una relación monógama, solos tú y ella?, ¿O quieres tener una serie de relaciones estables con más de una mujer, sin que ninguna interfiera con la otra?, ¿O prefieres vivir la vida de momento sin tener ningún lazo y que la cosa no vaya más allá de un encuentro casual?. Es importante que establezcas todo eso. La forma de proceder va a variar según lo que elijas. Ten en cuenta que no estamos echando una moneda al pozo de los deseos para que tu deseo se haga realidad, estamos estableciendo un destino, que va a dictar la ruta que hemos de tomar.

Puede que te parezca un tanto surreal e infantil escribir acerca de preferencias en tal detalle, quizás algo como “tener un harem compuesto únicamente de morochas universitarias o wuaifus.” Considera que quizás la razón por la que hasta ahora no has encontrado el éxito que quieres es porque no has tenido este nivel de detalle en mente. Y no me refiero a cosas como “ah, todos mis amigos creen que @kitita es la mujer ideal, entonces voy a describir en detalle a @Kitita.”

Cosa más absurda y menos útil no puede haber. Piensa en lo que te hace feliz a ti, en lo que quieres en tu vida, en tus propios valores, en lo que quieres de todas formas y en aquello que no vas a aceptar para nada. Algunos hombres sólo quieren una pareja, para estar con ella y hacer actividades de pareja; cosa totalmente legítima, igual que aquellos que quieren estar casualmente con mujeres que cuenten con una serie de características específicas.

Vivir en pobreza hace que uno viva tratando de aferrarse a la oportunidad, la proverbial “última cantimplora en el desierto.” Cuando te des cuenta que existe una fuente inagotable cada veinte metros, ¿adivina qué?, No va a ser necesario aferrarse a la cantimplora, ni pensar en robarse el agua del vecino, o atiborrarse de agua por si las dudas. Puedes beber cuando y cuanto quieras, con la tranquilidad que siempre va a haber más agua. Aferrarse o perseguir a una mujer es la mejor forma de hacer que ella trate de correr en dirección opuesta, mientras que tener ese sosiego que brinda la abundancia es una de las cualidades que más atractivas les resulta.

A modo de ejemplo, voy a compartir contigo algunas de las cualidades que personalmente busco en una mujer, más allá de lo físico. He encontrado que una mujer que es de mente abierta, curiosa y dispuesta a aprender más acerca de ella misma y del mundo que la rodea, es siempre alguien con quien me gusta pasar tiempo :sisi: En vista que me considero a mí mismo un guía en cuanto a como ella se puede sentir y cómo puede alcanzar mejores emociones, es simplemente eficiente y natural que ella esté dispuesta a recibir el regalo de este aprendizaje. También que sea sensual y que disfrute de sentirse bien tanto física como mentalmente.

Estar con alguien que ve su propio cuerpo como algo impuro o como una fuente de malestar emocional no es muy divertido a largo plazo de la forma como yo lo veo. Es más divertido pasarla bien que tratar de convencerla de pasarla bien. Por lo demás me gusta compartir mi tiempo con mujeres con una autoestima saludable. Esto se manifiesta en parte en la forma como se trata a ella misma, como me trata a mí y como trata a otros(entre conocidos y desconocidos). Si tiene problemas con su familia y/o todo es un gran drama con sus amigas o conocidas, adivina qué, “PRONTO VAS A SER TÚ LA SIGUIENTE FUENTE DE DRAMA”.

Saben, cipadritos?, Hace un tiempo decidí que en lugar de tratar de arreglar a una mujer con problemas de autoestima o cualquier otro rollo emocional, lo ideal es simplemente empezar con el pie derecho y seleccionar mujeres con una autoestima saludable. Y sí, soy consciente que en todo momento una mujer va a querer que le digamos que luce bien en su nuevo vestido, o va a pensar que está gorda o sentirse insegura, todo normal. La diferencia radica entre que se comporte de tal manera una vez a las quinientas o que dé berrinches todos los días. Todo depende del criterio que usas y de lo que estás dispuesto o no a tolerar, nuevamente, ¿qué quieres para ti mismo?.

