Mystery
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Y el reporte de @Mystery?
Mystery estamos pendientes a lo que sucedió
Hola amigazos.... ¿Cómo están?...
Agradezco sinceramente su preocupación, me alegra saber que a lo lejos, hay personas que empatizan con mi causa, eso me da fuerza para seguir progresando y ¿Por qué no?, doblarle la mano al destino.
Primero que nada, le quiero pedir perdón al amigo @MetalHammer, el sábado nos quedamos de juntar en Stgo, pero por motivos de fuerza mayor no pude ir. Ese día en la tarde tuve que atender una emergencia, la primera quizás de muchas y tiene que ver con mi calva mozuela.
De acuerdo a los sucesos, al fin logre llegar a un consenso para administrar los tiempos que paso al lado de mi chica, esto, sin dudas, me comprometió a dedicarle más atenciones a su lado, a la vez que nos atribuíamos mayores libertades, esto estaba funcionando bien, yo hacía mis cosas de manera independiente, para luego por las tardes, reunirnos y regalarnos mutuos mimitos, pero por azares del destino y la progresión del mal que aqueja a mi pequeña, he tenido que estar ahí con ella y enfrentar mi primer evento, actuar de enfermero y monitorear su estado, que estos días no ha sido muy favorable.
El Sábado por la tarde fueron mis papás a almorzar a la casa y de paso, conocer a mi amada. Ella estaba muy emocionada y llena de expectativas, sería la primera vez que los conocería y les quería causar buena impresión. Esto creo, no le resultaría tan difícil, ya que mis viejos son gente de campo sencilla, de esos que se asombran fácilmente y se maravillan con cualquier tecnología. Para el almuerzo, ella preparó pastel de choclo y para mi, humita en olla. Debo reconocer que esta chica tiene una mano de monja, sus preparaciones son tan exquisitas, que desde que estamos juntos, al igual que Don Waka, ya me estoy comiendo una olla
Mientras ella picaba las cebollas, cantaba una vieja melodía, de esas que sonaban cuando yo era pequeño, no recuerdo el nombre de la canción, pero mi oído estaba atento a su canto, al mismo tiempo que mi viejo molinillo chirriaba lastimero mientras el choclo iba cayendo molido, acompañado de albahaca y otros entuertos. Mientras la veía trabajar delicadamente esas cebollas, recordé el video de la pela tomates, de verdad sentí unas ganas enormes de poseerla ahí mismo de pie, mientras lloraba picando, pero se nos hacia tarde, mis papás llegarían en una hora y ni siquiera encendía el horno a leña. Pino, huevos, aceitunas, pasta de choclo; en un minuto estaban listos en 4 grandes budineras de greda que lleve al trote a la puerta del horno, con gran maestría las acomode en su sitio y cerrando la puerta, nos preparamos para la llegada de nuestra familia.
A las 13:30, puntuales, veo entrar la camioneta de mi papá, el todavía maneja una vieja Hilux, que a pesar de los años, esta bien mantenida. Como siempre, toca alegremente la bocina y como un huracán descienden cargados de bolsas, flores y como es tradicional, potes de comida congelada. Salí corriendo a su encuentro y fue todo un caos, los perros se arremolinaban alrededor, dando saltitos y mi mamá, con su típica alaraca, se llevaba las manos a la cara, tirándole chuchadas a los perros, al tiempo que me mirada de arriba abajo acusándome de estar muy flaco. Esta escena le causo gracia a mi nena, quien apenas conteniendo la risa, se nos unió en el patio y llena de dicha, saludo a mis papás, quienes, sin ocultar su felicidad le dieron un fuerte abrazo, para luego llenarla de cumplidos y por supuesto, exigirle que me sobre alimentara.
