Salir a la calle, manifestarse, celebrar, hacer un recibimiento masivo no es bertismo en si mismo. Hay que ver el contexto.
Islandia es un país con un estado de bienestar pleno; seguridad, salud, vivienda y educación gratis garantizados de por vida. De los más altos PIB per cápita e IDH del mundo. Al ser pocos son una sociedad compacta, 0% estratificada y heredera de una cultura milenaria.
De esto se desprende que el logro de la selección de futbol lo toman como algo propio, pues efectivamente son parte de este. Su trabajo, sus impuestos ayudaron a comprales pelotas y equipamiento a todas las escuelas de deportes del país, así como de construirles estadios y pagarles a los profesores y entrenadores. El futbolista no es visto como héroe que está por sobre todo sino como a un amigo, a un colega que le va bien y hace algo digno de celebrar y enorgullecerse.
Dónde está el bertismo en todo esto?
En cambio en Chile cualquier triunfo ajeno es aprovechado como instrumento político y es bálsamo para una sociedad desamparada y carente de alegrias.
Cuando el Chino Rios fue n°1 la masa salió a las calles a vitorear a un weón que por mérito y recursos propios llegó a ser el mejor, todos se colgaron de la wea cuando nunca habían visto ni jugado tenis, menos cachaban las reglas. Pero era "nuestro" Chino, "nuestro campeón". Todas la alimañas chupasangre, transversalmente, sacaron provecho de la wea, prensa, farandula, deportistas, políticos, empresarios, etc. Lamentablemente ahí se instauró la peor acción bertita de la historia, llevarlos a la moneda y saludar por la ventana.
Y así, hasta el día de hoy, es cosa de ver todo lo que rodea "la fiesta de los bicampeones"
No hay que ser amargo, hay que celebrar, es bueno para el país, pero no te comparis con los islandeses po wn.
Islandia es un país con un estado de bienestar pleno; seguridad, salud, vivienda y educación gratis garantizados de por vida. De los más altos PIB per cápita e IDH del mundo. Al ser pocos son una sociedad compacta, 0% estratificada y heredera de una cultura milenaria.
De esto se desprende que el logro de la selección de futbol lo toman como algo propio, pues efectivamente son parte de este. Su trabajo, sus impuestos ayudaron a comprales pelotas y equipamiento a todas las escuelas de deportes del país, así como de construirles estadios y pagarles a los profesores y entrenadores. El futbolista no es visto como héroe que está por sobre todo sino como a un amigo, a un colega que le va bien y hace algo digno de celebrar y enorgullecerse.
Dónde está el bertismo en todo esto?
En cambio en Chile cualquier triunfo ajeno es aprovechado como instrumento político y es bálsamo para una sociedad desamparada y carente de alegrias.
Cuando el Chino Rios fue n°1 la masa salió a las calles a vitorear a un weón que por mérito y recursos propios llegó a ser el mejor, todos se colgaron de la wea cuando nunca habían visto ni jugado tenis, menos cachaban las reglas. Pero era "nuestro" Chino, "nuestro campeón". Todas la alimañas chupasangre, transversalmente, sacaron provecho de la wea, prensa, farandula, deportistas, políticos, empresarios, etc. Lamentablemente ahí se instauró la peor acción bertita de la historia, llevarlos a la moneda y saludar por la ventana.
Y así, hasta el día de hoy, es cosa de ver todo lo que rodea "la fiesta de los bicampeones"
No hay que ser amargo, hay que celebrar, es bueno para el país, pero no te comparis con los islandeses po wn.