De igual manera (y considero que esto es algo que demasiados hombres no toman en cuenta), quiero estar con una mujer que me quiera y que no se haga de rogar al respecto. Muchos hombres se pasan la vida correteando a mujeres que se hacen las difíciles, sea porque les gusta jugar de esa manera, o porque no están interesadas. Cuando te das cuenta que ahí donde una mujer quiere que la persigas dos meses antes de salir a tomar una taza de café, hay cien chicas que están ansiosas de saltar a tus brazos... el panorama cambia y la chica que gusta de los jueguitos de poder y control deja de ser atractiva.

Me gustaría que pongas las cosas en perspectiva y que tengas en claro que el hecho de tener estándares y un criterio de selección no implica para nada que no puedas disfrutar de una amena conversación con una mujer al azar, incluso con aquellas que no cumplen con tu criterio. Si una lección es importante, es que ser un amante de las mujeres es algo que te va a ayudar mucho en este camino. Conócelas, habla con ellas, conoce el deleite de descubrir poco a poco el misterio de lo que hace que una mujer sea una mujer. No todas van a ser lo que buscas, ¿y? Quién sabe y ahí donde conoces a una mujer que no cumple con tu criterio, ella tiene a dos amigas que sí y que te puede presentar un día. El hecho de saber qué quieres te va a dar la dirección para saber con cuáles mujeres, de todas las que vas a conocer, proceder y usar las herramientas. ¿Te imaginas lo tedioso que sería y toda la energía que perderíamos, si nos dedicáramos a hacer que cada mujer que cruza nuestro camino se sienta maravillosamente bien? No lo dudo, sería una industria digna de un santo, pero nada práctica para los mortales comunes como nosotros. Con esta idea de lo que quieres en tu vida, todo lo demás va a fluir naturalmente, como piezas de un rompecabezas que se van juntando por sí solas.

Es cuestión de tiempo en que revises el papel con aquel bosquejo inicial que trazaste, conteniendo lo que quieres en una mujer y de qué manera te relacionas a ellas... y notes cómo todo el detalle que usaste para describir tu ideal pasó a ser una realidad tangible.
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Manteniendo tu objetivo (los detalles con que has bosquejado tu ideal en la sección anterior), quiero ahora que consideres algunas características importantes para cultivar en tu personalidad, sea cual sea el destino que has escogido. Verás, muchas personas se rompen los sesos buscando explicaciones al por qué de las cosas... por qué las mujeres responden a una cosa y no a otra; por qué es mejor ser de esta manera o de aquella. Y de las decenas de explicaciones y modelos, puede que encuentres alguna que te convenza o que te suene como la más lógica del montón.

En mi experiencia ha sido un tanto agotador buscar el por qué de muchas cosas. La ciencia que poseemos de momento simplemente no es suficiente para saber con exactitud algunas cosas de la vida. ¿Y sabes una cosa? Saber el por qué no es necesario para saber diferenciar lo que es útil de lo que no. A medida que te adentres en el camino y a medida que utilices las herramientas, vas a notar cosas, aprender nuevas formas de implementar algo, o probablemente descubrir algo totalmente nuevo. Y vas a notar que algunas van a serte más útiles que otras. Con esto en mente, quiero discutir algunas características que me han sido útiles para conocer a las mujeres, y de algunas cualidades que conviene poseer a nivel general, de manera que aquello que usamos en nuestra conversación, en nuestras interacciones, sea lo más orgánico posible.


Lo más importante en este camino, la lección por excelencia, se basa en la forma como una mujer procesa el mundo a diferencia de un hombre. La clave radica en que las mujeres actúan en base a la manera como se sienten. Es decir, una mujer actúa de acuerdo a las emociones que siente en un momento determinado. Puedes pensar en las emociones que una mujer experimenta como el combustible que va a impulsar sus pensamientos y acciones.
Como hombres, siempre provistos de buenas intenciones y planes para el futuro, siempre estamos a la expectativa de lo que puede o debería ocurrir: salir con ella a un lugar, conversar, darle un besito, etc. Pero donde muchos pierden el control es en cómo llegar hasta esas acciones. Algunos creen que es cuestión de guiarlas, casi ciegamente, solamente con una fuerza alfa invisible y poderosa: “cuando la veas toma su mano, o dile que van a salir, o agárrala y dale un beso.” Hacer todas esas cosas sin considerar el estado emocional por el que ella está atravesando es como pretender manejar un auto sin reparo alguno al nivel de bencina en el estanque.

