A mi abuelo en ese período le requisaron 10 caballos y las armas que había en el predio, en esos años los lugareños incluido mi abuelo estaban al tanto de que era muy probable que los argentinos llegarían a entrar al territorio nacional. Por tanto, ya se había realizado reuniones con la población para evacuar los poblados, específicamente las mujeres y niños debían huir a los refugios o zonas seguras. Por otra parte, todo hombre en edad de prestar alguna utilidad a la defensa de la región tuvo que ser llamado por lo militares, los cuales le asignaban algún deber o si eran más aptos directo al frente.