En Chile existieron y existen inmigrantes españoles, alemanes, de la ex-Yugoslavia, italianos, árabes, chinos, coreanos y de otras nacionalidades que no solo no fueron un cacho sino que además fueron un aporte; lo que debemos ver es que el problema de la inmigración delincuente y parásita se reduce al tridente colombiano-haitiano-dominicano y que debemos actuar en consecuencia, previniendo que estos países y otros similares (países centroamericanos y quizá del África subsahariana) no sean un problema, y no metiendo en el saco a los ciudadanos de otros países que sí son aporte