Es ésta también la razón por la cual usar argumentos lógicos para persuadir emocionalmente a una mujer no sirve de nada. La lógica y la emoción se procesan en distintos lugares del cerebro y entender algo de forma lógica no garantiza el tipo de emociones que vamos a sentir al respecto, o el rumbo que estas emociones van a tomar. Puedes pensar por ejemplo en un producto que no te interesa: un vendedor puede darte mil razones y beneficios prácticos y reales por los cuales comprar su producto va a darte una vida mejor; sin embargo, si no estás motivado a comprar el producto (ver: si no estás sintiendo la emoción del deseo de tomar acción y comprar), todos esos argumentos lógicos van a caer en oídos sordos.
De tal manera, lo peor que puede hacer un hombre al querer conquistar a una mujer es usar argumentos lógicos. En este caso la lista es aparentemente infinita: “yo te quiero como nadie más te quiere; yo soy mejor partido que cualquier otro; me gusta pasar tiempo contigo; eres lo mejor que me ha pasado,” etc. Para una mujer cuyas emociones no están comprometidas, tales argumentos bien podrían estar en un idioma que ella desconoce. A lo largo del camino, sin embargo, te vas a encontrar con un fenómeno muy interesante y muy real, la famosa lógica femenina.

Ésta es una estrategia usada por las mujeres para razonar las decisiones que toman. Por ejemplo, una mujer se ve envuelta en un torbellino de emociones placenteras y termina besándose o haciendo algo más con un hombre que, de estar emocionalmente sobria y nada compenetrada en el momento, no le interesaría mayormente. Es aquí donde vamos a escuchar frases como “las cosas solamente se dieron,” o “pasó de la nada,” o “todo fue tan rápido, no sé cómo pasó,” etc. La mujer, al no saber qué emociones tomaron control de ella, o de qué manera se vio envuelta en emociones intensas, va a pensar en razones aparentemente sin sentido para justificar sus acciones, como “es que él es lindo,” o “tiene un no sé qué...” Lógica femenina :hands:

De esta forma vemos que una mujer puede y en la mayoría de casos va a actuar en base a la manera como se siente y luego de concluida la acción, regresa mentalmente y busca razones “lógicas” que puedan justificar su conducta. Tales razones no obedecen necesariamente a lógica alguna: las mujeres por lo general no saben cómo funcionan sus emociones, sólo saben lo que se siente experimentarlas. Y créeme que una mujer va a hacer las cosas más bizarras y extrañas dado que ella se sienta emocionalmente motivada a hacerlas. Luego ella va a buscar sus propias razones para justificar su conducta…

Con esto en mente, tienes que concentrar tus esfuerzos en hacer que una mujer sienta a tu lado emociones positivas y placenteras del calibre que no siente con ningún otro hombre. Si conquistas este componente de tus interacciones con una mujer, nunca más vas a tener que buscar persuadirla o convencerla lógicamente de que haga una cosa u otra contigo: ella va a querer hacerlas y luego de haberlas hecho, ella va a buscar las razones que más le acomoden para justificar su comportamiento, para sí misma y para los demás.

En el recomendado libro, Mi Jardín Secreto, Nancy Friday comenta cómo de las cientos de mujeres que discutieron en entrevistas y encuestas sus más recónditas fantasías sexuales, la gran mayoría detalló que todo acto sexual fuera de lo común, todo lo que ellas en verdad querían de su pareja, partía de la idea que ellas querían sentir la emoción de abandono. Ellas quieren, dice Friday, que el hombre las derrita emocionalmente (“que barra el piso con ellas”). Considera la diferencia, entre hacer que una mujer se derrita emocionalmente y contar el chiste De Gavardo para que se ría “jjijij, jjajaa”; entre hacer que la intensidad emocional sea tal que no le quede más que abandonarse a sí misma ante tal carga de emociones y rogarle que acepte salir a comer, o pasarse veinte minutos decidiendo qué película llevarla a ver. Gran diferencia, y una diferencia conceptual :sisi:

Las ideas de este post se concentran en gran parte en cómo hacer que ella sea más receptiva a las emociones que siente contigo; cómo hacer que interprete sus emociones, de manera que al sentirlas, ella se aliste para tomar acción y disfrutar de las emociones contigo; cómo guiarla a sentir más y mejores emociones, etc. Y créeme, las cosas que vas a descubrir van a ser radicalmente distintas al tipo de peinado que te conviene o al color de rosa que debes regalarle.

