No hay como la educación de antes cipadrito, su charchazo, su correazo, la patá en la raja, cuando habían visitas, estábamos de visita ó en algún lugar público y uno se portaba como las weas sola una mirada de la mamá y con eso te decía todo: quédate tranquilo y a la otra te voy a sacar la xuxa
Ahora a los pendejos los crían como si fueran de cristal, no les dicen ni una wea aunque se porten como el pico
Ni que se fueran a traumar con un simple correazo
están creando una generación culiá callampera.