El almuerzo fue de ensueño, nunca antes había disfrutado tanto una comida, esa experiencia solo se asemejaba a las vividas en casa de mis papás, en tiempos de verano cuando todos los primos llegaban al almuerzo y entre risas y canto, pasábamos horas sentados a la mesa, hablando y saboreando todos los placeres que nos regala una vida sencilla. Mi nena, de cabecera de mesa, parecía toda una princesa, envestida en un aura inmaculada que la hacía parecer una milagrosa aparición. Ella, servilmente se preocupo de mantener nuestros platos siempre llenos, al tiempo que aportaba con interesante conversación, salpicada de precisos y simpáticos comentarios que estimulaban a mi mamá a dejarme en ridículo, mientras le relataba todas las cosas absurdas que sigo haciendo desde pequeño. Mis papás estaban encantados, se podía notar ese brillo en los ojos, causados por la alegría y las explosivas risas, yo solo me limite a disfrutarlos, frente a mi tenia a mis tres personas favoritas, ¿Qué podría salir mal?.
Fue ya en la tarde, cuando mis papás se fueron a reposar, dándonos tácito consentimiento para hacer lo mismo, cuando mi pequeña, un poco asustada me pidió que masajeara sus pies, porque hace un rato no los sentía, esto me alarmo y delicadamente, fui doblando sus dedos de los pies, a igual tiempo que fregaba su empeine, con la esperanza que esto los hiciera reaccionar, pero no lo hizo. Ella por supuesto me calmo, diciendo que era algo normal, pero mi instinto hizo sonar las alarmas y sin perder tiempo, tome el teléfono y llame a su mamá. Luego de dos intentos pude hablar con ella relatándole los síntomas, lo primero que me pidió fue que le preguntara a Clo si había tomado sus pastillas que funcionan como vasodilatadores que evitan el entumecimiento, la respuesta fue – si -, así que seguimos chequeando la lista para determinar cómo poder ayudarla, pero ni los masajes y pastillas fueron capaces de lograr algo. Asustado desperté a mi mamá, con la esperanza de que con algún secreto de campo pudiera hacer algo, pero ni la uña de gato y la trinbiruta, ni siquiera su efecto placebo pudieron sacarla de su rigidez.
Sin opciones, cargue a mi mujer al auto, mientras mi mamá juntaba algo de ropa y nos fuimos al hospital más cercano. Dios mediante que mi papi es conocido del doctor, porque en un minuto ya la estaban examinado. Al final le inyectaron un neuro estimulante en las piernas y fue derivada a un especialista. Esta inyección no hizo mucho y a petición de ella, visitamos a su médico de cabecera, quien amablemente nos recibió en su casa. Sin muchas esperanzas, le dio una hora para realizar unos exámenes que fueron ejecutados ayer y hoy nos entregan los resultados. De acuerdo a lo relatado por el médico, al igual que los problemas nerviosos, su corazón ya empieza a sufrir los efectos de la cardiomiopatía, lo que tarde o temprano ocasionara repentinos taquicardias. Luego de esta alentadora charla, la lleve, junto a mis padres a la casa de sus papás quienes le regalaron todo el afecto que necesitaba y de paso hicieron buenas migas con mis viejos; fue una escena surrealista, todos alrededor de ella en la cama, conversando animadamente, mientras nosotros dos nos mirábamos, tomados de la mano, ajenos a todo el bullicio, con el anhelo que ninguna enfermedad será capaz de separarnos
Ya el día Domingo la lleve por la tarde a casa y me dedique a ella, invente un tratamiento, de estiramientos y estimulaciones para atacar sus nervios, como se trata de una enfermedad sin cura ni tratamiento, tal vez con esto, se alivie su rigidez y pueda aumentar un poco su calidad de vida. Hoy estoy aquí en la oficina con ella, en un rato más debemos ir por los resultados de los exámenes y la verdad, no me interesan mucho los resultados, lo único que ahora importa es que ella sea feliz y como siempre, tengo grandes expectativas de que lo que queda, será grandioso y vale la pena vivirlo a concho.
Muchas gracias por su atención, me ayudan muchísimo a sobrellevar mi angustia...
Los Amo a todos...
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