Como principio general, quiero que adoptes la creencia que sin emociones, ella no va a estar motivada a tomar acción junto a ti. Si ella se siente de manera neutral, o peor aún, si ella te relaciona con emociones negativas o repulsivas, ella no va a querer estar contigo o mucho menos relacionarse a ti de manera romántica. Aclaremos que muchos hombres con apariencia de modelo, con fama y fortuna, etc., por el simple hecho de poseer todo eso, logran hacer que la mujer experimente una serie de emociones que podríamos llamar placenteras. Por lo demás, si tales categorías no te incluyen a ti (como el 99% de los hombres), eso no significa que no la vas a poder hacer sentir como si fueses el hombre más poderoso a atractivo, o quizás mejor.

Recuerda, la lógica no es el proceso que te va a dar acceso al corazón de una mujer. No te sorprenda que algunas de las cosas van a parecer ilógicas, descuida, con que cumplan su cometido te vas a beneficiar a ti mismo y a ellas. Si eres nuevo en este camino quizás requieras algunas rondas de práctica hasta convencerte que todo lo que explico funciona con mujeres, sin importar cómo luzcas, la cantidad de dinero que tengas, o tu estilo de vida. Todo radica en cómo ellas se sienten a tu lado: evita como la plaga las emociones negativas, la neutralidad, y el aburrimiento.


Si bien entraste aquí con la esperanza de vivir el tipo de vida que quieres vivir, y obtener el tipo de mujer que quieres obtener, es necesario ver algunos rasgos de carácter que te van a ser útiles, cualquiera sea tu camino. De momento quiero que contemples estas características tanto en el campo de tu relación con el sexo opuesto como en las demás partes de tu vida. Con el tiempo te vas a dar cuenta que vivimos en un mundo repleto de oportunidades. La mentalidad de abundancia es parte clave en la filosofía que quiero mostrarte. La forma más elemental de adoptar esta mentalidad es a través de la actitud de no necesitar a una mujer. Todos somos hombres aquí y todos amamos a las mujeres y nada en el universo es similar a estar al lado de una mujer hermosa que nos quiere, mentiría si dijese lo contrario. Sin embargo existe una diferencia crucial entre amar a las mujeres, entre disfrutar una vida repleta de mujeres que hacen que tu corazón se acelere... y necesitar a una mujer en particular.

No sé qué es, pero cuando una mujer nota que la necesitas para estar bien, que “no puedes vivir sin ella,” algo ocurre en su cabecita que le anuncia que el torbellino de emociones ya pasó (si es que en algún momento pasó por ahí) y que puede dejar de lado sus emociones para contigo. Imagínate qué sería si a medida que vas leyendo estas palabras, un amigo tuyo está a tu costado murmurando las palabras, respirando en tu cara, tosiendo y de cuando en cuando tirando tu manga para que le pongas atención. No sé tú, pero por mejor amigo que sea, poco tiempo va a pasar antes que le dé un golpe en la cara y decirle que se aleje y vaya a buscar algo que hacer.
OK, eso es lo que una mujer siente cuando un hombre la persigue, cuando le anuncia a través de mensajes de wsp, mails, cartitas expresando lo que sientes y regalitos, que muere por ella, que la necesita, que no puede vivir sin ella. En este universo las cosas no responden a una actitud de necesidad.

Prácticamente cualquier cosa te va a ser más útil al cautivar el corazón de una mujer, antes de actuar de esa manera. Y en vista que detesto decir qué “no hacer” y punto, te diré que aquello que te va a ser útil va a ser la capacidad de relajarte y disfrutar de la compañía de una mujer, sin sentir la necesidad que ella o tú hagan o digan algo para que la interacción sea algo divertido para ambos.

Parte de lo que quiero que aprendas es disfrutar el proceso de ganarte a una mujer (de manera que el resultado forme parte orgánica del conjunto, y no un trofeo aislado). Así que disfrútalo.

“NO NECESITES A UNA MUJER: NINGUNA MUJER QUIERE CARGAR CON LA RESPONSABILIDAD DE SER EL CENTRO DEL UNIVERSO DE NINGÚN HOMBRE”.

Todas, sin embargo, quieren que las respeten y hagan sentir emociones intensas como nunca han conocido. Que esto te de idea de dónde enfocar tus fuerzas. Parte de no necesitar a una mujer incluye la actitud de no buscar excusas ante nuestra forma de ser y pensar. Este es uno de los cuadros más patéticos que encuentro allá afuera: el chico conoce a la chica, y están hablando, etc. Luego ella hace una pregunta inocente, como ¿Te gusta el cine?, y el hombre no sabe si ella pregunta en base a que a ella le gusta o no, y por su parte el cine lo tiene sin cuidado. Entonces él responde algo como “bueno... eh... la verdad... es que no he visto mucho... ¿a ti te gusta?” En efecto, él está buscando no ofenderla al pensar de manera distinta: si te das cuenta, esa actitud parte de una posición donde él la necesita a ella y no quiere sabotearse a sí mismo.

Igualmente tenemos a aquellos que buscan excusas a alguna condición o aspecto físico. Están por ejemplo los hombres que, cuando una mujer les pregunta a qué se dedican, dicen cosas como “Bueno... soy garzón en un restaurante... pero espero pronto establecer mi propia pyme.” Nota que la percepción propia del chico le dio a entender que su trabajo actual “no es suficiente” para la mujer con quien está conversando y por eso buscó excusas y quiso compensar estableciendo una cualidad transitoria a su status. (Dicho sea de paso, considero que cualquier trabajo es digno, éste es sólo un ejemplo). Un hombre de verdad no busca caminar sobre vidrios rotos con tal de complacer a la mujer. ¿Ella te pregunta qué te gusta, qué no te gusta, etc.?. No tengas reparo alguno en ser honesto (es más, ser deshonesto te va a perjudicar tanto a nivel interno como externo).

Tienes que entender que tus preferencias, tu físico, aquello a lo que te dedicas, etc., no representa de por sí un límite para que una mujer se sienta atraída hacia ti. Al mismo tiempo, si una mujer percibe que estás contento con tu propia situación y con tu forma de pensar, esa cualidad le va a resultar atractiva. De otro lado tenemos la idea de ser un reto para la mujer. Así como necesitar a la mujer es lo que va a repelerla, ser un reto es lo que va a motivarla a tomar acción contigo.

Te debes ir acostumbrado a ir tras nuevas metas, nuevos objetivos; igualmente cuando llegue el momento, vas a tener que retar a la mujer a salir de lo que ella está acostumbrada, de manera que le puedas mostrar todo el placer que puede experimentar contigo. Ante tal actitud y dadas las condiciones, las mujeres van a estar muy motivadas a tomar acción y probarte que ellas, en efecto, tienen lo que hace falta para estar a tu lado. En parte la actitud de ser un reto y no necesitar a una mujer se refleja en la ausencia de tratamiento preferencial hacia una mujer o mujeres.

Día a día vemos hombres que se ofrecen a hacer favores a una mujer (en especial si es guapa) que normalmente no harían a un amigo, por ejemplo. Ser demasiado servicial en ese sentido, para el común denominador masculino, parte de una actitud de necesidad, bajo la idea que “si soy un caballero [traducción: si soy servicial], ella de alguna manera se va a sentir atraída hacia mí.” En efecto, ella va a pensar que eres un caballero (a menos que sea del tipo aprovechadora, en cuyo caso va a pensar que eres su nuevo asistente personal). Lo importante es que el hecho de que ella racionalmente piense que eres un caballero tiene poco o nada que ver con que ella sienta emociones hacia ti.

Estudios de psicología han establecido que las personas buscan agradarle a aquellos que consideran atractivos. Y es normal, uno ve a una chica bonita y sonríe, se alegra, siente cosas, somos hombres, después de todo. Sin embargo, no dejes que esas sensaciones te impulsen a salirte de tu camino para buscar congraciarte o agradarle a una mujer. La idea de ser un caballero me parece genial: abrir puertas, ofrecerle el brazo al caminar por la calle, etc. Pero cuando lo haces bajo tus términos; porque quieres, porque ella actúa como una dama y no porque piensas que eso te va a dar acceso a sus emociones.

Un principio te va a ser muy útil cuando en tu mente surjan preguntas como “Me gusta Juanita, y Juanita me ha pedido que la ayude con X cosa, ¿es correcto que la ayude?” Piensa, si Juana fuera fea, o fuera un hombre, o si fuera sólo una compañera más que no te interesa y estuvieras por lo demás ocupado... ¿le harías el favor? Si la respuesta es no, entonces probablemente de hacerle el favor ella va a notar tu actitud de necesidad y la vas a repeler en lugar de atraerla.

Lo mismo va para mensajitos, regalitos, detallitos y demás cositas cursis: cualquier cosa que hagas desde una actitud de necesidad va a tener el mismo efecto negativo. El tratamiento preferencial (recibir el regalo de tu tiempo, de tu seducción) es algo que una mujer se tiene que ganar a medida que la conoces y ella demuestra que es merecedora de estar contigo, no algo que ella obtiene por el simple hecho de ser una mujer guapa. En este camino va a ser crucial que seas decidido, que puedas tomar una decisión e ir por ella sin titubeos. En parte estás leyendo estas páginas porque has tomado la decisión de cambiar tu vida y hacer las mejoras necesarias en este campo: deja que la actitud que tuviste cuando abriste este post por primera vez sea algo permanente en tu vida.

Cosas simples como trazar y cumplir tus metas o acercarte a hablar con una mujer atractiva, todas forman parte de tener un carácter decidido, listo para conquistar el mundo. Así como tú esperas que este camino no sea tortuoso y que te resulte orgánico, las mujeres van a estar esperando que seas hombre suficiente para tomar las riendas y actuar cuando sea momento de actuar. Esta actitud es en parte lo que hace que los cretinos y patanes sean tristemente confundidos muchas veces por hombres hechos y derechos: tienen la decisión suficiente para ir tras lo que quieren, pero por lo demás no tienen consideración por los sentimientos de nadie más. Ser decidido va a representar la diferencia entre obtener los resultados que quieres y quedarte con la miel en los labios: va a haber un momento donde, más allá de estrategias o técnicas, simplemente vas a tener que actuar, con decisión y sin titubeos. Una cualidad que asocio con ser decidido es la capacidad de mantener firmeza a lo largo del proceso. Esto se aplica, por ejemplo, al seguir adelante y no detenerse una vez que uno toma la decisión de acercarse a hablar con una mujer. También vemos cómo se refleja esta cualidad cuando hemos decidido salir a algún lado con una mujer y luego ella trata de decir cosas como “No, mejor vamos a hacer esta otra cosa.” Y aquí muchos hombres terminan perdiendo el control, titubeando, con miedo a ofender, con miedo a expresar su opinión y salen con cosas como “sí, mi vida, lo que tú quieras,” reflejando una actitud de necesidad (“te necesito, y no quiero que te ofendas si no estoy de acuerdo contigo, por eso me guardo mi opinión”). Gran diferencia con el hombre que, calmadamente, responde al intento de cambio de planes por parte de ella con “No, ya hicimos planes para [ir a X sitio]. Otro día podemos hacer lo otro.” La actitud no debe ser la de alguien inflexible, o la de un macho súper-alfa que nunca cede. Eso no es ser firme, eso es estar hecho de piedra. Al hablar de firmeza me refiero a no tener miedo a estar en desacuerdo, y ser capaz de guiar a la mujer según consideramos correcto y justo.

Como principio general, si una mujer está total y absolutamente en desacuerdo con algo que sugieres, ella te lo va a hacer saber claramente. Entonces usa tu criterio, y mantén tu mente flexible para hacer lo que la situación requiera (la experiencia te va a enseñar mucho en este sentido). La idea de tener la flexibilidad de pensamiento y de conducta es en parte algo que hace al maestro: una y otra vez vamos a ver por qué es importante no aferrarse al plan, sino dejar que el plan se desarrolle ante nosotros. No tengo ningún inconveniente en que cambies o adaptes lo que te propongo, de manera que te sirva en el contexto en que estás (aquí no “gana” quien está en lo correcto, sino quien obtiene los resultados que busca). Y no, no puedo evitar notar la paradoja al estilo de acertijo zen al describir la importancia de ser firme y flexible al mismo tiempo. En este sentido, mucho de lo que leiste refleja contradicciones y principios que van a ser claros como el agua una vez que los experimentes por ti mismo. Y ya que estamos hablando de tao y del camino en que nos encontramos. Un pensamiento me a sido muy útil por todo este camino y es una idea usada en la doctrina zen: el concepto de estar compenetrado, pero no adherido a los resultados.

Se podría bosquejar esta actitud como la idea de estar comprometido con aquello que hacemos, a buscar obtener lo que nos trazamos de la forma más conveniente y orgánica posible. Sin embargo, ello no representa que los resultados sean el todo, o que estén escritos en piedra. La clave radica en la firmeza de intención junto a la flexibilidad mental. Es importante que te des cuenta que los resultados son algo bueno y el proceso de alcanzarlos es algo que nos motiva día a día. Pero no veas en los resultados una deidad a la que tienes que complacer (corres el riesgo de caer en el patrón de necesidad delineado anteriormente). He encontrado personalmente que hacer el trabajo y observar lo que pasa es una actitud muy útil: creo que esperar lo inesperado y estar abierto a que cada mujer pueda responder como mejor le plazca es a veces la mejor forma de obtener resultados, que terminan siendo siempre positivos y que contribuyen al crecimiento personal.


Antes de terminar quiero que realices una actividad que te va a dar el empujón que necesitas para obtener todo el éxito en esto que te sea posible. Toma lápiz y papel, busca un lugar donde nadie te moleste y desconecta el teléfono por un momento. Concéntrate, cierra los ojos. Mentalmente vas a “flotar” fuera de tu cuerpo por un momento y te vas a situar de manera que te estés viendo a ti mismo desde un ángulo externo, puede ser desde arriba, en frente, o como sea, da igual. Mírate desde esa posición por un momento; nota aquello que te hace único, aquellas cualidades que te hacen ser quien eres. Y en esa posición, contempla la pregunta:

“ Si fueras una mujer, ¿Saldrías contigo?”

Se honesto, esto va más allá de que la mentalidad súper-alfa te haya condicionado a responder que eres la última cantimplora en el desierto o lo que fuere. Mírate bien: ¿Qué te falta? ¿Qué cambios internos y/o externos crees que resultarían en que una mujer esté sumamente motivada a pasar tiempo contigo? Toma nota de forma escrita, tómate tu tiempo y sé honesto. En este momento quiero que pienses en qué cambios quieres realizar, o qué puedes añadir a lo que tienes, o qué aspectos de lo que ves al mirarte a ti mismo pueden usar un retoque. Usa el mismo nivel de cuidado y precisión que usaste al describir a tu mujer ideal y recuerda que más allá de la mujer que quieres, etc., en este caso estamos hablando de ti. ¿Qué puede merecer mayor cuidado y atención?


Cuando hayas completado la visualización y hayas escrito lo acordado en un nivel de detalle que refleje los distintos aspectos que puedes concebir, traza una línea y haz una lluvia de ideas con las formas como hoy puedes empezar a acercarte más a tu ideal. Recuerda, este visualización no se enfoca en el futuro, en “mañana” o en “cuando se den las condiciones necesarias.” El momento de empezar a moverte en la dirección que te va a traer los frutos que quieres conseguir es ahora. Conserva la hoja y ten en cuenta su contenido al detallar las metas que quieres alcanzar.

El mundo en que nos encontramos pone a nuestra disposición cien mil formas de alcanzar lo que queremos (cortesía de la era de la información). Tantas opciones, tantos posibles caminos... pero, al final, ¿cuál es el camino que nos corresponde?. Es decir, ¿cómo encontrar el Tao, el Camino que nos corresponde?. Por mucho tiempo me pasé experimentando, probando cosas, quizás por momentos viviendo la vida de alguien más. Si hay algo que he aprendido, es que en el Camino, en el Tao, no es posible engañarte a ti mismo. No pretendo que vivas en mis fantasías o según los planes y criterios personales de alguien más, quien te diga lo contrario, está actuando en base a ignorancia o malicia. La única forma de seguir el Camino, de manera que puedas llegar a donde tú quieres, es actuar bajo aquello que resulta orgánico para ti. Tienes que ser el hombre que va a tener en su vida al tipo de de mujer que quieres. Sólo eso es real, como la gravedad. La clave radica en la Realidad que creas para ti y la forma como guías a los demás hacia tu Realidad.

A medida que lees estas líneas pueden pasar por tu mente distintos pensamientos, distintas ideas en base a lo que quieres, a lo que estás acostumbrado y a lo que crees que es siquiera posible o imposible. Ahora mismo te encuentras en un lugar único, una posición privilegiada, comparada a los millones de hombres que nunca van a
tener acceso a esta forma de pensar. Puedes leer todo esto y vivir de una manera digamos “educada”... o puedes tomar lo que aprendes, lo que te va a ser útil en tu propio Camino y usarlo de manera que con tus propios ojos veas cómo tus objetivos se materializan, cómo lo que en un punto pareció fantástico ahora se siente tan real como las palabras que ahora lees. Sólo tú vas a saber cuando, más allá de lectura, técnica o entendimiento, alcances la iluminación.

Si eres observador, te has dado cuenta que una y otra vez e repetido esta palabra: abundancia. Piensa en todo lo que vas a aprender. Es posible que hayas intentado otros “métodos”, o consejos de Internet, o quizás hasta sugerencias de tus amigos o colegas (que siempre son “expertos” de alguna manera en lo que a seducción se refiere). Y es lo más probable que todo lo anterior haya fallado de alguna manera en cuanto a brindarte los resultados que esperabas.

Quiero compartir contigo la frase que ronda en mi mente siempre cuando estoy afuera divirtiéndome con todo esto: “Bien, ahora... ¿qué más?” Siempre busca cómo mejorar, cómo encontrar más recursos que te sirvan en el contexto en que te desenvuelves. Todo esto constituye un regalo: un regalo que sólo tú puedes hacerte a ti mismo; un regalo que sólo tú puedes decidir darle a la humanidad. La habilidad de hacer a una mujer genuinamente feliz (obteniendo todos los beneficios que tal hazaña conlleva) es algo muy poderoso, pocos hombres saben lo que ello significa. Te invito a darte el placer de compartir este regalo con la mayor cantidad de mujeres posible. Nunca te van a faltar mujeres que quieran jugar y experimentar aquello que ofreces. Recuerda que jugar por un momento (y me refiero a lapsos de tiempo que varían entre veinte segundos y varios años) no significa más que pasar un buen rato. No pienses que de aquí a un tiempo indeterminado, el futuro va a traer los beneficios que quieres, que en el futuro vas a pasarla bien con mil chicas correteando desnudas por tu casa, o quizás al lado de la mujer de tu vida. El futuro es una ilusión: todo lo que buscas, cada acción que te va a llevar a vivir la vida que quieres, cada unidad de pensamiento útil que va a remplazar los años de acondicionamiento social a los que has estado sujeto (¿por voluntad de quién?)... todo lo bueno, todo lo que quieres en tu vida... ...empieza AHORA……

Llegado a este punto ya serás capaz de definir con objetividad y compartir con nosotros:

¿Cómo es la mujer y la vida que quieres?

Agradeciendo su atención, les saluda:

Mystery :santa:

eso es lo que pasa cuando sacan del mercado los diarios de vida...
 
Una mina piola, tranquila, no importa que sea rica ni nada de eso, pero que tanto ella como yo podamos sentirnos bien y felices de compartir y estar juntos, que nos apoyemos mutuamente y entienda mi forma de ser jajajaja.
En cuanto a la vida, quiero tranquilidad y paz.
 
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